Bioparque: Adecúan las madrigueras para proteger a los animales del frío
El Bioparque Urbano de Tarija implementa medidas para proteger del frío invernal a 108 animales rescatados del comercio ilegal, adecuando sus madrigueras con paja, aserrín y cartones



Con la llegada del invierno, el Bioparque Urbano de Tarija implementa nuevas medidas para proteger a sus animales del frío extremo. Noelia Subelza Zenteno, técnico ambiental del Bioparque, explicó que se adecúan las madrigueras con paja, aserrín y cartones para proporcionar aislamiento y calidez a los 108 animales del parque. Esta acción preventiva es vital para evitar tragedias, como la muerte de tortugas registrada en 2019 debido a una fuerte helada.
"Nos enfocamos en adecuar las madrigueras de los animales con materiales que proporcionen aislamiento y calidez, como paja, aserrín y cartones en los techos", explicó Subelza. Esta labor se realiza meticulosamente para todos los animales, independientemente de sus adaptaciones naturales como plumas o pelaje, debido a que las bajas temperaturas pueden ser intensas y afectarlas severamente.
La experiencia trágica del 2019, cuando una helada provocó la muerte de varias tortugas, subraya la necesidad de estas medidas preventivas. "No queremos que algo así vuelva a ocurrir," afirmó Subelza, enfatizando la responsabilidad del Bioparque en la protección y el cuidado de sus habitantes.
El Bioparque Urbano alberga a 108 animales, incluyendo 17 monos, 4 jaguares, 7 pumas, 4 taitetús, así como numerosas especies de loros y tortugas, que son los animales silvestres más traficados. Entre los residentes también se encuentran zorros, cóndores, un tucán y cuatro guacamayos azul amarillo (Ara ararauna).
Pese a estar en cautiverio, los animales están bien adaptados, conviviendo con otros de su especie y recibiendo una dieta adecuada a sus necesidades específicas. "A veces, la gente critica al Bioparque pensando que no alimentamos bien a los animales. Pero la realidad es que se les da una dieta balanceada para evitar problemas de salud asociados con el exceso de alimentación", puntualizó Subelza.
En su hábitat natural, depredadores como pumas y jaguares deben cazar, lo cual les proporciona ejercicio físico esencial. En el Bioparque, aunque se les proveen espacios amplios con troncos y árboles, el ejercicio es menor comparado con la vida salvaje.
Para minimizar el estrés, los recintos de los jaguares y pumas tienen una extensión de entre 600 y 800 metros cuadrados. Estos espacios están diseñados para ofrecer un entorno lo más parecido posible a su hábitat natural, promoviendo su bienestar físico y psicológico.
Muchos de los animales del Bioparque, excepto los jaguares nacidos en cautiverio en el exzoológico Oscar Alfaro, han sido rescatados del comercio y la tenencia ilegal. Entre los residentes más longevos se encuentra un ejemplar de jaguar de 19 años, mientras que la única hembra de jaguar tiene 15 años y también nació en cautiverio.