Crónica política de la jornada
Santa Cruz, el MAS y la tentación electoral
Aunque los juristas no le dan credibilidad al tratarse el gobernador cruceño de un reo preventivo, el gobierno señala que apelará donde haga falta para que se convoquen nuevas elecciones en Santa Cruz



La propuesta no tiene sentido ni asidero legal, pero no importa. El Movimiento Al Socialismo (MAS) sabe que la forma más rápida de acabar con el conflicto en Santa Cruz a raíz del encarcelamiento de su gobernador es poner a todos los involucrados en un estado de ansiedad derivado de la simple posibilidad de acceder al poder de la Gobernación. Lo lleva haciendo demasiado tiempo a nivel nacional.
En cuanto uno dude, la cadena de acontecimientos puede tomar un ritmo endiablado pasando por la Asamblea Plurinacional si es necesario. En lo concreto, el ministro de Justicia Iván Lima ha propuesto ir a elecciones para resolver el entuerto legal que ha supuesto la detención preventiva del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. La idea ha corrido como la pólvora.
“Si el gobernador y el vicegobernador han dejado a Santa Cruz sin dirección, tendrá que haber nuevas elecciones en ese departamento. (...) No vamos a permitir que el Estatuto de Santa Cruz no se respete y no se cumpla”, expresó ante la prensa el Ministro que dijo que se buscaría “el mecanismo legal más eficiente” para así lograrlo, sea una acción constitucional de cumplimiento, una acción penal o procesos en el órgano electoral. “¿Se imaginan ustedes un ministro que esté trabajando desde otro departamento y no en su sede de funciones que es La Paz? Nos están diciendo algo que es incoherente, que es una falta de respeto al departamento”, recalcó.
Itinerario
La propuesta de ir directamente a elecciones ha pillado con el pie cambiado a varios de los políticos cruceños que sí contemplaban la posibilidad de que el gobierno impulsara un referéndum revocatorio contra el gobernador, pero no una elección, algo que no es lo mismo en absoluto: el grupo de Camacho contemplaba un revocatorio en el que la imagen del “martirio” de Camacho en Chonchocoro sirviera para movilizar; en una elección donde sería descabezado como candidato, el pasado se esfumaría inmediatamente y los nuevos candidatos tomarían la atención, y es que sí, en Santa Cruz hay muchos candidatos entre las fuerzas opositoras que podrían recoger el reto:
Los Demócratas aún están dolidos por lo sucedido en 2019, cuando Ortiz llevó hasta el final su candidatura pensando en consolidar una bancada cruceña y apenas pasó del 4 por ciento y fue cuarta fuerza en Santa Cruz. También salieron trasquilados de su apuesta en 2020, donde aceptaron ir con Jeanine Áñez, quien finalmente se despidió de la carrera dejando al partido verde al aire y sin bancada. Vladimir Peña y Rubén Costas confían en recuperar espacio explotado la mala gestión de Luis Fernando Camacho y no hay dudas que estarían.
Por otro lado, Carlos Mesa sabe que está en la lista y que cuanto más poder logre acumular, más protegido estará. En 2019 fue el candidato más votado en Santa Cruz, superando el 50 por ciento a pesar de sus largos años de desencuentro, algo que ya no pasó en 2020. Sus hombres en la capital oriental tienen cierto reconocimiento, sobre todo Gustavo Pedraza, pero fue Gary Áñez quien se quedó más cerca de la alcaldía cruceña, algo que le sigue doliendo en su retorno al periodismo al ver la trayectoria de Johnny Fernández, su rival de entonces. Gary Áñez, señalan en su grupo, necesita volver a enfrentarse a las ánforas para intentar sanar su herida.
El camachismo no podría quedar fuera aunque se vetara al candidato Camacho, por lo que Rómulo Calvo, pero sobre todo Zvonko Matkovic, presidente de la Asamblea Legislativa y símbolo de otro tiempo, estarían entre los que reivindicarían al gobernador.
La falsedad
La propuesta tiene sin embargo poco asidero y varios juristas se han negado incluso a comentarla: Luis Fernando Camacho tiene una detención preventiva pero sus riesgos procesales son mínimos en tanto tiene trabajo reconocido – y qué trabajo -, y nunca ha mostrado intención de ocultarse, por lo que en realidad consideran que lo que debe hacerse es darle, al menos, el permiso para residir en Santa Cruz e ir a trabajar.
Hablando de candidatos se hace inevitable recordar a Mario Cronenbold, quien sería el candidato del evismo, pero por la misma razón se hace paradigmática: Cronenbold, exalcalde de Warnes, siguió ejerciendo su magistratura durante el tiempo que estuvo recluido en el gobierno de Jeanine Áñez.
¿Logrará el MAS hacer mella ente alguno de los grandes sectores que convergen en Santa Cruz? De momento el vicegobernador se mantiene firme: el único gobernador es Camacho, asegura.
Hasta cuatro frentes se disputarían de nuevo el control de Santa Cruz: Creemos, Comunidad Ciudadana, Demócratas y el MAS de Evo Morales
Presión económica como antídoto
El arma del comité cívico de Santa Cruz para lograr la liberación de Luis Fernando Camacho sigue siendo la de la asfixia económica al resto del país y en particular al altiplano, una estrategia que apoyan la tríada económica del “modelo cruceño” – CAO, Cainco y FEPSC – y que ya está generando problemas con los precios de la carne de res y la escasez de otros productos agrícolas.
El gobierno ha descartado cualquier negociación en ese sentido, pues aseguran que la Justicia es independiente y marca sus propios ritmos en la investigación del caso Golpe de Estado I, por lo que no se puede producir ningún diálogo.