Un “superalimento” que ya está en el mercado tarijeño
Weenhayek procesaron mil kilos de harina de algarrobo en 2021
La harina de algarrobo, elaborado por familias Weenhayek, ya se encuentra en el mercado tarijeño y ha ganado gran aceptación por sus propiedades altamente nutricionales. Además, no contiene gluten
La harina de algarrobo que elaboran las familias Weenhayek del Chaco tarijeño a base de un producto altamente nutricional, considerado como superalimento, ya se encuentra en el mercado tarijeño y ha ganado gran aceptación en la población, según informó a El País, Eiber Espíndola, técnico de Centro de Estudios Regionales para el Desarrollo de Tarija (Cerdet). En la presente gestión se procesaron 1.000 kilos.
El producto que sirve para hacer panes, budines, alfajores y otros, es elaborado desde hace cinco años atrás por cincuenta familias, en su mayoría mujeres de las comunidades Weenhayeks de Bella Esperanza y Tres Moras de los municipios de Villa Montes y Yacuiba, gracias al proyecto Misereor DKA Austria, ejecutada por la organización no gubernamental Cerdet.
Espíndola explica que, en la actividad consolidada como un nuevo ingreso económico para las familias Weenhayeks del Chaco tarijeño, prevalece la participación de la mujer indígena. El proyecto apunta al empoderamiento de líderes indígenas, revalorización cultural ancestral y recuperación de productos ancestrales.
“Las mujeres son las que recolectan el algarrobo, hacen la selección en el campo de las vainas adecuadas para procesar y dejar las otras para los animales, y de esa forma tratar de mantener la armonía y el equilibrio del ecosistema”, dijo.
Proceso de elaboración y venta
De acuerdo a Espíndola, las vainas de algarrobo caen del árbol entre los meses de octubre y noviembre, dependiendo de las condiciones climáticas. Luego, las mujeres y sus hijos a partir de los conocimientos culturales adquiridos desde sus ancestros, salen al monte a seleccionar los mejores elementos.
Posteriormente estos se secan y esterilizan en horno. Luego de pasar por un molino, son tamizados y es así cómo se obtiene la harina. El producto es envasado al vacío para que tenga una mejor conservación y llegue en buenas condiciones al consumidor final.
El producto elaborado con materia prima del Chaco boliviano se encuentra a la venta en oficinas del Cerdet, en Villa Montes, y en Tarija, ubicado en la calle Suipacha casi Alejandro del Carpio. La presentación es de medio kilo y tiene un costo de 25 bolivianos. Se estima que en la presente gestión se han elaborado cerca de 1.000 kilos de harina de algarrobo.
La planta y sus cuidados
El algarrobo es un árbol que alcanza entre 6 y 10 metros de altura. Tiene hojas de color verde oscuro, sus flores son pequeñas, rojas y sin pétalos. El fruto, llamado algarroba o garrofa, es una vaina de color castaño oscuro, que contiene una pulpa gomosa de sabor dulce y agradable que rodea las semillas.
Sus vainas son comestibles y se las consume desde épocas ancestrales en las regiones del Chaco tarijeño, cruceño y argentino, donde la población tiene una mayor esperanza de vida por alimentarse con productos naturales, sin aditivos ni conservantes, como es el caso de esta harina. Y es a partir de un proceso de secado y molienda de estas vainas que se obtiene la harina de algarrobo.
En busca de proteger las plantas existentes y las que nacen luego de la cosecha, las comunidades indígenas han implementado el cerramiento perimetral y en alianza con el Gobierno Regional se efectúa la plantación del algarrobo en campo, a partir de prácticas técnicas forestales, destaca Espíndola.