Falta de transferencias y baja recaudación ahogan a la Alcaldía de Tarija
El Municipio prepara el lanzamiento de un nuevo “perdonazo” tributario que será activado en mayo, para facilitar a los ciudadanos el cumplimiento de obligaciones fiscales



La crisis económica que atraviesa el país comienza a golpear con fuerza las finanzas del Gobierno Municipal de Tarija. Con una recaudación tributaria que apenas alcanza el 35% de lo programado y una reducción del 40% en las transferencias desde el Gobierno Nacional, la Alcaldía se ha visto obligada a establecer un nuevo “perdonazo” a fin de incentivar a la población a cumplir con sus obligaciones, para de esta manera tener mayores ingresos y evitar la paralización de proyectos y servicios.
El secretario de Administración, Economía y Finanzas del Municipio, Renán Castillo Méndez, confirmó que los ingresos por impuestos están por debajo de lo esperado y que la situación se complica aún más por la falta de recursos que debieron ser transferidos por el Gobierno.
“Estamos con una recaudación del 35% respecto a lo programado, y hemos sufrido casi un 40% de disminución en las transferencias del Gobierno Nacional”, lamentó el funcionario, quien reconoció que la situación compromete el cumplimiento del Plan Operativo Anual (POA) 2025.
La falta de liquidez, tanto por la baja en la recaudación como por la demora en las transferencias, ha generado una especie de “doble golpe” para la Alcaldía. De un lado, los vecinos no logran cumplir con el pago de impuestos debido a la crisis económica que atraviesan; del otro, el Gobierno Nacional no transfiere los montos comprometidos, porque tampoco tiene fondos.
Según Castillo, el retraso en las transferencias desde el Tesoro General de la Nación (TGN) responde también a la situación crítica que enfrenta el propio Estado, que estaría priorizando otras obligaciones financieras.
Un nuevo “perdonazo”
Ante este escenario, la Alcaldía prepara el lanzamiento de un nuevo “perdonazo” tributario por una gestión, que será activado en mayo, con el objetivo de facilitar el cumplimiento de obligaciones fiscales por parte de la ciudadanía. Esta medida permitirá a los contribuyentes pagar sus impuestos sin multas ni recargos, en un intento por mejorar la recaudación local.
La autoridad recalcó que la falta de recursos impacta directamente en la capacidad operativa del municipio para responder a las necesidades más urgentes de la población. El mantenimiento de calles, alumbrado público, recolección de basura, dotación de agua potable y otros servicios básicos.
Otros de los factores que están afectando la capacidad operativa del municipio son la falta de carburantes y la escasez de dólares, que repercute en las adquisiciones de materiales e insumos.
Castillo señaló que el Municipio también ha optado por reducir el personal para adecuarse a la nueva realidad económica. Enfatizó que actualmente el presupuesto es de 500 millones de bolivianos, mientras que anteriores gestiones rondaba los 1.500 millones, reflejando una reducción del 65%.