Crónica política de la semana
Del golpe de mano del evismo al borrón de opositores tarijeños
Luis Arce sustituye a uno de los más firmes defensores de David Choquehuanca y más crítico con la gestión de la elección en 2019. El duelo interno parece decantarse, pero aún quedan numerosas incógnitas
Golpe de mano de Luis Arce en sábado: el “díscolo” Freddy Bobaryn ya es historia y en su lugar asume la cartera del viceministerio de Coordinación con Movimientos Sociales Gustavo Torrico, considerado uno de los cuadros más duros del evismo.
Bobaryn ha sido el choquehuanquista que más claro ha hablado y escrito sobre la crisis de 2019 en lo que respecta a la actitud de Evo Morales y la respuesta de los movimientos sociales. De hecho, dejó negro sobre blanco sus apreciaciones en pleno pulso en enero, cuando el evismo se revolvió para quitarle espacios al vicepresidente David Choquehuanca. Bobaryn dijo básicamente que Evo violó la Constitución y domesticó a las organizaciones y que por eso no hubo movilización que evitara la renuncia. Así como suena.
Entonces Luis Arce optó por dar la callada por respuesta. No hubo cambio de gabinete en el Día del Estado Plurinacional y cada cual siguió en su cargo dejando un mensaje entonces clarísimo y ayer matizado: en su gobierno manda él, pero se inclina por Evo Morales. La vieja guardia del MAS Tarija señala que esto viene a confirmar que los rumores de un Luis Arce que va por libre y que incluso pretendía revitalizar el PS1 de Marcelo Quiroga Santa Cruz con quien se identifica, eran falsos. Choquehuanca pierde su alfil y lugarteniente dentro del Ministerio de la Presidencia y por tanto el contacto directo con las organizaciones.
Ahora, hay varios asuntos pendientes cuya resolución acabará definiendo cual es realmente el rumbo que acabe de tomar el Movimiento Al Socialismo y como se saldará esta enésima lucha de poder.
El primero de ellos es saber si la cabeza de Bobaryn ha valido el indulto de Eduardo del Castillo del Carpio, que sigue citado a una interpelación por parte del MAS, y que con seguridad, de darse, será censurado y tendrá que ser removido, pues hasta Jeanine Áñez respetó ese procedimiento aunque después se burlara volviendo a nombrar a los mismos.
Del Castillo enervó a los dirigentes del trópico con sus permanentes alusiones a las vinculaciones de los cocaleros con el narcotráfico y varias decisiones lo han puesto en la mira del evismo. Inicialmente se le vinculaba a García Linera, pues creció como Oficial Mayor en la Asamblea, pero se ha movido no tanto por afinidad con Choquehuanca, dicen, sino porque en el análisis de su grupo cercano tienen claro que el retorno de Evo a una boleta sería una derrota.
Lo orgánico
Por otro lado, el MAS nacional no logra organizarse. La mayoría de las departamentales siguen empantanadas por el control del poder, como en el caso de Tarija, donde el presidente Carlos Acosta, discípulo del viceministro Álvaro Ruíz, a su vez en la órbita de Luis Arce, no acaba de convocar el Congreso por temor a la derrota.
El TSE ha conminado a las fuerzas políticas ha cumplir con la Ley de Partidos y renovar legalmente sus directivas. Parece improbable que no lo vayan a hacer, pero hay demasiadas dudas y demasiados grupos cuestionando en voz alta los excesos de Morales.
Por otro lado, el MAS tampoco logra articular ni la acción de gobierno en la Asamblea Plurinacional ni la de oposición en los departamentos donde ha perdido el poder. La pesadilla de la Ley de Ganancias Ilícitas planea sobre el gobierno y se tema cualquier iniciativa porque no hay suficiente diálogo con los sectores. El bloqueo actual sobre la elección del Defensor del Pueblo o la futura reforma de la Ley de Vejez son dos ejemplos de que fata madurez.
En Tarija Arce dio el paso nombrando como coordinador a Marcelo Poma, director de la ATT, y de momento ya ha logrado que el MAS se alíe con Todos para exigir algo más al poder ejecutivo, aunque eso no acabe de materializarse en el cambio de Directiva, ya que las cuentas no salen.
Además, volvieron los roces internos en la semana. Carlos Acosta habló ni más ni menos que de expulsar a una militante histórica como Pilar Lizárraga y esta le respondió afeándole su estrategia de acercarse a Todos – a quienes identifica con el golpismo – en lugar de buscar la alianza natural con los pueblos indígenas, que además es con quien sí salen las cuentas: 13 del MAS y 3 indígenas, mayoría absoluta.
Mientras, en O´Connor se reconoció al fin a Bertha Barrientos, otra militante de la vieja guardia, es decir, más cerca de Lizárraga que de Acosta y Ruíz, lo que sumado a las regionales del Chaco y Bermejo pueden acabar poniendo en aprietos a Acosta y Ruíz en el futuro Congreso un año demorado. Sin duda que los nombres deben empezar a ponerse sobre la mesa.
Sin noticias de los parlamentarios tarijeños
Si bien es habitual que los parlamentarios del oficialismo tengan un perfil bajo en Tarija, llama la atención la escasa relevancia que están teniendo los de oposición, que apeas han llegado al departamento para tratar de coordinar algo con las autoridades locales debido, básicamente, a la falta de sintonía personal.
Rodrigo Paz, senador número uno de la oposición por Tarija, apenas se deja ver; Edwin Rosas, diputado de la C40, cambio de bando en la elección de Directiva y el resto tampoco han tenido iniciativas que hayan beneficiado en algo al departamento.
La situación en el Chaco tampoco es mucho mejor.