Los productores confirman que el “morreo” se incrementó en unos 10 kilos caja
Tarija: Viticultores reportan pérdidas de 30% por saturación de mercados
El valle central de Tarija concentra el 90% de los cultivos de vid del país, y este año los pequeños productores estiman un incremento de 10% en la cosecha de uva, por la ampliación de las parcelas
Este año se estima cosechar más 1.500.000 cajas de uva, producción que tiene como principal mercado La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, pero el contrabando resta los mercados a los viticultores tarijeños, a lo que se suma el bajo precio que no cubre el costo de la producción y las plagas por las lluvias.
José Sánchez, representante del Complejo Productivo Uva, Vinos y Singanis de Tarija, explicó a El País que los productores manejan una hoja de costo, donde la media es 70 bolivianos la caja de 20 kilos. A ese precio se cubre los costos de producción, pero si se vende a menos se pierde.
“En el momento que el precio baja de 70 bolivianos la caja, se produce a pérdida. Si sube a 80 o 90, significa que el productor obtiene una utilidad de 10 a 20 por ciento (…)”, detalló.
Si bien, este año se tuvo un incremento en la producción de vid que supera el 10 por ciento por la ampliación de parcelas de los pequeños productores, Sánchez atribuye la caída del precio de la uva a la elevada oferta y baja demanda, a causa de la crisis económica en el país, pues afectó a todos los sectores de la población.
“Hoy tenemos poca demanda y alta oferta, este fue un año de buena cosecha, estamos cosechando buena calidad de fruta, pero los mercados se saturan y como consecuencia de saturación de fruta los precios empiezan a caer”, comenta.
Aunque algunos iniciaron la cosecha en enero, según Sánchez, los pequeños productores están prácticamente empezando la vendimia y aún hay uva para sacar al mercado durante todo el mes de marzo y parte de abril.
“El morreo se impuso”
Otro aspecto preocupa a los viticultores es que el “morreo” nuevamente se impuso por la presión social de los comercializadores de uva, y, ante el bajo precio, algunos productores “terminaron cediendo”, pese la vigencia de la Resolución 28/2008, las socializaciones y anuncios que se hicieron en diciembre para evitar esa modalidad en la venta.
“Van a poder ver que la caja de 20, ahora, esta de 30 kilos. Por ese lado también tenemos otra pérdida significativa los pequeños productores”, afirma Sánchez. A tiempo de agregar que los viticultores este año no solo se vieron afectados por la baja demanda del consumo de uva, sino también por la saturación de las bodegas que desde hace tres años tienen vinos guardados, y no se puede competir contra los productos de contrabando.
Sobre el tema, el director del Centro Vitivinícola de Tarija (Cevita), Ramiro Velásquez, indicó que pese a la socialización que se hizo desde agosto de la gestión pasada, a productores y comercializados, no se logró eliminar el “morreo”, aunque es menor en comparación de otros años.
Respecto al precio de la uva, señaló que este año bajó por la cantidad fruta que saturó los principales mercados del interior del país. Sin embargo, ya se avanzó en un 50% de la vendimia y en un mes más se prevé concluir la cosecha. “Si quedaría uva en campo es aquella que no es apta para el consumo, la otra va a salir al mercado”.
Otro tema que afecta a los pequeños productores es que las bodegas este año no recibirán uva de mesa, ya que tienen los depósitos llenos de vino, además, ellos han incrementado los viñedos.