Productores esperan que medidas de Milei reduzcan el contrabando
Sectores que en estos últimos años han sufrido las consecuencias del contrabando se mantienen expectantes ante la disminución de ingreso de productos argentinos. Aguardan por resultados en 2024
Si bien en estas últimas semanas la actividad comercial en Tarija ha sentido una disminución en el ingreso de productos argentinos, sean legales o de contrabando, el sector productivo local se encuentra expectante al nuevo escenario económico que pueda darse en la gestión 2024. Tanto los vitícolas, agricultores como apicultores tienen la esperanza de que se revalorice la producción boliviana.
Cabe mencionar que la producción nacional, especialmente en Tarija, ha enfrentado desafíos significativos durante los últimos cinco años debido al contrabando de productos argentinos, una problemática que se agravó con la caída del peso argentino. La ubicación estratégica del departamento de Tarija, con fronteras tanto en Bermejo como en Yacuiba, lo ha convertido en uno de los más afectados por este fenómeno.
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Diversos sectores productivos, como la vitivinicultura, agricultura, ganadería, avicultura, apicultura, entre otros, han experimentado pérdidas debido al ingreso ilegal de productos argentinos. La devaluación del peso argentino incentivaba a individuos en el lado boliviano a dedicarse al contrabando, exacerbando la situación.
Sin embargo, en las últimas semanas, el nuevo gobierno argentino encabezado por Javier Milei ha impactado negativamente en la actividad comercial, tanto legal como ilegal, generando preocupación en el lado boliviano. En Tarija, los comerciantes han informado un aumento en los precios de los productos argentinos, que forman parte de la canasta básica.
Entre los más afectados se encuentran los panificadores, quienes han experimentado un incremento en el costo de insumos y han planteado la necesidad de ajustar el precio del pan.
A pesar de los reclamos recientes, los sectores que históricamente han sufrido las consecuencias del contrabando se mantienen expectantes ante la disminución de ingreso de productos ilegales. Advierten que este cambio podría resultar en una revalorización de la producción local, beneficiando a agricultores, ganaderos y otros actores de la cadena productiva.
La CAIT
Si bien desde la Cámara Agropecuaria Industrial de Tarija (CAIT) señalan que es prematuro hablar del impacto que hubo en estas últimas dos semanas, los representantes de estos sectores sostienen que los resultados podrían hacerse notorios a partir del primer trimestre de 2024.
El primer vicepresidente de la CAIT, Rony Martínez, quien además es productor avícola del departamento de Tarija, recordó que este sector ha sido fuertemente golpeado por el nivel de contrabando que hubo de carne de pollo y huevo. Dijo que todavía están expectantes a lo que pueda pasar en los siguientes meses, y no esperanzarse por algo que se está dando en el momento.
“Todavía es prematuro ver resultados de esta situación que se está desarrollando en Argentina, pero con seguridad esto es bueno para los sectores productivos locales, que van a encontrar una barrera natural al tema del contrabando”, argumentó.
El País intentó contactar a representantes del directorio de Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV) y la Asociación Nacional de Productores Vitivinícolas (Anavit), para conocer su postura respecto a esta situación, pero no se pudo coordinar la entrevista.
Sin embargo, Martínez detalló que mediante la CAIT se están escuchando las demandas de todos los sectores productivos, entre ellos, se encuentran los productores de uva del valle central de Tarija, quienes han solicitado hacer la representación con autoridades del Gobierno Nacional para prohibir la importación de uva en el primer trimestre del 2024, temporada de vendimia en la región.
Martínez mencionó que los productores de uva también se encuentran atentos a lo que pueda suceder en Argentina, ya que esto podría ser favorable para la producción nacional, esto debido a la competencia desleal que hay con el contrabando en la cadena de vinos y singanis.
“Ellos explican que un buen vino varietal que se produce en Tarija y se podría conseguir entre 100 a 110 bolivianos, por la calidad que tiene, con el vino argentino esto se lo consigue en 20 bolivianos, entonces es una brecha muy amplia con el contrabando. Estamos analizando estos temas, y de igual manera venimos coordinando con otros sectores y en la primera quincena de enero vamos a tener una reunión para llevar adelante un trabajo estructurado de todos los sectores”, apuntó.