En plena era digital, siguen vigentes las fotocopias y los trámites presenciales
El vidrio polarizado que separa al gobierno y la población: ¿Cuánto cuesta realmente la nueva vía crucis a los propietarios?
Según el Viceministro de Seguridad Ciudadana, el propietario de un vehículo con vidrios polarizados debe erogar Bs 100 si es del transporte público, y 200 si es de uso privado. Pero el costo real duplica lo señalado
Luego de varios años que el Estado boliviano ha permitido el ingreso de vehículos nuevos o usados con vidrios oscurecidos o polarizados, decidió, mediante decreto supremo, obligar a los propietarios de los mismos, tanto de servicio público como privado, a registrarlos para autorizar o no su circulación en las calles y carreteras nacionales.
La cuestión es que el Decreto 4740, y una resolución ministerial reglamentaria, la No. 101/2022, obliga a los propietarios de esos vehículos a erogar 100 bolivianos (si son de transporte público) o 200 bolivianos (si son de uso privado), para obtener esa autorización. Al menos así lo informaron las autoridades desde el año pasado.
En efecto, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, en declaración publicada en la página web del Ministerio de Gobierno, dijo que esos costos se aplicarán por única vez y que los vehículos autorizados podrán renovar esa autorización sin costo cada dos años.
Pero la realidad supera en mucho a la declaración de las autoridades del Gobierno.
Un seguimiento a los trámites que se hizo por este medio de comunicación en Tarija, da cuenta que los costos son al menos el doble de lo señalado.
Un propietario de un vehículo con vidrios polarizados de fábrica de uso particular, que inició su trámite de autorización, erogó la suma de 400 bolivianos. ¿En qué y cómo? ¿No eran 200 bolivianos el costo total? La trampa está en los requisitos previos a iniciar el trámite.
Uno de ellos es que se debe presentar el Certificado Único de Antecedentes Policiales (CUDAP), que se paga en cuentas de la Policía Nacional, y que tiene un costo de 200 bolivianos, para lo que se debe, a su vez, cumplir otros requisitos, como presentarse personalmente a las oficinas policiales con las consabidas copias de cédula y copias del depósito mismo, en plena vigencia del Estado digital, y perder entre una a dos horas laborales.
Una vez obtenido ese certificado, la persona debe ingresar su solicitud en el sistema Registro y Autorización de Uso de Vidrios Polarizados (REVIPOL), en el que se insertan los datos y se suben a ese sistema tanto el CUDAP como el documento de propiedad del vehículo, que es el Certificado de Registro de Propiedad del Vehículo Automotor (CRPVA). Si logra hacerlo exitosamente (el sistema se “cuelga” por excesiva demanda), debe luego esperar entre cinco y ocho días hábiles para que se le notifique que su solicitud fue aprobada y que debe luego hacer un pago de otros 200 bolivianos para tener derecho a la inspección física del vehículo en oficinas del Ministerio de Gobierno, para lo cual le fijan fecha y hora de inspección. Ya suman 400 bolivianos más dos horas de jornada laboral.
La inspección misma es otro desafío mayúsculo de paciencia y violencia. Largas filas, jornadas laborales perdidas, sol, lluvia y más gastos. Los funcionarios policiales que apoyan en la tarea de inspección física en Tarija se sienten desbordados por la demanda y piden refuerzo pronto.
Un estimado que sume los tiempos que se toma un propietario para la obtención de certificados, el uso de la plataforma digital del Ministerio de Gobierno, fotocopias y las largas colas para la inspección vehicular física, totaliza más de 680 bolivianos el costo real del trámite, con el riesgo de que sea rechazada la solicitud.
Si se llega a procesar 70 mil solicitudes, la recaudación sólo entre Ministerio de Gobierno y Policía, suma 28 millones de bolivianos, monto que supera los 45 millones de bolivianos si se añaden los demás gastos en los que debe incurrir el usuario.
Roberto Ríos, viceministro de Seguridad Ciudadana
Parque Automotor y vehículos con vidrios polarizados
Según los datos publicados por la Agencia de Noticias Fides (ANF), el año 2022 circularon 2.309.155 vehículos, tanto de servicio público como particular. Los de servicio público son 126.939 y los de servicio privado 2.182.216. Estos datos, extraídos del Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (RUAT), fueron puestos en duda por autoridades municipales, dado que advierten que una buena parte de los vehículos que prestan servicio público están registrados como privados en el RUAT, lo que desvirtúa la estadística.
En Tarija estarían circulando un total de 118.457 vehículos, de los cuales alrededor de 8.000 estarían registrados como de servicio público, aunque una cantidad indeterminada de vehículos registrados como privados operan como minibuses, trufis, taxis; es decir, como servicio público.
Hasta diciembre del 2022, cuando se estableció el primer vencimiento del plazo para la autorización de circulación con vidrios polarizados, el Ministerio de Gobierno informó que atendió 35 mil solicitudes, de las cuales fueron aprobadas el 20%, rechazadas un 35% y el resto en trámite pendiente.
En horas pasadas al viceministro Ríos dijo que ya atendieron 65 mil solicitudes, de las cuales 35 fueron aprobadas.