Crónica política de la semana
De la negociación en la Asamblea al Zamora “Presidente del MAS”
La solicitud de la abrogación de un centenar de leyes avanza muy despacio en el Legislativo y todo apunta a un acuerdo “punto por punto”. El MAS alista su Congreso para elegir un líder de perfil alto



Semana política de mucha pausa y cálculo en Tarija. Nadie quiere cometer errores. Las negociaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo se llevan con máximo sigilo. El objetivo sigue siendo que la Asamblea considere un paquete de unas 100 leyes que poner en pausa o bien abrogar definitivamente, aunque esto último parece inaccesible ya que siempre habría damnificados, incluso en las leyes más simples, como la del rosquete de San Lorenzo.
De todas las leyes, cuatro de las aprobadas son las que demandan más recursos. La principal es la del Prosol, pero es la que menos posibilidades de abrogarse tiene por el conflicto social que generaría: si algo ha demostrado que une al agro en los últimos años es la reivindicación sindical del beneficio, por lo que se prevé que la salida sea la enésima reformulación del programa enmarcándolo en nuevas directrices del desarrollo productivo.
Algo similar pasa con la Ley de la Canasta Alimentaria para el Adulto Mayor. El problema principal es que a pesar de que la Ley habla específicamente de producción local, muchos subgobernadores lo interpretaron a manera voluntaria, e incluso se compró contrabando para entregar. Cerrar el programa iría en contra de los intereses de los productores locales, en principio los que recibieron más promesas en campaña y lo que se delineó como futuro deseado.
Otra Ley amenazada es la del Fondo de Promoción Económica Departamental de Tarija, que básicamente es la constitución del fideicomiso para ofrecer créditos blandos a gremiales y otros sectores no productivos como el transporte. La Ley la impulsó curiosamente el asambleísta Mauricio Lea Plaza, hoy mano derecha del gobernador Oscar Montes y quien negocia el futuro del paquete de leyes.
Finalmente, la cuarta Ley más controvertida es la del “8 por ciento”, es decir, la Ley que asigna un 1 por ciento de regalías a los ocho municipios no chaqueños. El contenido desarrolla sin mayor criterio que el económico la disposición estatutaria sobre la que se implementaron los proyectos concurrentes, por lo que no es algo que los asambleístas se sacaran de la manga en algún momento, pero sí contempla una cláusula lesiva que es la del débito automático que arruina la planificación financiera de la Gobernación. Los municipios se han declarado intransigentes en la defensa de esa Ley e incluso los gobernados por los aliados de Montes la consideran necesaria.
Hay otras leyes que erogan recursos a través de bonos, nivelaciones salariales, gastos de promoción, etc., que pueden servir de negociación, pero sin modificar esas cuatro grandes leyes, los resultados serán poco visibles.
Zamora, presidente
Una de las grandes noticias políticas de la semana y que tendrá recorrido es la mención en el informe de la Conferencia Episcopal Boliviana a Víctor Hugo Zamora, exsenador y prominente miembro de UNIR, como uno de los propuestos por el MAS para asumir la Presidencia al margen de Jeanine Áñez.
Esta situación revela que el MAS veía en esa facción del PDC más posibilidades de coordinación para un Gobierno de transición, y lo cierto es que Zamora acabó en una cartera de Hidrocarburos cargada de asuntos sensibles y donde no hubo ninguna modificación de fondo – salvo los lesivos cambios en el contrato con Brasil -. Por el momento nadie ha negado este punto del informe de los obispos.
El MAS, en Tarija está listo para su renovación
El MAS Tarija ya tiene perfilado su Congreso de renovación para este invierno. Un Congreso en el que se espera que se elija un “líder fuerte” capaz de coordinar la oposición del MAS luego de perder la Asamblea y, además, dar la AMT a William Guerrero, con un perfil muy bajo para desempeñar el papel.
En el “duelo” estarán las facciones ya clásicas: los de Milcíades Peñaloza y Walter Ferrufino por un lado, los de Álvaro Ruíz por otro, las Bartolinas buscando su espacio, campesinos, y algunas familias que han retornado, como los Medina, de la mano de Karina Serrudo.