Crónica política de la semana
De la Guerra Fría tarijeña al Senado androniquista
El pulso entre la alcaldía y la gobernación no ha terminado y se prevén nuevas hostilidades en la elección de la Directiva de la ALDT. El pulso del MAS se reedita en Tarija con el cambio de bando de un Acosta “herido”
La Guerra Fría se instala en Tarija, el evismo se diluye en el Senado y algunos parecen haberse dado cuenta de que “bromear” con el dólar puede salir caro: lo del Fassil ha sido un primer aviso y el riesgo de contagio es real. Por partes.
La ruptura de la alianza “Unidos”, que nunca tuvo mayor aspiración de continuidad que la de ganar la elección en 2021, es un hecho. El alcalde Johnny Torres está construyendo su gestión sobre el eje de “resolver las deudas históricas” de la ciudad, con las que inexorablemente en su verbalización apunta al gobernador Óscar Montes, alcalde de 2000 a 2015, en el boom demográfico del municipio. Eso no está cayendo bien en los despachos contiguos al Salón Rojo, que además lamentan haber “quemado mal” la bala del Concejo Municipal, donde la revuelta de los concejales más próximos a Montes no acabó en “decapitación” de César Mentasti, que sigue presidiendo el Concejo en total sintonía con el ejecutivo.
Acuerdo Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y supuesto “heredero” de Evo Morales ha evitado la división en la cámara de senadores que preside
Lo normal es que Torres y su MNR monten una operación similar, pero a la inversa, en la Asamblea Departamental como represalia. Montes gobierna el departamento plácidamente gracias al control total del legislativo luego de garantizarse los 15 curules mínimos con sus 12 y los tres de la bancada indígena además del apoyo de los dos curules de Todos, que en realidad son muy particulares, además de algún díscolo del MAS. Desde luego, hay mucho corazón rosado infiltrado en otros partidos y el MAS puede llegar a sumar 15 a poco que un indígena y el curul de Francisco Rosas (que es de Todos, pero es suyo) muestren sus discrepancias con Óscar Montes.
Unidos no es la única alianza en crisis. El MAS, que en Tarija siempre ha sido un sumatorio de organizaciones con muchos intereses sectoriales no siempre en común, parecía haber llegado a una entente cordial entre evistas y arcistas hasta que ha irrumpido Carlos Acosta, ex arcista de la mano de Álvaro Ruíz, pero censurado y con riesgos, lo que lo ha convertido en un acérrimo evista: el miércoles cargó contra Montes, contra el nuevo coordinador gubernamental en Tarija, que es Walter Ferrufino, contra el diputado Huanca, contra el dirigente campesino Miguel Gallardo y contra todos los demás. Se la ha jugado antes de caer al ostracismo y perder su mecanismo de “recomendaciones” imprescindible para cualquier pega funcionarial.
El plan era llegar al Congreso en octubre con cierta paz y ahí definir quién se quedaba con el control del instrumento, en función también de la evolución de los hechos en el nivel nacional. El desmarque de Acosta, convertido al evismo, deja aún más pequeña la porción de arcistas y, sobre todo, puede acabar desestabilizando las descentralizadas. Todos miran con lupa lo que hace Ferrufino, quien se ha envuelto en la “capa de la coordinación” para abrir puertas en la alcaldía y la gobernación, pero pocos dudan de que en realidad va a tratar de armar su candidatura sin contratiempos ni rivales.
El Senado androniquista
En esto de la pugna en el interior del MAS entre evistas y arcistas no deja de llamar la atención el clima radicalmente distinto que se vive en el Senado, bajo el control de Andrónico Rodríguez, el senador cochabambino llamado a ser el heredero del trono de Evo Morales en el Chapare y que sin embargo mantiene una posición absolutamente neutral en medio de tantas hostilidades.
El manejo de Andrónico está siendo seguido con lupa pues no pocos sospechan que será el palo que quede en pie cuando evistas y arcistas acaben de trompearse y se den cuenta de que ninguna opción logrará integrar a todos como sí lo hace el joven chapareño, que simboliza la renovación, la continuidad, el indigenismo y el socialismo.
En Diputados hubo máxima tensión y el arcismo acabó imponiendo a Jerjes Mercado por encima del candidato de Evo Morales, lo que supuso el primer gran quiebre entre ambos liderazgos. En el Senado, sin embargo, no hubo tensión y Andrónico fue reelegido. Lo mismo ha sucedido con el resto de iniciativas políticas, sobre todo con las más polémicas como la Ley del Oro, aprobada sin problemas ni conflictos. Al parecer, el Senado es Androniquista.
Post-Fassil: Sin bromas sobre el dólar
La Asociación de Bancos y otros afectados han logrado mover sus hilos: el ruido provocado desde ciertos sectores de oposición y del activismo político sobre el dólar y su escasez ha encendido las alarmas. El derrumbe del Fassil ha sido un aviso para navegantes. En su capitulación ha advertido que el retiro masivo de fondos producto de los muchos rumores desatados acabó hiriendo de muerte al banco (junto a sus activos tóxicos, claro).
Los datos de retiro de depósitos del primer trimestre llegan al 3% - más de mil millones de dólares según Asoban –, pero lo peor llegó en abril. Si se desata el pánico la corrida bancaria puede herir al gobierno, pero se puede llevar por delante la estabilidad social tal vez para siempre.