María Luisa, una beniana que impulsó la Liga del Quemando
María Luisa Canido de Prentice, es el nombre de una beniana que impulsó en Tarija el voluntariado y durante más de 35 años se dedicó a apoyar a los pacientes quemados. Su vocación de servicio y el apego a esta tierra la motivó a trabajar por las personas más necesitadas.



Consuelo Canido de Bernasconi, en entrevista con El País eN, reveló cómo su hermana María Luisa “Marilú” dedicó su vida al voluntariado, labor que la llevó a las minas en Perú, inauguró un hospital en Teoponte, La Paz y la trajo a Tarija donde se dedicó desde 1979 a apoyar de forma desinteresada a pacientes quemados. Primero se hizo cargo de la Liga del Quemado, luego promovió la construcción del Pabellón del Quemado del Hospital San Juan de Dios y en sus últimos años de vida acompañó las gestiones para el nuevo Hospital del Quemado, que lleva su nombre. Cuando habla de su hermana, Consuelo evoca las arduas jornadas que compartieron para ganar dinero que les permita comprar medicinas para los quemados. Trae a la memoria que todo empezó con 200 bolivianos, lo cual fueron incrementando con la venta de llantas, latas, pan, sándwich y café en el estadio, coliseo y cuanta actividad se desarrollaba en la ciudad.Por esa labor, desde la Liga del Quemado, gestiona que una calle, plaza o parque de la ciudad también lleve el nombre de María Luisa Canido de Prence. Asimismo, se prevé colocar un busto en el Pabellón del Quemado.“Nosotros hemos conocido a Marilú y queremos destacar su aporte, que las personas que lleguen a Tarija conozcan esta nueva infraestructura se encuentren con la mujer que trabajó incansablemente 35 años a pesar de no ser tarijeña. Dando un ejemplo a las mujeres tarijeñas”, dijo la actual presidenta de la Liga del Quemado, Dora Burgos de Pereira.
El País eN (EP): ¿Quiénes han sido las impulsoras para crear la Liga del Quemado?Consuelo C de Bernasconi (CB): Había un grupo de señoras esposas de militares, ellas ayudaban a las personas necesitadas. Ese grupo de señoras en 1980, entre ellas Iveth de Cortez que fue la fundadora de la Liga del Quemado, pero a los pocos días Iveth tuvo que irse de la ciudad por el cambio de destino de su esposo y ella eligió a María Luisa“Marilú”, para que se haga cargo y esa institución no desparezca.
EP: ¿Quién era María Luisa Canido de Prentice?CB: Marilú, nació el 29 de abril de 1932 en San Ramón, Beni, era enfermera de profesión, trabajó en La Paz en la Maternidad 18 de Mayo, muchos años trabajo. Después se fue a un campamento en la South América Placer en una mina, ella fundó un hospital en Teoponte, La Paz, ahí conoció a su esposo y se casó. Salió de ahí cuando su esposo se enfermó, se fueron al Perú de ahí se vinieron a Tarija. Fue entonces cuando empezó con el voluntariado para el quemado y trabajó toda su vida por esa causa. Ella falleció en enero de este año.
EP: ¿Cómo fue que su hermana Marilú lideró el voluntariado del quemado en Tarija?CB: En 1982 empezó todo, no teníamos nada, éramos cinco personas las que trabajamos y vendíamos de todo, desde fideo, arroz, sándwich de pollo, garrafas de gas y otras cosas para ganar unos centavos a fin de tener dinero para cubrir los gastos de los pacientes quemados, que entonces tenían muchas necesidades.EP: ¿Cuénteme como la señora María Luisa trabajó para apoyar a los quemados?CB: Marilú, tenía una panadería, hacíamos pan y otras cosas. Era la época de la devaluación. En ese entonces, nos regalaban llantas usadas, esos años no había tantos autos como ahora en Tarija y las vendíamos a cinco o seis pesos a los zapateros que hacían ojotas. También recolectábamos latas vacías y las vendíamos en el mercado.Recuerdo que una señora nos daba pan para vender con un porcentaje del 30 por ciento, todo eso era para recaudar fondos para el quemando, porque era mucha la necesidad y la planta no alcanzaba. Muchas veces acudíamos al doctor Terán Nieto, abogado en el Palacio de Justicia y la señora María de Yeske, ellos nos compraban la receta que nos daban. Algunas farmacias también nos daban sueros e inyecciones.También fuimos a YPFB, nos dieran garrafas de gas para vender y para ganar dinero, nos daban cierta cantidad de garrafas y teníamos que reponer una para YPFB, ahí teníamos un poco de ganancia. Pero en 1990 nos pedían garantía y como nosotros no teníamos eso dejamos la venta.También vendíamos sándwich de pollo en diferentes eventos deportivos, el Estadio, actividades sociales, etc. Y Marilú, hacia preparar con sus trabajadoras de la panadería los sándwich. Incluso llegamos a vender sándwich con café cuando llegó el Papa a Tarija. EP: ¿Cómo hicieron para vender café y sándwich cuando llegó el papa Juan Pablo II a Tarija?B: Era en mayo 1988. Recuerdo que llevamos café, aunque la seguridad no quería que llevemos ningún artefacto, pero nosotras tapamos bien la garrafa de gas en la camioneta y con otra voluntaria logramos entrar a pesar del control. Ahí vendimos todo, el café y sándwich. Esa platita era la comprar los medicamentos, porque no teníamos de donde más sacar para cubrir los gastos.
EP: ¿La gente sabía que ustedes eran de la Liga del Quemado? ¿Tenían alguna identificación de la Liga como hacían?CB: Si, cuando faltaba gas iban a la Liga. Nosotros teníamos nuestro “peto” chaleco que utilizamos con insignia de la Liga, eso nos ayudaba bastante. Hasta ahora tenemos nuestro chaleco para nuestras actividades.
EP: ¿Cómo tomaba la gente de Tarija las iniciativas que tenían ustedes?CB: Todos nos apoyaban, en ese tiempo todo se vendía, desde las llantas hasta las latas. Hasta que llegamos a 1990, hicimos un proyecto “Tres Reyes Magos” para enviar a Alemania, pero tuvimos que esperar cuatro años, al final salió el proyecto y con el apoyo de 10 mil dólares compramos un equipo de anestesia, instrumental médico y medicamentos.
EP: ¿Qué hicieron después de lograr ese apoyo de Alemania?CB: En 1993, una de las socias Betty Pantoja, era pariente de esa familia alemana Glham, ellos querían invertir dinero en Bolivia, ella pidió que sea en Tarija, entonces hicieron los papeles y esas cosas para lograr que se construya el Pabellón del Quemando, porque antes no había el pabellón.
EP: Si no había ambientes ¿Dónde se atendía a los pacientes quemados?CB: Primero se atendía en hospital viejo, el hospital general, de ahí nos llevaron a donde está ahora el actual Pabellón. Desde 1982 hasta el 1990 no había médicos para atender a los quemados. En 1994, a través de un convenio interinstitucional entre la Liga del Quemado y el Hospital Regional San Juan de Dios, se hizo la colocación de la piedra fundamental para la construcción del Pabellón del Quemado en un predio de 1.000 metros cuadrados en colindancia a la calle Santa Cruz.El 18 de octubre de1995 se cristalizó la conclusión de la gran obra y vino a llenar una sentida necesidad en el departamento. Gracias al desprendimiento de la familia Glhan que donó el equipamiento necesario empezó a funcionar el Pabellón del Quemado.
EP:¿Cómo hacían para atender a los pacientes quemados sino no había un especialista en el área?CB: El doctor Michel atendía a los quemados, él es dermatólogo y nos apoyaba atendiendo a los pacientes. Como Marilú, siempre estaba trabajando, ella desde que inició nunca dejó de trabajar en la Liga también estaba pendiente de lo que necesitaban los pacientes.
EP: ¿Cómo fueron mejorando esa falta de médicos especialistas y equipos?CB: Mientras nosotros trabajamos para comprar medicinas porque eran muchas las necesidades, los médicos del hospital ya buscaban donde hacer un Pabellón para la Liga del Quemado. Entonces con los médicos del Sedes, entre ellos el doctor Pizarro, Robertson, Rengel y Zeballos se empezaron las gestiones para el Pabellón.
EP: El aporte de su familia y hermanas fue importante para la Liga del Quemado ¿Cómo es que se involucraron en el voluntariado?CB: Somos tres hermanas (María Luisa y Elizenda Canido de Lazarte) y desde que llegamos a Tarija hemos aportado a la Liga. Ella (Marilú) se ponía feliz cuando se vendía las cosas que hacíamos, incluso antes de 1982, cuando los pacientes estaban en el hospital general, ella solía poner un pollo al horno, y me decía a mí, vamos a darles esto a los pacientes y nos íbamos al hospital a dejar la comida con sus refresquito, no era muchos.
EP: ¿Cuántas horas al día dedicaban ustedes a trabajar en el voluntariado a favor del quemado?CB: No había horario, si había que hacer se hacía nada más, no medíamos el tiempo en esta labor. Cuando íbamos a vender los sándwich eran muchas horas, en el Estadio, Coliseo, vendiendo las cosas fueron años.
EP: ¿Esa labor de apoyo y desprendimiento fue reconocido por las autoridades?CB: Hemos sido reconocidas como Liga a los 25 años de vida, cuando yo estaba de presidenta, recibimos el homenaje de varias instituciones, alcaldía, prefectura, entre otros.Mi hermana Marilú, recibió de la Confederación Nacional de Instituciones Femeninas (Conif) Tarija, la Amancaya de la Amistad nominada por todas las socias, también ha recibido la Kantuta de la Amistad por la Liga del Quemando de La Paz; una plaqueta de reconocimiento como Mujer Meritoria de Conif en el año 2014; en el año 2012 la Cámara de Senadores y Diputados entregaron el reconcomiendo por la labor del voluntariado como Mujer Meritoria de Bolivia, máximo galardón, resolución y una medalla del mérito que se le entregó en vida.También, ha sido nominada por el Concejo Municipal de Tarija, como Mujer Destacada y posterior por el Club de Leones recibió distinciones por el trabajo de voluntariado y por ser una de las mujeres más insignes en tema del voluntariado. Todo eso ha hecho acreedora para la nueva infraestructura del Hospital del Quemado pueda llevar su nombre.
EP: ¿Usted y Marilú, alguna vez han pensado que la profesión de enfermera las podía llevar a las minas, a Brasil y a Tarija?CB: Yo nunca me imaginé hacer todo lo que hicimos y estamos haciendo. Nosotros estábamos en Trinidad, yo fui a terminar el bachillerato en La Paz, porque mi hermana Marilú nos hizo llevar a mi mamá y a mí. Entonces ahí nos quedamos y estudie enfermería en la Escuela Nacional en 1963. Yo llevo 35 años en la Liga del Quemado, desde su fundación hasta hoy.
EP: En Tarija, hubo pacientes que tras recuperarse en el Pabellón del Quemado han vuelvo para apoyar en su labor?CB: Tenemos un libro donde el paciente al salir deja su agradecimiento a las voluntarias de la Liga porque les cooperamos en todo. Hay gente que cuando se sana y queda medicamentos los dejan a nosotros para que sigamos dando a otras personas. También hay algunas señoras que han sido socias pasivas tras recibir la atención. Tenemos un caso de la señora Mary Rivera que ahora es socia activa de la Liga, que se quemó con agua caliente.
EP: La nueva infraestructura del hospital del quemado lleva el nombre de su hermana María Luisa, como recibe este nombramiento la familia?CB: Estamos felices, la familia está muy feliz al igual que su hija Rita y sus tres nietos porque Marilú lo que más amaba era ayudar a la gente. La señora Dorita de Pereira, fue la que impulso para que este nuevo hospital lleve el nombre de Marilú. Nosotros agradecemos a las socias de la Liga por haber aceptado que el Hospital del Quemado lleve el nombre de MaríaLuisa Canido de Prentice.
EP: ¿Qué es lo destaca de su labor de voluntaria en la Liga del Quemado?CB: El haber apoyado proyectos, porque esas iniciativas nos hizo levantar un poquito el ánimo porque ya tuvimos la platita para comprar el equipo de anestesia que era lo que más requeríamos nosotros. Antes no funcionaba el quirófano porque no había equipo de anestesia, ahora ya se tiene el equipamiento necesario.
NombreConsueloCanido de BernasconiNacimientoBeniSan RamónProfesiónEnfermeraActividadVoluntaria Liga del QuemadoLa Liga del Quemando se fundó el 22 de octubre de 1982, por Ivett de Cortez, que a días de ser posesionada su directiva dejó la ciudad, dejando en su lugar a María Luisa Canido de Prentice. En septiembre de 1998, se logró la Personería Jurídica con el número 242626, lo cual permitió realizar varias gestiones a favor del paciente quemado. Consuelo de Bernasconi es enfermera y es miembro de la Liga del Quemado desde hace 35 años.
Prevención, principal labor de la Liga del Quemando
Guadalupe castillo/el país en Con 33 socias activas y grupos de jóvenes que apoyan su labor, la Liga del Quemado, no sólo asiste a los pacientes con medicinas y apoyo psicológico, también trabaja en la prevención con campañas en colegios, ferias y barrios.Dora Burgos de Pereira, presidenta de la Liga del Quemando desde el 2011, indicó que las voluntarias realizan un trabajo orgánico y en los últimos años ha crecido mucho. Es así que realizan actividades para recaudar fondos, entre ellas rifas y un Te Rammy que se realizó el pasado sábado en el Hotel Tarija.Destacó la conclusión del nuevo hospital del Quemado, aunque esperan el equipamiento del nosocomio para mejorar la atención del paciente quemando. Es por ello que desde la Liga se realiza el seguimiento a las gestiones que lleva adelante la Gobernación.
EP:¿Cuántas socias integran la Liga del Quemado?DB: Hemos crecido muchísimo en los últimos años y ahora llegamos a 33, además tenemos grupos de adolescentes que están alrededor de 12 quienes nos ayudan en la venta de rifas cuando realizamos actividades y participan en las actividades de prevención en los barrios, colegios y ferias. También estamos trabajando con jóvenes que han egresado de la universidad, con la finalidad de poder concretar pronto el equipamiento del nuevo hospital.
EP: ¿Cuál es el principal problema que causa las quemaduras? DB: Antes era los quemados por mecheros en el área rural, ahora en los barrios y el campo es el gas, muchas veces la gente se olvida de cerrar la llave de la garrafa o el gas por cañería y eso ocasiona quemaduras más graves. No hacemos mucho hemos tenido dos pacientes quemadas que estuvieron dos meses y medio en el Pabellón.
EP: ¿Qué sector de la población suele ser la más afectada por quemaduras? DB: Generalmente los pacientes son niños, a pesar de que nosotros hacemos prevención en colegios y tratamos de llegar a todos los que podemos, los niños son los más vulnerables en caso de quemaduras.
EP: ¿Qué aspectos contempla en la prevención?DB:En esta época de invierno salimos muchísimo porque es tiempo que la gente enciende estufas, están en la cocina y hacen uso de algunos aparatos para mantener el calor.Tenemos material impreso con consejos para evitar quemaduras, qué hacer en caso de quemaduras, primeros auxilios, qué aspectos se debe cuidar en la cocina, cuando se usa velas, cosas inflamables, etc.También repartimos boletines y damos charlas donde se explica sobre los cuidados para evitar incendios en el hogar, la oficina u otro ambiente. Contamos con banner, fotografías y material de apoyo para explicar el tipo de quemaduras, desde primer, segundo y tercer grado.
EP: ¿Cuál es la situación actual del Pabellón del Quemado? DB:Aun no nos hemos trasladado al nuevo hospital, nos vamos a trasladar una vez que tenga el quirófano instalado. El Pabellón tenemos dos quirófanos queestán muy bien equipados, pero esto como aporte y gestión de las socias. Por ejemplo el año pasado hemos comprado colchones, almohadas, sabanas, televisores y estufas. Para irnos a la nueva construcción donde hay cuatro quirófanos, 9 camas para terapia intensiva, es una bendición y nos llena de satisfacción, pero necesitamos primeros el equipamiento.
EP:¿Qué equipamiento requiere el nuevo ambiente?DB: Es necesario instalar los cuatro quirófanos, las 28 camas ortopédicas, todo lo que es emergencias, la sala de baños y algo de innovación que necesita son las rieles para que el paciente desde su cama pueda llegar al baño y así se pueda llevar directamente al quirófano, también instrumental para las operaciones. Destacar que en Pabellón se atiende al paciente quemado totalmente gratis, tenemos los medicamentos y trabajamos para cubrir esos gastos.