Crónicas de octubre
El mensaje del MAS, el “gol” de Camacho y el nuevo rol de CC
La retirada de la Ley de Ganancias y la suspensión de la declaración de Camacho deja al MAS tocado en su interna y fortalece al Gobernador cruceño, que plantea una oposición diferente a la de Carlos Mesa



El volantazo del Gobierno es significativo. A estas alturas muy pocos creen que la Fiscalía actúa al margen del Ministerio de Justicia, a su vez el más cercano a la vieja guardia del MAS de Evo Morales y Álvaro García Linera, por lo que la determinación de la Fiscalía de suspender in extremis la declaración del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, prevista para hoy mismo en La Paz, parece ya algo más que un puro movimiento táctico.
El cambio de rumbo empezó el martes con la suspensión del tratamiento de la Ley contra las Ganancias Ilícitas, una ley resistida por la oposición y el empresariado, pero que había empezado a generar susceptibilidades en algunos sectores populares. El procedimiento parecía apuntar a ganar tiempo y desinflar el paro cívico convocado para el lunes con la excusa de esa Ley.
La excusa oficial de la Fiscalía es que necesitan que primero declare el papá de Camacho, autorizado a hacerlo en Santa Cruz, para después complementar la del hijo. Técnicamente no tiene mucho sentido porque la principal prueba de la participación de ambos en el supuesto Golpe de Estado es aquel video filtrado en el que el hijo señalaba al padre de “haber cerrado con los militares” por lo que el orden tal vez debería ser al revés. En cualquier caso, cualquiera está exento de declarar contra su propio padre.
En las formas, algunos diputados de segunda línea, como Daniel Rojas, salieron a tratar de desmarcarse y salvar la cara del partido cargando contra la Fiscalía de Juan Lanchipa: “Nosotros, desde un inicio, hemos visto una negligencia del actuar del Ministerio Público, le hemos dicho que le falta agallas para poder actuar frente a este proceso de golpe de Estado”, aseveró el legislador oficialista.
El tarijeño excandidato y actual viceministro de Autonomía Álvaro Ruíz resumía la estrategia así: “Mientras la oposición quiere volver al conflicto con paros, nosotros seguiremos reactivando la economía. Mientras la oposición quiere volver a generar violencia y muerte, nuestro Presidente anunció la ampliación de la vacunación para seguir salvando vidas”.
En paralelo, otras organizaciones sociales afines al MAS como la Central Campesina el martes se sumaron a lanzar amenazas y advertencias ante las posibles movilizaciones convocadas por la oposición. Ayer fue la Central Obrera que en la misma línea amenazó
¿Pero es estratégico detener la Ley y la declaración de Camacho? Algunos analistas se imaginan a Juan Ramón Quintana bramando allá donde esté. Otros señalan que es mejor levantar la alfombra y ocultar los problemas antes de seguir abriendo situaciones de difícil gestión. En el pasado el MAS alguna vez motivó explosiones controladas en las que tuvo que retroceder: del gasolinazo al código penal, y algunas otras de las que salió victorioso: del revocatorio a la Constitución. Por lo general el MAS ha perdido más pulsos en la calle de los que ha ganado.
De momento, a día de hoy, sale fortalecido Luis Fernando Camacho, que ha atraído hacía sí a muchos grupúsculos políticos y activistas que pedían una referencia de un líder más sólido y más frontal contra el Gobierno de Luis Arce y ha recuperado el “misticismo” de 2019 recolocando su relato de “libertador”. Su órdago empezó el 24 de septiembre negando la palabra al Vicepresidente y retando a ser aprehendido y de momento va ganando. No hace falta que se lo diga nadie, pues ya lo publica él: “La Fiscalía suspende mi declaración y la verdad detrás de esta decisión es una sola: MI PUEBLO NO ME DEJÓ SOLO. La citación despertó la indignación general de los cruceños que rechazan el abuso porque saben que nuestra lucha de 2019 fue para defender la democracia”
Maltrecho queda Carlos Mesa y su Comunidad Ciudadana, que ayer cumplía tres años y que pierde a ritmo vertiginoso su papel de principal fuerza de oposición, acelerada en los últimos días desde la patinada de Andrea Barrientos (“tenemos más afinidad con el MAS que con Creemos”) y luego de que su senador Rodrigo Paz lanzara una oferta de diálogo al Gobierno sin mayor respaldo político.
El MAS puede estar queriendo hacer crecer a Creemos incluso para buscar más apoyo para abrir el juicio político a Jeanine Áñez – Camacho sí quiere explicar lo que pasó en 2019 y que todo el mundo lo oiga, y esa sería la otra oportunidad -, aunque la Fiscalía también podría liberarla en cualquier momento para evitar esas comparaciones odiosas entre unos y otros.
El tablero político se sigue moviendo. Octubre no ha hecho más que comenzar.