El precio del pollo tensiona al Gobierno y a los avícolas
El reciente incremento del precio de la carne de pollo ha tensionado la relación entre comerciantes, productores avícolas y el Gobierno Nacional. Si bien en Tarija este producto cárnico ha subido levemente, hasta los 19 bolivianos el kilo, en los departamentos del eje central ha alcanzado hasta los 23 bolivianos.
Los vendedores de pollo al detalle, quienes son el último eslabón antes de llegar al consumidor final, han alzado la voz a inicios de la presente semana, exigiendo una intervención estatal en las granjas avícolas. Argumentan que el alza del precio no es justificable y señalan a los productores como los responsables directos de esta escalada.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, calificó de "injustificado" el aumento en el costo del pollo, recordando que el Estado subvenciona tanto el combustible como el maíz utilizado en la alimentación de las aves.
Los avícolas
La Asociación Departamental de Avicultores de Tarija (ADAT), a través de su gerente, Karina Cachambi, rechazó las acusaciones y cualquier intento de intervención gubernamental. Según Cachambi, el problema del precio del pollo no es un caso aislado, sino un reflejo de la inflación que afecta a toda la canasta básica familiar.
Cachambi indicó que el Gobierno no puede responsabilizar a los productores. Explicó que el maíz, que antes costaba 70 bolivianos, ahora está a 135, y otros insumos como la soja también se han encarecido, lo que hace difícil mantener los precios, cuando la hoja de producción ha aumentado.
Cachambi subrayó que el Gobierno debería proteger al sector productivo en lugar de criticarlo, ya que este es un pilar fundamental en la economía y en el abastecimiento alimentario del país.