Un 85% de los ocupados en Bolivia forma parte del sector informal
Desde la COD señalan que la brecha entre ocupados y gente que busca un trabajo formal, cada día crece más, apuntan este factor a la crisis económica y la falta de inversión en el departamento
El informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), al tercer trimestre del 2023, señala que la tasa de desempleo en Bolivia alcanza el 3,6%. Sin embargo, datos del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad) y la Central Obrera Departamental (COD), dan cuenta que solo el 15% de los ocupados tiene una fuente de empleo formal, mientras que el restante 85% es parte del sector informal.
Los datos
Según información del Inesad, en 2013, los trabajadores con aguinaldo en el sector público eran el 8,1% y 10,7% en el sector privado: 18,8% en total; en 2020 la cifra cayó a 6,2% en el sector público y 7,6 % en el privado, por lo que los trabajadores “formales” apenas llegaron a 13,8%.
Agrega, que los ocupados sin aguinaldo (trabajadores por cuenta propia e informales) el 2013 eran el 78,3% de la fuerza laboral según información del INE; en 2020 la cifra creció a 86,2%. Dejando entrever que ni siquiera 14 de cada 100 trabajadores en Bolivia están en el sector formal.
Estadísticas El Gobierno en sus estadísticas sobre la tasa de ocupación, no explica cuántas personas gozan de un empleo formal y cuántas en el informal
En la gestión 2022, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que en Bolivia el 80% de las personas trabaja en la informalidad. El 87% de estas personas son mujeres y, de este porcentaje, 4 de cada 10 desempeñan sus actividades por cuenta propia.
“Esta situación se vio exacerbada por la pandemia y la destrucción de puestos de trabajo impulsó a muchas mujeres a emprender, incluso de forma informal, en actividades vinculadas a manufactura, comercio, restaurantes y servicios”, añade el informe de la OIT.
La COD
El ejecutivo de la COD, Carlos León, señaló que en estos últimos años han podido evidenciar que no hay trabajo, faltan las fuentes de empleo, lo que ha orillado a muchas personas a dedicarse a actividades de comercio informal.
“Hoy vemos que menos del 20% somos obreros, tenemos un salario fijo, que podemos darle gracias al cielo de tener una estabilidad laboral y poder llevar algo a casa, cosa que el 85% de la población se ha dedicado a la informalidad, no tiene una fuente laboral estable, la gente está iniciando iniciativas privadas con la finalidad de poder generar algún ingreso, y esa gente vive de la calle”, apuntó.
León manifestó que la brecha entre ocupados y gente que busca un trabajo formal, cada día crece más. Argumentó que la falta de oportunidades, la falta de inversión, la crisis económica que existe en el departamento hace que haya una especie de recesión.
“Tantas obras paralizadas, judicializadas, entonces no hay un movimiento económico, no hay inversión dentro del departamento, y no hace días que hemos estado en la ciudad de La Paz, donde vemos que la economía se mueve, se construyen doble vía, se asfalta, la construcción está en su auge, se nota en el resto de departamentos un movimiento económico, letreros de inversión nacional del Gobierno por todo ello, y lamentablemente aquí en Tarija son contaditos los letreros y obras que vemos”, mencionó.
León señaló que el aspecto político es el que está afectando al departamento. En esa línea, hizo un llamado al alcalde de Tarija, Johnny Torres, y al gobernador, Oscar Montes, buscar mayor cercanía con el Gobierno nacional, ya que es el nivel central el que puede dar mayor inyección económica a la región.
El análisis
El presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, menciona que no existe un estudio oficial por parte del Gobierno, pero sí por parte de organismos internacionales y entes privados, que en efecto reflejan un incremento en el empleo informal.
Romero detalló que en la gestión 2018, datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) advertían que el país tenía cerca del 62% de informalidad, pero que al 2019, según los datos de la OIT esto se aproximaba al 80%.
“Ahora si consideramos la influencia negativa de la pandemia, y la poca recuperación y reactivación que no se ha plasmado todavía. Entonces, considerando los estudios privados, podemos afirmar que entre el 80% a 90% de la población económicamente activa del país se dedica a actividades informales, es decir, que tiene trabajo, pero no tiene empleo”, refirió.
Romero señaló que quienes trabajan en el sector informal no gozan de beneficios sociales ni cobertura médica. Argumentó que existe autoempleo, subempleo, en donde incluso se contemplan a profesionales, que ocupan su fuerza laborar en actividades en las que han sido capacitados.
Enfatizó, que la prueba de empleo informal es el crecimiento de las ferias y de la cantidad de comerciantes que se puede observar en cada una de estas muestras.