Los sueños del Guadalquivir
No te creas todo lo que piensas solo porque tú lo piensas
La tentación de tomar algo como absoluto solo porque nosotros lo pensamos es demasiado grande. Es un espejismo y una fabricación mental. Un error metodológico y uno de los mayores peligros en la lógica científica
En Tarija no existe ninguna facultad ni instituto de antropología, sociología, historia, geografía ni folklore. La población universitaria académica tiene una producción intelectual escasa. La investigación histórica y social local no suele ser realizada por cientistas sociales, sino de manera empírica por maestros escolares y miembros de las clases altas urbanas, de quienes proviene mucha de la información académica existente. Muchas de las investigaciones sociales, culturales e históricas locales tienen un matiz altamente emocional. Este carácter emocional hace que estas investigaciones tengan un fuerte trasfondo político que suele reflejar las simpatías e ideologías del autor. Esto suele manifestarse en forma de un nacionalismo local extremo llamado “regionalismo” y una nostalgia campirana idealizada.
El ambiente académico local es fragmentario y disperso: cada uno pecha por su lado y la posibilidad de colaboración académica es casi nula. Esta última característica tiene como efecto secundario las luchas entre unos y otros. Se tienen posiciones encontradas, argumentaciones emocionales y se discute sobre algo de lo que no se sabe casi nada, alrededor de datos con los que no se cuenta. En mi opinión la politización de los discursos académicos tiene un efecto doble: 1) hace necesario comprender el contexto político desde el que se enuncia, y 2) hace necesario sacar el discurso académico del campo político y afianzarlo en el campo científico.
Como academia local estamos en una etapa de densificación de la investigación en la que es importante hacer una revisión crítica de las fuentes utilizadas, pues sobre la misma secuencia de hechos se generan narrativas diferentes. Creo sinceramente que ya estamos en una fase de desarrollo académico que no solo posibilita, sino hace imperativa la confrontación de esta situación. Este tipo de narrativas tiene un uso circular de fuentes, basando su historia en una sola fuente, repitiendo siempre al mismo autor y sus narrativas derivadas. Esto tiene dos implicaciones metodológicas importantes en cuanto a la lógica de la verdad: 1) nunca se hace una revisión crítica de la fuente original para validar su veracidad, correspondencia, interferencia de la subjetividad del autor, confiabilidad o la precisión de los datos presentados, y 2) no se incluye una discusión de las otras narrativas ni se las considera dentro de la narrativa propia, como si no se quisiera tomar en cuenta aquello que no coincide con la versión personal que se desea mostrar.
Por eso creo que es necesario volver a la crítica de las fuentes, para separar lo verdadero de lo dudoso y llegar a consensos sobre hechos indiscutibles o elementos en proceso de validación. Esto también implica la revisión de las fuentes que se usan para fijar un determinado sistema de la verdad y revisar su solidez o no, para poder determinar la validez de aquellos trabajos que se basan en esa fuente específica. Creo importante recordar que esta validación rara vez se puede aplicar a la persona del autor, sino a elementos específicos de su trabajo, teniendo diferentes aportes y diferentes justificaciones para una u otra propuesta analítica.
Considerando lo mencionado anteriormente me importa aclarar la diferencia entre una prueba, un indicio, una hipótesis y una opinión personal. Se trata de los datos básicos en base a los cuales se elabora una propuesta analítica específica. Creo que en el ambiente académico local un error muy común es tratar un indicio como si fuera una prueba irrefutable.
Una PRUEBA es un hecho comprobado, un dato triangulado para revisar su validez, de tal manera que se convierte en irrefutable. Los hechos comprobados son la base fundamental de cualquier investigación científica.
Un INDICIO es una serie de hechos “blandos” que no han sido todavía corroborados a profundidad, pero que apuntan a una interpretación específica de los hechos. Los indicios son parte fundamental de cualquier investigación en desarrollo.
Las HIPÓTESIS son afirmaciones tentativas que tratan de explicar hechos o situaciones todavía desconocidas. Las hipótesis sólidas se basan en una serie de hechos e indicios. Una hipótesis puede ser planteada en base a casi ninguna información concreta como un ejercicio de indagación. Las hipótesis están ahí para ser comprobadas o rechazadas, marcando el desarrollo de una investigación en particular.
Finalmente, una OPINIÓN es una afirmación que más que hechos concretos manifiesta una postura personal. Las opiniones siempre tienen una historia, y cada persona tiene motivos para opinar como opina, pero dentro de la escala de validez científica de prueba, indicio e hipótesis, una opinión es poco más que una declaración de intenciones. Una línea narrativa basada en opiniones tiene poco o nada de validez científica.