Organizaciones y políticos respaldan el proyecto de Astilleros
Urgencias de reactivación entierran el pedido del 45% en el Chaco
Las finanzas departamentales siguen dependiendo mayoritariamente de las regalías petroleras, pero los conflictos han relegado diferentes proyectos gasíferos que son viables en el corto plazo
“El 45% de 0 es 0”. La sentencia la solía utilizar el exministro tarijeño Luis Alberto Sánchez y también el exgobernador Adrián Oliva, y lo cierto es que al final parece haberse ido instalando de a poco en la conciencia general de los movilizados en Arce y O´Connor, que han aparcado el pedido de revisión de la normativa de distribución de regalías entre las provincias tarijeñas para apoyar la inversión en exploración, que no atraviesa buenos momentos en el departamento.
Ni en el aniversario de Bermejo ni en el de O´Connor se volvieron a levantar las banderas del pedido, que propone asignar el 45% de las regalías a cada provincia donde se produzca y no como actualmente, que se entregan en ese porcentaje al Chaco, aunque se produzcan en otro lugar. El acuerdo con el Chaco llegó en los 90 aunque se aplicó mucho después y era independiente de la producción, sino que tenía que ver con el peso poblacional y territorial de la provincia – hoy Región Autónoma – dentro del departamento.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que ya sufrió un boicot en 2018 por estos movilizados en el arranque de la exploración en el Jaguar X6, dentro de Huacareta, al oeste de Entre Ríos, ha huido de más polémicas y ha dejado fuera del plan de exploración tanto a San Telmo como a Astilleros, que en la pasada gestión fueron cuestionados por la afectación de la Reserva Nacional de Tariquía.
La cuestión es que Astillero - que quedó fuera del plan de manejo de la Reserva en su última revisión, pese a ubicarse en la zona de influencia del río Tarija – es el área con mayor potencial para convertirse en realidad en el corto plazo, tanto porque fue explorado en los 90 como por estar muy cerca de las plantas de procesamiento de San Alberto, en Caraparí, y las urgencias económicas manifestadas tanto desde la Gobernación como desde las alcaldías y desde la sociedad civil.
En este 2021, la sensibilidad y los problemas han ido cambiando de parecer a algunas instituciones. Hace dos semanas la Cámara Departamental de la Construcción instó a YPFB a actuar en sus competencias respecto a la exploración, entendiendo que Tarija todavía depende de las regalías y no hay alternativas.
El fin de semana, las instituciones más ligadas al MAS – Campesinos, Bartolinas, Central Obrera – además de residentes bermejeños, pidieron al presidente Luis Arce retomar el proyecto de Astilleros como pilar fundamental para la reactivación económica, dentro de la Cumbre Departamental.
El fin de semana el propio gobernador Oscar Montes, en entrevista con un medio local, ha señalado que está de acuerdo en la exploración de lo que está “fuera de la Reserva”, que involucraría a Astilleros, y el martes, en la efeméride bermejeña, su asambleísta de Juntos, Rubén Reyes, manifestó abiertamente el apoyo al proyecto de Astilleros. En esa misma línea se manifestó un nutrido grupo de vecinos durante la efeméride.
Expectativas en otras áreas
Además de Astillero, hay tres áreas reservadas en favor de YPFB que ya tienen contrato de servicios petroleros firmado y que se encuentran en fase de exploración. Por normativa, las petroleras asumen los costos de esta fase, que posteriormente el Estado paga de resultar positiva, es decir, si se consiguen pozos con capacidad de producción comercial.
Sobre la serranía del Aguaragüe, en el Gran Chaco, se encuentra la zona del mismo nombre, Aguaragüe Norte, operada por YPFB Chaco, y cuyos trabajos empezaron en agosto de 2019. Se trata de un área tradicional cercana a las explotadas históricamente en la estructura de Los Monos.
Al sur de Caipipendi (el área de Margarita), se extiende Iñiguazú, un área que en su momento se entregó a PDVSA y que actualmente opera Repsol con altas expectativas para que Caraparí vuelva a tener el esplendor de antaño.
Paralela a Caipendi se extiende Huacareta, que cruza Chuquisaca y entra ligeramente hasta Santa Cruz. Esta área es operada por Shell Bolivia, aunque perforó el Jaguar X6 sin buenos resultados y desplazó sus equipos perforadores hacia el norte en 2020.