Aprendió a tocar el violín a los 8 años
Rodolfo, el paicheño que se niega a dejar morir las coplas y tonadas
El folklorista identifica unas 24 tonadas que forman parte del calendario cultural tarijeño y que se interpretan en distintas épocas y festividades patronales, como San Pedro, Santiago y la fiesta del Carmen



“Me afanaba de casa los instrumentos de donde los guardaba mi papá y abuelo, veía que los dejaban afinaditos y así aprendí a tocarlos”, revela Rodolfo Serrano Villa, quien recibió la Estatuilla Dorada 2021, premio a la Trayectoria, galardón otorgado por la Asociación Cultural Amistad y el programa Nostalgias Bolivianas, de Santa Cruz.
Con más de 40 años de trayectoria, el folclorista advierte que la interpretación de los instrumentos típicos de antaño, como la camacheña, el violín, la caja, el erque, las coplas y la vestimenta tradicional de los hombres y mujeres chapacas, están en riesgo de extinción, no solo por los cambios que traen consigo las nuevas generaciones, sino también por la falta de apoyo e incentivo de las autoridades.
“Nosotros tenemos una variedad de tonadas en todo el calendario cultural, prácticamente son 24 tonadas que se interpretan en distintas épocas del año y festividades de nuestros santos patronos. Nosotros nos manejamos así, la copla de San Pedro, Santiago, fiesta del Carmen, San Roque, Todos Santos, Carnaval, la Pascua, la Cruz y Año Nuevo, son una diversidad de tonadas que tenemos”, detalla.
Recuerda que la motivación por “tocar los instrumentos típicos” es una herencia de sus abuelos y papás, quienes tocaban el erque, la caña, el violín, la camacheña y cantaban las coplas en cada festividad y temporada, así aprendió y las lleva “en la memoria”, pues es lo sabe hacer.
Tenía 8 años cuando aprendió a tocar el violín, y desde entonces asumió el compromiso de difundir las costumbres de su natal Paicho y Tarija, asumió la tarea de ser el maestro en las adoraciones del Niño en Navidad, interpretando los villancicos, labor que a sus 50 años de edad continúa haciendo e invita a los jóvenes a mantener esa tradición, porque “la cultura realmente está en extinción”, afirma. A tiempo de llamar también a las autoridades a poner un “poquito más los ojos en el tema cultural”.
Serrano se declara apasionado de las costumbres y tradiciones chapacas, y no duda en acudir a los eventos cultures para participar, con sus coplas e instrumentos musicales típicos. Es así que, como parte de su aporte para preservar la música del acervo cultural de Tarija, hace unos años grabó un disco con 16 coplas y tonadas de Paicho. Y para noviembre de este año espera sacar una nueva producción discográfica de instrumentos típicos, como el violín, erque, caja, camacheña y caña. “En un material plasmado para que quede en el recuerdo, para que la gente escuche y no se olvide”, comenta.
Las coplas y el violín de Rodolfo Serrano traspasan las fronteras, prueba de ello, es que participará del XVIII Encuentro Internacional de Escritores y Poetas "Juanita Herrera Saleme", evento que se realizará en Tinogasta, Catamarca (Argentina) del 21 al 26 de marzo 2022, para lo cual ya trabaja en la presentación, pues como embajador del folklore tarijeño ahora representará a Bolivia.
Reconocimientos
El 16 de octubre, en la ciudad de Santa Cruz, en un evento que se transmitió en directo a través de 120 radios conectadas y más de 50 países en red, Rodolfo Serrano Villa recibió la Estatuilla Dorada 2021 por su aporte a la difusión de la cultura. A la vez, la Cámara de Diputados le otorgó un Homenaje Camaral, reconocimiento por preservar las coplas y la cultura de Tarija, galardón que fue gestionado por legisladores cruceños, lo cual, anota como un mayor compromiso para seguir fortaleciendo las tradiciones de su terruño. Aunque señala que en Tarija no se ve esa retribución.
“Estoy muy contento, es un incentivo a seguir adelante con el tema de la cultura, toda mi vida vine haciendo esto, junto con mi grupo, que a la primera llamada mi grupo acudió y estuvieron ellos allá”, afirma.
Para Serrano, recibir la Estatuilla Dorada, uno de los galardones más importantes que se entrega en Santa Cruz, no solo es motivo de testimonio que no se equivocó al optar por difundir la música tarijeña, sino también es una muestra que las tradiciones culturales de Tarija deben preservarse y cuidarse.
“Participé en dos ocasiones del programa Nostalgias Bolivianas, que transmiten desde Santa Cruz para Bolivia e internacionalmente. Fue un momento especial, y contentos cuando supimos que nos han nominado al premio”, indica.
Agradeció el apoyo que recibió de sus compañeros folkloristas paicheños, que desde hace varios años también se ocupan de difundir la cultura tarijeña a Bolivia y fuera del territorio nacional, entre ellos: Gustavo Rodríguez, conocido impulsor de la cultura chapaca, junto a Víctor Osorio y Teófilo Villa, además de Graciela Guerrero, Joselyn Benites y Analy Serrano, que integran grupo de baile. En total nueve personas acompañaron a Rodolfo Serrano en la muestra cultural que representó a Tarija en la gala de premios. “No tenía sentido que vaya solo, a veces no se demuestra completo lo que sabemos hacer”, agrega.
Agradece a la Gobernación, que a través de la Unidad de Gestión Cultural le dio un apoyo para ir a Santa Cruz, aunque solo fue “una partecita”, pues siempre realizó sus actividades por cuenta propia y amor a su tierra.
Se siente realizado, afirma, después de superar una dura lucha contra el Covid-19, mal que lamentablemente le llevó a terapia, donde estuvo casi un mes. “Ahorita estoy viviendo una nueva vida y de esa manera es doble la alegría”, sostiene mientras atesora los reconocimientos.
Serrano se muestra entusiasta con los reconocimientos y manifiesta que “tiene ganas de seguir” cultivando la música y la cultura, por eso se despide con una copla en la tonada de Todos Santos que dice así: “A la muerte cuando venga no le han de poner asiento, para que no vuelva a venir, que le sirva de encaramiento”.
PERFIL
Rodolfo Serrano Villa nació en la comunidad de Paicho, provincia Méndez, aprendió a tocar el violín y otros instrumentos típicos de Tarija a los ocho años. En su juventud, como muchos de la región, migró a Argentina, de donde regresó por el apego a su terruño y su gente. Se declara orgulloso de difundir la cultura tarijeña e insta a las autoridades a promover la música, danza y vestimenta típica chapaca. Desde hace 20 años trabaja en la Subalcaldía de Cercado.