Crónica política de la semana
La crisis y la “democracia interna” marcan agenda política en Tarija
Sin una oposición articulada, la Gobernación tiene tiempo para asentar su relato y acomodar las prioridades para sacar a Tarija de los problemas financieros aun sin ayuda estatal
Pasan los meses y Tarija se mantiene en su debate circular. Esta semana se han dado pequeños avances a nivel departamental aprobando las modificaciones a la Ley de Organización Ejecutiva, que ajusta el número de carteras y las responsabilidades de la Vicegobernación, y se ha incidido en la austeridad dándole otra vuelta de tuerca a los gastos internos.
El objetivo del relato de la Gobernación está relativamente claro, recordar la magnitud de la crisis para después poner en valor las acciones que se van poniendo en marcha, que en tiempos de escasez y sin posibilidad de acceder a nuevos créditos salvo que el Gobierno abra la mano, lo que no parece factible en el corto plazo, no serán muy vistosos.
El reparto de roles también está claro. A Mauricio Lea Plaza, el brazo operador de Unidos en la Asamblea, le toca el papel de recordar la herencia recibida tratando de repartir culpas entre los exgobernadores Lino Condori y Adrián Oliva. El asunto es complejo porque ya se hizo mucha pedagogía en la gestión de Oliva y los votantes empiezan a estar agotados, pero es la estrategia.
A Jorge Bacotich, secretario político de Óscar Montes, le toca convertir ese relato posicionado por Lea Plaza en acciones concretas que supongan ahorros específicos para la Gobernación, o al menos planteen nuevas formas de hacer las cosas. De momento, de las 100 leyes que se pretendía suspender, todas siguen en marcha y se han sacado las más sustantivas, es decir, sigue el Prosol, el Fopedt, la canasta de la discapacidad, etc.
Mientras tanto, el Gobernador ha empezado a regar expectativas con proyectos y promesas varias. En Bermejo, por ejemplo, ha reiniciado el asfaltado de la Bermejo – San Antonio, que lo hace el Servicio Departamental de Caminos (Sedeca) con presupuesto departamental. También ha comprometido que llegue el Sistema Interconectado Nacional (SIN) para mayo de 2022, una inversión que sin duda ayudará a resolver los otros problemas sanitarios que arrastra Bermejo con el agua y el dengue.
La cuestión es que por el momento se ha hablado mucho de recortes y poco de inversión, y tampoco han avanzado muchas gestiones con el Gobierno Nacional y no se ha fijado una cumbre Montes – Luis Arce. En cualquier caso, el estado “catatónico” de la oposición en Tarija le deja margen al Gobernador para seguir analizando el contexto antes de avanzar.
El MAS y su crisis interna
El MAS intenta de a poco salir del ostracismo en el departamento de Tarija luego de una contienda electoral en la que le fue mejor que nunca pero que le deparó peores resultados. Sin control en la Asamblea, sus opciones de oposición se reducen a la acción de los municipios, que coordinados por William Guerrero, ya ha tomado alguna acción, como la de solicitar la ejecución de los débitos automáticos por las cuentas pendientes de la Gobernación.
Luis Arce llegó en la semana para arropar a sus alcaldes, que a su vez jugarán un rol clave en el Congreso Departamental que Carlos Acosta no quiere convocar, aunque se comprometió a hacerlo antes de agosto. La idea es enfrentar una renovación de liderazgos para que la oposición se coordine más desde el partido que desde el poder, similar a la bicefalia que Morales está planteando en la gestión de Luis Arce. Por el momento hay más tensiones que acuerdos.