Los sueños de San Roque
¿El de los chunchos es un baile o una danza?
La danza de los chunchos en Tarija es un hecho ritual atado a una manifestación religiosa específica y a la práctica ritual de la promesa, con una gran profundidad de significados



Cuando le presenté un proyecto para los Maestros de Baile a don Félix Rivera, el presidente de la Asociación de Chunchos Promesantes de Tarija “Patrono San Roque”, me hizo corregir baile por danza. “Que burro” me dije a mi mismo, “tú ya lo sabias. Ni modo, a corregir nomas”. La primera vez que escuché algo al respecto fue el 2017, cuando Guido Medinacelli afirmó que hubo una discusión interna entre los chunchos para definir si lo de los chunchos es un baile o una danza. Y llegaron a la conclusión de que era una danza, porque un baile implicaría una práctica festiva popular de tipo pagano. Y el de los chunchos es un baile religioso, que solo se baila por promesa y para la fiesta de San Roque.
Recuerdo que cuando escuché esto me puse a revisar diferentes diccionarios, lexicones y fuentes lingüísticas para comparar las dos palabras. Mi resultado fue negativo: en el idioma español no existe una diferenciación sustancial entre baile y danza. Son sinónimos casi exactos que pueden utilizarse indistintamente, y pueden intercambiarse casi sin ningún problema. Su uso especifico es más idiosincrático que otra cosa. En algunos contextos se prefiere una sobre otra, pero no de uso exclusivo. Lo que, es más, pareciera que se trata de la sonoridad de la palabra: si te suena bien la usas, y si no, no. Y la verdad, a mí siempre me gustaba más hablar del baile de los chunchos que de la danza de los chunchos.
Pero como cualquier estudioso del lenguaje te puede decir, las palabras no tienen un significado propio e independiente de las personas que las enuncian. Las palabras tienen el significado que les da la gente. Ese es un principio elemental tanto en la lingüística como en la antropología, y lo conozco muy bien. Eso significa que si los chunchos dicen que lo que ellos hacen es danza y no es baile, entonces es danza, no importa lo que diga el diccionario.
Pero el asunto va mucho más allá de las palabras. Personalmente me parece que no es tan importante la discusión sobre si es danza o baile, sino en los sentidos profundos que se evocan y en la práctica ritual que personifican. Cuando los chunchos dicen que lo que hacen no es un baile de fiesta pagana y popular, se refieren a un baile ritual que forma parte de una tradición religiosa específica: la fiesta de San Roque (ojo con lo de “fiesta”), y dentro de una práctica religiosa especifica: la promesa. Existe una gran discusión sobre la participación de promesantes chunchos en eventos turísticos y políticos, pues ellos solo le bailan al santo San Roque; los chunchos no le bailan a ningún político, aunque les paguen, ni solamente para pasarla bien. Los chunchos están haciendo referencia a una realidad concreta e indiscutible: lo que ellos hacen no es lo que nosotros hacemos cuando escuchamos música y movemos el cuerpo.
Lo que los chunchos hacen no son bailes ni danzas, son labores, que es la descripción exacta y nativa de las diferentes coreografías rituales que realizan antes, durante y después de las procesiones de San Roque. ¿Se dan cuenta de que la palabra “coreografías” no tiene el mismo tipo de controversia que “danza” y “baile”? Se la puede usar sin perder mucho tiempo pensando si es adecuada o no para el caso de San Roque. Volviendo al punto central: si las labores son los bailes o danzas que hacen los chunchos, estas describen una serie de coreografías y ritmos musicales diferenciados que se realizan unos después de otros, en una secuencia especifica que no es del todo evidente para un espectador desprevenido: el kenko, el combate, el camba, el kaluyo, el zigzag, el cajón sencillo, el cajón doble, la cruzada de cuatro, el peine, la coronilla, la cadena, la pantomina (si, no está mal escrito), la estrella y la vuelta al mundo, además de otras labores que se perdieron con el tiempo, como el de la cueca. A esto se suma el paso de entrada o de procesión, que es el que bailan a lo largo de la procesión de San Roque.
Cuando los chunchos hablan de danza y no de baile, tratan de diferenciarse también de otras manifestaciones festivas folclóricas como las danzas y bailes del Carnaval de Oruro o de la fiesta del Gran Poder en La Paz, a las cuales hacen referencia continuamente, sin darse cuenta de que también se trata de bailes religiosos. O los intentos en cambiar el nombre tradicional de fiesta de San Roque por el de festival, ignorando la realidad histórica de que hasta hace apenas medio siglo la fiesta de San Roque era una fiesta pagana y popular con música, baile y alcohol que se extendía hasta altas horas de la noche. Claro que los chunchos no participaban de la fiesta pagana de San Roque, y las chicherías fueron expulsadas para limpiar la fiesta, de tal manera que ahora es una de las pocas fiestas religiosas populares de Bolivia donde no se consume alcohol, y la gente está orgullosa de eso. Entonces la lucha por las palabras es también una lucha por los significados, y debemos saber a qué nos metemos cuando nos ponemos a discutir.