Vecinos piden salvar el área verde
Bosquecillo de Juan XXIII en Tarija, los proyectos quedaron en “nada”
Desde hace varias gestiones atrás, autoridades municipales plantearon proyectos de recreación para el anecdótico Bosquecillo en el barrio Juan XXIII, pero a la fecha ninguno se concretó



Una serie de proyectos recreacionales fueron planteados para ejecutarse en el Bosquecillo de Juan XXIII desde el Concejo Municipal de Tarija en 2016 con la ayuda de la Alcaldía de Tarija y la junta vecinal; sin embargo, a la fecha estas ideas no se concretaron éstas y otras ideas que buscaban darle vida a un espacio que actualmente luce olvidado.
En el año 1979, el Gobierno Municipal de Tarija recibió el Bosquecillo de Juan XXIII como un área verde. El total de terreno con el que contaba esta área verde era de 15.991,47 metros cuadrados, ahora se tiene 15.432,955, datos que revelan que unos 558,514 metros fueron afectados por las viviendas que rodean este espacio.
Proyectos
Actualmente la directiva del barrio Juan XXIII se encuentra en proceso de renovación y elecciones y ante esta situación, el ex presidente del barrio quien actualmente postula a una reelección en la junta vecinal, Erick Barreto contó algunas de las ideas que surgieron en los últimos años para ser ejecutadas en este espacio, pero tras varios intentos, no llegaron a ejecutarse.
“Todo quedó en proyecto de Ley, no se avanzó más porque primero se tenía que registrar el derecho propietario de esta área verde. Se gestionó con la organización “Mujeres en Acción” un proyecto social con la intervención de diferentes actores como los estudiantes de la unidad educativa Juan XXIII. Se planteó el desarrollo de senderos, cabañas, bancas, etc.”, contó.
El costo de este proyecto implicaba unos 35.000 bolivianos y en estos espacios se tenía que capacitar a los estudiantes en el tema de reciclaje y la reutilización de residuos, además en el tema de guardaparques, pero a raíz de la pandemia todo se paralizó.
Sin embargo, Barreto señaló que se lograron algunas mejoras en este espacio como la limpieza mensual de dicha área verde por parte de la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (EMAT) y la iluminación en el interior aumentando 12 pantallas a las 10 ya existentes, de éstas algunas fueron refaccionadas.
“Primero tenemos que regularizar y sanear el tema de invasión de algunos vecinos, se perdieron más de 450 metros cuadrados, posterior a eso o en paralelo, seguir viendo mejoras, mentir a los vecinos sería decirles que mañana tendremos un proyecto. Primero con el Municipio tenemos que ver el tema legal y posterior a eso gestionar recursos para un buen proyecto ya sea mediante la Alcaldía, Gobernación o Gobierno nacional”, dijo.
En la gestión 2013, el Gobierno Municipal proyectó embovedar la quebrada que pasa por la zona con un presupuesto de 1.600.000 bolivianos, pero este trabajo se detuvo ante la denuncia de vecinos, ambientalistas y medios de comunicación por haberse talado los primeros 30 árboles de los 130 que se proyectó cortar para emplazar la obra.
Otro proyecto que tampoco se ejecutó y quedó en “planes” fue el anunciado por la ex concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS), Ana Sorich, el 2019. Éste consistía en la construcción de un centro turístico familiar.
Concejal apunta a “reactivar” proyectos en el Bosquecillo
La concejal de la bancada Unidos, Marcela Guerrero, informó que en dos oportunidades visitaron el Bosquecillo en Juan XXIII y que se observaron una serie de falencias junto a los vecinos, desde la basura que invade el área verde hasta la invasión de los mismos vecinos al territorio avasallando los terrenos.
Frente a esto, Guerrero indicó que buscan junto a otras instancias del Gobierno Municipal de Tarija, reactivar algunos proyectos buscando mejorar el aspecto y uso que se le brinda a este espacio que tiene ya más de 40 años de vida.
“Se ha definido una reunión para el lunes 9 de agosto, se busca definir algunas tareas que se quieren hacer de manera interinstitucional con la Alcaldía, uno de los temas que se analizará es sobre un proyecto que nos comentaron los vecinos de años atrás, de áreas recreativas, a partir de eso dimos la tarea a la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos para que nos informe en qué estado esté dicho proyecto”, refirió.
Guerrero apuntó que este espacio se convirtió en un lugar inseguro, contaminado y además avasallado, por lo que esperan que en los próximos meses se tengan resultados junto a los vecinos para darle “vida” a la zona de manera paulatina con tareas inmediatas, a corto y largo plazo.