Mariel Cabero Ugalde y la justicia ambiental
Nacida en Santa Cruz, criada en Tarija, la ingeniera en Recursos Naturales coordina programas relacionados a la justicia ambiental en varios países de Latinoamérica.
Cuando Mariel era pequeña, el contacto con la naturaleza despertó en ella la curiosidad por entender su funcionamiento: “¿Por qué las hojas de los árboles tienen diferentes formas? ¿Por qué un río va por donde va? ¿Por qué hay montañas? Al crecer, entendí lo frágil que es. No tenía ni que pensarlo, obvio que voy a estudiar eso”. Ahora trabaja en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en inglés) como asesora en justicia ambiental, coordinando programas relacionados a gobernanza de bosques, cambio climático, defensores ambientales, género y derechos indígenas en Latinoamérica.
En esta entrevista exclusiva de Pura Cepa, Mariel Cabero Ugalde nos habla de la importancia de la justicia ambiental, y alerta sobre nuestro papel en la creación de un futuro sostenible desde nuestro territorio, Tarija, para evitar más “Dolor en mi hogar”, como titula la obra firmada por la artista tarijeña Eiram que apareció en la portada de la edición impresa de este suplemento.
Pura Cepa (PC). ¿Qué es la justicia ambiental?
Mariel Cabero Ugalde (MCU). Incluir de manera justa a las comunidades, hombres, mujeres, indígenas, campesinos, a toda la gente involucrada en temas relacionados al desarrollo, intervenciones y decisiones que tienen que ver con el medio ambiente. Un concepto relacionado es la justicia climática, que deriva de la ambiental, pero habla del clima y mira cómo el cambio climático afecta de manera desigual a la gente más vulnerable. Los emisores, los países más grandes, no están asumiendo responsabilidades. La deforestación y la degradación ambiental avanzan a pasos gigantes. Estamos perdiendo biodiversidad y con eso también las culturas que habitan las selvas y bosques. Hay que poner atención en qué es lo que realmente importa ahora.
PC. ¿En qué consiste el programa IUCN relacionado a bosques que coordinas en Bolivia?
MCU. Es un programa global. El tema paraguas es el cambio climático. En Bolivia se relaciona con el fortalecimiento de las comunidades indígenas para que puedan conservar sus bosques, con la contribución a crear un espacio cívico seguro para los defensores ambientales, con enfoque fuerte en bosques, y con tener influencia sobre los factores desencadenantes de la deforestación, como la ganadería y los agronegocios, de los principales en Bolivia, que es el segundo país en Latinoamérica con mayor índice de deforestación, y el tercero en el mundo. Antes lo eran Argentina y Paraguay, pero ahora estamos tan grave como en Congo y Brasil. Es un tema muy grave.
“El cambio climático no es un escenario futuro, es ahora”
PC. ¿Cuál es la situación de Tarija dentro de este panorama?
MCU. Tarija es parte de todo lo que está pasando en otras regiones, no va a poder escapar. Estamos viendo sequías que tienen que ver con los incendios y deforestación en la Chiquitanía, el Cerrado en Brasil, y el Chaco. Santa Cruz, Paraguay, el norte de Argentina, a la vuelta de la esquina están desmontando y deforestando. Ya hay unos calores terribles y desabastecimiento de agua, cada vez con más intensidad, y desarrollo de enfermedades zoonóticas como el dengue y el Covid, que son ejemplo de lo que se viene con la destrucción de hábitats. Los ecosistemas son interdependientes, los bosques de la Amazonía vierten sus aguas en el Pantanal y los ríos. Si ves la hidrografía de Bolivia, todos los ríos, desde el norte de La Paz, se terminan conectando con la Chiquitanía y bajan hacia Tarija. Todo lo que ocurre a nivel atmosférico e hídrico va a terminar afectando a la población tarijeña. Quizá no lo vamos a experimentar pronto, pero ya se está muriendo el ganado, y es preocupante la explotación hidrocarburífera en áreas protegidas. En diez años, la escasez de agua va a ser crítica.