Campesinos denuncian mal uso de los recursos que ingresan al CRAMA
La dirigencia arcista de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT) justificó la toma de las instalaciones del Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario (CRAMA). Denuncia que al interior de esta institución se venían cometiendo una serie de irregularidades en la administración de recursos, que incluso se concedía una dieta para dirigentes de la FSUCCT paralela.
El secretario general de la FSUCCT arcista, Andrés Meriles, develó que el CRAMA es una “olla de corrupción”, ya que anualmente administra alrededor de 8 millones de bolivianos, recursos de los cuales no se hace una rendición de cuentas públicas.
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“Me gustaría que a esos personajes que se creen ejecutivos (de la FSUCCT), les consulten cuánto de dieta o sueldo reciben cada uno de ellos. En el CRAMA se ha estado dando alrededor de nueve sueldos o dietas de manera ilegal, de manera corrompible y eso es lo que hoy en día quieren tapar”, afirmó.
Meriles explicó que lo acontecido en días pasados ha sido un hecho de violencia hacia una mujer que era posesionada como nueva gerente del CRAMA, en referencia a Aluida Vilte.
“Una mujer que le han dicho que es campesina, que no tiene título para ejercer la función de gerente general, cuando todos los que han pasado por la gerencia del CRAMA no han hecho absolutamente nada más que robar y el día jueves hemos visto con mucha pena que estas siete u ocho personas salen a atacar a una mujer como lo es Aluida Vilte”, indicó.
El dirigente campesino defendió a Vilte y argumentó que tiene toda la capacidad de ocupar la gerencia del CRAMA, por ello es que están tomando todos los recaudos legales para acudir a la justicia.
“El CRAMA tiene que ser administrado por los verdaderos campesinos y no por unos cuantos vivillos”, dijo Meriles, a tiempo de desacreditar las voces de la dirigencia campesina paralela.
Cabe recordar que el miércoles pasado, la dirigencia campesina arcista, a tiempo de tomar posesión de las oficinas del CRAMA, ha encontrado resistencia por parte de dirigentes del bloque paralelo, Tomás Velásquez, Nelson Gaspar, José Luis Viluyo y Rivelino Zenteno, los cuales terminaron siendo arrestados por la Policía, sindicados de robo y agresión.