Por obras inconclusas, Tarija usa solo el 50% del agua de las presas
Se hizo un levamiento de información sobre las represas construidas en el departamento de Tarija y se contabilizaron más de 100, las cuales almacenan unos 100 hectómetros cúbicos
De las más de 100 represas que almacenan agua en Tarija, solo la mitad es aprovechada para riego. Una de las dificultades encontradas es que no todas tienen las obras complementarias para llevar al recurso hídrico a las parcelas de riego en el departamento y las que sí usan, siguen con cultivos “poco rentables”.
El Servicio Departamental de Gestión del Agua (Sedegia) hizo un levamiento de información sobre las presas construidas y contabilizó más de 100, las cuales almacenan unos 100 hectómetros cúbicos, pero no todo el recurso hídrico es aprovechado, solo se usa el 50 por ciento.
Al margen del embalse de San Jacinto, la de Huacata tiene capacidad para regar 1.200 hectáreas, pero riega alrededor de 500, mientras que la de Calderas tiene una capacidad de 1.000 hectáreas y riega la mitad. Las demás presas están en una similar situación, según información del Sedegia.
En ese sentido, Alan Echart, director de esa repartición de la Gobernación, explicó que uno de los principales problemas son las obras complementarias para llevar el agua a las parcelas de cultivo. Es por eso que coordina con los beneficiarios para encontrar alternativas que ayuden a concretar proyectos para la construcción de ramales o conexiones secundarias, para de esa manera aumentar la cantidad de cultivo y aprovechar todo el recurso hídrico almacenado.
Agregó que el problema en la producción no solo es el agua, sino también el tipo de cultivo, porque no es justificable hacer inversiones millonarias para seguir con la producción tradicional que no es rentable. Puso como ejemplo, que una hectárea maíz deja como utilidad 200 dólares, mientras que la uva da diez mil, el arándano y el nogal 15 mil dólares. Por lo que debe haber un cambio hacia cultivos más rentables.
En el caso de la presa de Huacata, se tiene medio millón de bolivianos en presupuesto para corregir la fisura de la infraestructura. Pero en caso de Calderas y El Molino, aún no hay recursos para los canales secundarios, pero se analizan alternativas como que los productores coloquen la mano de obra y la Gobernación les dé los materiales.
Máximo Centeno, presidente de los Regantes de El Molino, explicó que la segunda fase de la presa del mismo nombre, ya tiene estudio a diseño final, solo falta que las autoridades coloquen recursos económicos para su ejecución. Se trata de obras complementarias como los canales secundarios y se redes de tubería que lleve el agua hacia los cultivos, que significa una inversión de 39 millones de bolivianos.
El dirigente explicó que el Gobierno nacional está dispuesto a financiar el 70 por ciento del proyecto, pero en la Gobernación le dijeron que no hay recursos económicos para la contraparte, aunque abrieron la posibilidad de acceder a un fideicomiso. Pero no hay nada concreto a la fecha.
Ante esa situación, Centeno señaló que su sector quiere ver los documentos del Plan Operativo Anual (POA) de la Gobernación donde se demuestre que no hay recursos para agua. Sin embargo, está esperanzado que mediante fideicomiso puedan garantizar el dinero para ello, aunque no para todo el proyecto, pero sí para los canales secundarios.