El Cerdet aguarda por nuevos informes para trabajar con datos comparativos
El Gobierno descarta contaminación en el Pilcomayo, pero surgen dudas
El pueblo Weenhayek pide la presencia de autoridades nacionales para que puedan brindar los informes oficiales, de lo contrario ratifican el paro con bloqueo de carreteras para el día lunes 22 de agosto



La madrugada del 23 de julio se reportaba el colapso de un dique de colas de una empresa minera en Potosí, lo que avizoraba una posible contaminación al río Pilcomayo. A casi un mes de aquel suceso, el Gobierno asegura que, tras haber realizado estudios en laboratorio, no existe contaminación en este afluente. Sin embargo, la información no convence, desde el Centro de Estudios Regionales para el Desarrollo de Tarija (Cerdet) piden trabajar datos comparativos con estudios que serán publicados en las siguientes semanas.
El pasado viernes en horas de la mañana, era el viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, Magín Herrera, quien en conferencia de prensa informaba que estudios en laboratorio determinaron que no hay contaminación en el río Pilcomayo, pese al colapso minero en Agua Dulce, en Potosí.
Herrera señaló que, tras haber tomado conocimiento de esta situación, se ejecutó un protocolo de intervención con tres equipos de trabajo, el primero interviene en trabajos de campo, el segundo relacionado con el componente jurídico y el tercero se encarga de remitir la información correspondiente a Cancillería.
“En el trabajo de campo, el equipo técnico (…) ha tomado siete muestras de agua, las cuales han arrojado como resultado que el nivel de acidez o pH, río arriba, marca 2,84 en el lugar de Agua Dulce, más abajo en el dique de San Antonio está registrado 2,92; más abajo en Jayac Mayu es 4,5; en San Antonio 6,89; en Santa Lucía es 6,84; en el río Tarapaya es 7,2; en Mondragón 7,01”, detalló.
La autoridad nacional mencionó que cuando se habla de un pH nivel 7, no existe afectación en la vida acuática. Enfatizó que este estudio se ha efectuado en una longitud de 32 kilómetros, partiendo del lugar del incidente.
Herrera manifestó que también se tomaron dos muestras para detectar la presencia de metales pesados, una al inicio y otra al kilómetro 32. Refirió que al inicio se detectó un porcentaje de 3,98 de presencia de hierro, mientras que al final es de 3,44; en plomo, al inicio se registra 0,32 y al final 0,190; además que también se evaluó la presencia de cadmio, plata y zinc.
“La cantidad derramada de estos sedimentos alcanza un total de 13.085 metros cúbicos. Obteniendo estos datos técnicos, se ha encomendado a la Gobernación de Potosí que debe tomar las previsiones técnicas y legales, razón por la cual ya se ha iniciado un proceso administrativo y legal, y a partir de ello esta actividad minera está cerrada y precintada”, manifestó.
En lo que respecta el recojo de lodos y sedimento, Herrera aseguró que hasta el pasado jueves se han recogido 5.800 metros cúbicos de sedimento.
Las observaciones
El director ejecutivo del Cerdet, Guido Cortez, señaló que a la par de la información que está presentando el Gobierno Nacional, se deben elaborar otros estudios comparativos y medirlos con el tiempo, para conocer el impacto que tiene la actividad minera en el río Pilcomayo.
Cortez manifestó que ha tomado conocimiento que la Oficina Técnica de los ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN-PB) hará público en las siguientes semanas un estudio que ha realizado sobre esta cuenca, además de un trabajo que se está encarando en coordinación con el Cerdet, por lo que pidió tener paciencia, para poder efectuar este trabajo con datos comparativos.
Respecto al informe brindado por autoridades del Gobierno Nacional, Cortez observó estos datos, más cuando las mediciones que han encarado desde el Viceministerio realizan la medición de metales en porcentaje, cuando en realidad las muestras se analizan en partes por millón. “Si un vaso de agua del rio da un 2% de plomo ya es una cantidad toxica”, señaló.
“Se tienen que hacer estudios comparativos, no se trata de hacerlo una vez, una sola muestra de agua, sino que esto debería efectuarse al menos una vez al mes, para saber qué variación hubo y de esa forma compararlo, yo calculo que entre unas tres o cuatro semanas vamos a tener información complementaria”, manifestó.
Cortez manifestó que al darse constantemente la llegada de estos residuos mineros a la cuenca del río Pilcomayo, el Gobierno debería realizar un análisis de sangre en las personas que viven en los márgenes de este afluente, con la finalidad de detectar la posible presencia de metales pesados, esto como una manera de confirmar o descartar si existe afectación por el agua que se consume de este río.
Asimismo, recomendó al Gobierno realizar estudios de la carne del pescado que sale del Pilcomayo, enfatizó que desde hace una década que no se tiene información actualizada al respecto.
Indígenas confundidos por cruce de información
El capitán grande de la comunidad de San Antonio perteneciente al pueblo Weenhayek de Villa Montes, Francisco Nazario, señaló que existe bastante confusión sobre los informes de contaminación, ya que por un lado la Gobernación asegura que sí existe contaminación, pero el Gobierno refiere lo contrario. Mientras que la OTN-PB señala que los informes saldrán en las siguientes semanas.
En este contexto, Nazario ratificó que como pueblo Weenhayek aún mantienen el pedido de contar con informes oficiales sobre la situación del Pilcomayo, por lo que han dado plazo hasta el domingo hasta las 18.00 horas. En caso de no haber respuesta, el lunes proceden al bloqueo de carreteras.
Nazario refiere que para sosiego de saber que no existe contaminación en el Pilcomayo, es necesario contar con informes oficiales.