Gremio sorprendió a River Plate en el Monumental
El primer paso de River en busca de la final fue en falso. En un Monumental repleto, el equipo de Marcelo Gallardo se topó con un Gremio granítico, con el manual de los secretos coperos tatuado en los botines. Y perdió 1-0 en la semifinal de ida de la Copa Libertadores, gracias al gol de...



El primer paso de River en busca de la final fue en falso. En un Monumental repleto, el equipo de Marcelo Gallardo se topó con un Gremio granítico, con el manual de los secretos coperos tatuado en los botines. Y perdió 1-0 en la semifinal de ida de la Copa Libertadores, gracias al gol de Michel, a la salida de un tiro libre. El martes 30, desde las 21.45, buscará dar vuelta la serie en el Arena do Gremio de Porto Alegre.
Gremio le planteó un partido incómodo a River. Con poco espacio para las transiciones veloces y casi sin grietas para los espacios filtrados. El bloque propuesto por el entrenador Renato Portaluppi, con el roce copero, le bajó el ritmo al partido y opuso paciencia. En los primeros minutos padeció algún desborde riesgoso o un remate de Leonardo Ponzio. Y poco más.
La mayor dificultad para el local radicó en la complicación para juntar a sus creativos. O para disponer de ellos en la zona de fuego: Quintero retrocedió mucho para enlazar y Martínez participó poco.
El elenco de Porto Alegre, de a poco, se fue animando. Y hasta convocó a la pericia de Franco Armani nte un tiro de Cicero, a los 24 minutos de juego. El Millonario, en consecuencia, debió sacudir la modorra con un lanzamiento de larga distancia. Exequiel Palacios vio el hueco y probó los reflejos de Marcelo Grohe, que envió el remate al córner. Y, a los 39, volvió a probar: el balón hizo una parábola hacia afuera y Grohe debió volver a demostrar por qué fue una de las figuras en la Copa pasada.
En la segunda parte, el Tricolor de adosó un par de candados más a su esquema. Con las líneas bien unidas, sin baches para las paredes, dificultó aún más la elaboración de River. A los 12 minutos, Gallardo optó por variar el camino. Apostó por el ingreso de Lucas Pratto, un 9 más clásico, en lugar de Ignacio Scocco.
A los 16 minutos, el conjunto de Núñez recibió un golpe inesperado. En una pelota parada, especialidad de Gremio, Michel se anticipó a todos en el borde del área chica y puso el 1-0. Y, a partir de allí, Gremio se quedó con el control anímico del encuentro. Buscó el local, aunque sin las luces de las series frente a Racing e Independiente, por citar dos buenas actuaciones. Y sin movilidad para esquivar las barricadas del visitante, que terminó jugando el desarrollo que quería.
En Porto Alegre, River deberá desplegar su mejor versión para quebrar a un Gremio que estará cómodo en el resultado. Pero el Millonario de Gallardo ya dio probadas muestras de que no conviene subestimarlo, aun en un contexto desventajoso.
Partido de vuelta
El partido que definirá el boleto a la final de la 59ª edición del torneo continental más importante se jugará la próxima semana: se enfrentarán el martes 30 de octubre desde las 20:45 (Hora de Bolivia) en el Arena do Gremio de Porto Alegre, que tiene capacidad para cerca de 60 mil personas.
El “Tricolor” puso a disposición cuatro mil localidades para los fanáticos del “Millonario” que pretendía viajar a Brasil, las cuales se agotaron en apenas dos días durante la previa del choque inicial de la llave que se disputó en Argentina. El precio era de dos mil pesos por ticket.
Cabe destacar que el otro cupo de la final lo dirimirán entre Boca y Palmeiras. Hoy, desde las 20:45, afrontarán el choque de ida en la Bombonera. El cotejo definitorio será el miércoles 31 de octubre también a las 21:45 en San Pablo.
Gremio le planteó un partido incómodo a River. Con poco espacio para las transiciones veloces y casi sin grietas para los espacios filtrados. El bloque propuesto por el entrenador Renato Portaluppi, con el roce copero, le bajó el ritmo al partido y opuso paciencia. En los primeros minutos padeció algún desborde riesgoso o un remate de Leonardo Ponzio. Y poco más.
La mayor dificultad para el local radicó en la complicación para juntar a sus creativos. O para disponer de ellos en la zona de fuego: Quintero retrocedió mucho para enlazar y Martínez participó poco.
El elenco de Porto Alegre, de a poco, se fue animando. Y hasta convocó a la pericia de Franco Armani nte un tiro de Cicero, a los 24 minutos de juego. El Millonario, en consecuencia, debió sacudir la modorra con un lanzamiento de larga distancia. Exequiel Palacios vio el hueco y probó los reflejos de Marcelo Grohe, que envió el remate al córner. Y, a los 39, volvió a probar: el balón hizo una parábola hacia afuera y Grohe debió volver a demostrar por qué fue una de las figuras en la Copa pasada.
En la segunda parte, el Tricolor de adosó un par de candados más a su esquema. Con las líneas bien unidas, sin baches para las paredes, dificultó aún más la elaboración de River. A los 12 minutos, Gallardo optó por variar el camino. Apostó por el ingreso de Lucas Pratto, un 9 más clásico, en lugar de Ignacio Scocco.
A los 16 minutos, el conjunto de Núñez recibió un golpe inesperado. En una pelota parada, especialidad de Gremio, Michel se anticipó a todos en el borde del área chica y puso el 1-0. Y, a partir de allí, Gremio se quedó con el control anímico del encuentro. Buscó el local, aunque sin las luces de las series frente a Racing e Independiente, por citar dos buenas actuaciones. Y sin movilidad para esquivar las barricadas del visitante, que terminó jugando el desarrollo que quería.
En Porto Alegre, River deberá desplegar su mejor versión para quebrar a un Gremio que estará cómodo en el resultado. Pero el Millonario de Gallardo ya dio probadas muestras de que no conviene subestimarlo, aun en un contexto desventajoso.
Partido de vuelta
El partido que definirá el boleto a la final de la 59ª edición del torneo continental más importante se jugará la próxima semana: se enfrentarán el martes 30 de octubre desde las 20:45 (Hora de Bolivia) en el Arena do Gremio de Porto Alegre, que tiene capacidad para cerca de 60 mil personas.
El “Tricolor” puso a disposición cuatro mil localidades para los fanáticos del “Millonario” que pretendía viajar a Brasil, las cuales se agotaron en apenas dos días durante la previa del choque inicial de la llave que se disputó en Argentina. El precio era de dos mil pesos por ticket.
Cabe destacar que el otro cupo de la final lo dirimirán entre Boca y Palmeiras. Hoy, desde las 20:45, afrontarán el choque de ida en la Bombonera. El cotejo definitorio será el miércoles 31 de octubre también a las 21:45 en San Pablo.