El Moto Méndez y Tarija
Eustaquio “Moto” Méndez Arenas, de padres españoles



Eustaquio “Moto” Méndez Arenas, de padres españoles, nació un domingo 19 de septiembre de 1784 en Churquihuayco perteneciente a Canasmoro en aquel tiempo; de modo que el pasado 19 de septiembre de 2022 se cumplieron 238 años de su nacimiento. De acuerdo a investigaciones realizadas por Elías Vacaflor Dorakis, nuestro prócer fue registrado en la pila bautismal con un solo nombre: Eustaquio, siendo probable que además hubiese elegido el nombre de José en reconocimiento y gratitud a su padrino Joseph de Aldana. En su condición de Comandante Militar de San Lorenzo firmó indistintamente como José Eustaquio o Eustaquio. En octubre de 1818, por órdenes de José de La Serna, General en Jefe de las tropas españolas, el Cnl. Vigil hizo prisionero a Eustaquio y le cortó la mano derecha a modo de castigo personal y escarmiento para los montoneros, según la versión más digna de crédito entre varias que se esgrimieron a lo largo de los años. Falleció a la edad de 65 años el 4 de mayo de 1849.
Las páginas de nuestra historia señalan que la guerra de los quince años fue dura y bravíamente sostenida por los guerrilleros altoperuanos, quienes mediante la vía de la insurrección armada se levantaron contra el dominio extranjero.
En la Villa de la Tarija colonial se difundió un pronunciamiento a favor de la emancipación de la Corona hispánica en junio de 1810, desde cuyo momento se vivió un periodo de agitación que alteró el ritmo cotidiano de sus moradores.
Méndez enarboló la bandera en tierra chapaca, demostrando gracias a su recio temple que no se puede vivir bajo la opresión y el dominio foráneo. El Moto, nuestro querido Moto Méndez, junto a sus valerosos montoneros, escribió episodios de gloria para orgullo de nuestro pueblo, dibujando con su hazaña el sueño de la patria grande y próspera que no acaba de edificarse.
Por cierto, las acciones bélicas cesaron en marzo de 1825 con la Batalla de Tumusla, donde resonó el tiro postrero de la epopeya libertaria que culminó con la fundación de la República el 6 de agosto de 1825.
Héctor Pedro Blomberg, citado por Carlos Montenegro, ha puntualizado que 102 caudillos tomaron parte en la guerra de los quince años, sobreviviendo al nacimiento de la República únicamente nueve, entre los que se encuentra doña Juana Azurduy de Padilla, José Miguel Lanza y el Moto Méndez. Al decir del autor de Nacionalismo y Coloniaje, el brazo trunco del Moto golpeó a los chapetones hasta el último día. Los más no pudieron ver plasmada en la realidad la fundación de la república, como Murillo, Arze, Padilla, Camargo, Warnes, Zárate y tantos otros.
Nuestros antepasados que con sacrificio y dedicación supieron forjar la historia de esta tierra, cimentaron la pujanza y esfuerzo creador que hoy se observa y siente al pisar suelo tarijeño.
A poco de echado a andar el carruaje de la nueva república, Tarija por convicción de sus propios hijos, en agosto de 1826, decide incorporarse a la naciente patria. Así la tierra del Moto Méndez se cobijó bajo el manto de la tricolor nacional, a la que juró reverenciar.
Qué significación tuvo el accionar del Moto? Fue el pregón de libertades en el pequeño solar, primero, y que se difundió luego hacia otras latitudes, amalgamando todo un grupo numeroso de guerrilleros. Supo encarnar al eje central combativo a la Corona y constituido en el brazo armado derrocó a las fuerzas realistas. Y, como queda dicho, tuvo la complacencia de presenciar la creación de la nueva nación.
Lejanos son ya los tiempos en que según dijera el patricio Mario Estenssoro, connotado intelectual y musicólogo, al evocar su estancia en la tierra del valle, “el silencio no me dejaba dormir”. Tarija día a día se afianza en la ruta del progreso y en el incesante quehacer de la cultura. Sin embargo, es de justicia afirmar que el Departamento en su conjunto aún continúa en actitud de espera de mayores oportunidades en el concierto nacional a fin de lograr un desarrollo integral a base de sus ingentes recursos naturales.
Para finalizar, rendimos pleitesía a la memoria de don José Eustaquio Méndez, en el 238 aniversario de su nacimiento, por cuanto fue protagonista principal de la Batalla de La Tablada al mando de sus heroicos montoneros y marcó una acción histórica en el calendario patrio. Honremos su legado.
AL INSIGNE MOTO
Heberto Arduz Ruiz
Qué torrencial lluvia
de fervor por una causa,
tomar conciencia y despertar
la ilusión de la patria libre,
alzarse en armas sin tregua,
incendiando el horizonte
hasta convertir en realidad el sueño
del amanecer de la nueva república.
Enorme corazón distendido
junto al frágil hueso de su brazo
quebrado en la búsqueda ansiosa
de la vigilia al sueño, hasta coronarlo.
Tu loado nombre por siempre vivirá
tras heroica y fecunda hazaña singular
en la colorida campiña de San Lorenzo
honra de la chura antigua Villa de Tarija.