Covid: Sedes Tarija analiza redistribuir dosis en zonas de baja cobertura
El Programa Ampliado de Inmunización hará un balance estadístico para conocer, de manera exacta, cuántas dosis quedan como remanentes y a qué lugares se puede destinar los biológicos



Una redistribución de las vacunas Covid-19 que no fueron aplicadas es lo que analiza el Servicio Departamental de Salud (Sedes), de manera que esas dosis no queden como remanentes y se trasladen a lugares donde hay elevada demanda del biológico.
El principal problema fue detectado en algunas zonas de la región del Gran Chaco, pero también en la zona alta del departamento. Los médicos presumen que la información falsa que circula por las redes sociales hace que las personas no quieran inmunizarse contra ese mal pandémico.
Ricardo Gerez, responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), informó que se trata de las segundas dosis y, algunas marcas al ser la misma composición que de las primeras, pueden reubicarse para aplicarlas como primeras en lugares donde hay demanda de los biológicos.
El médico explicó que, si bien la inmunización es voluntaria, la gente debe buscar información oficial en los centros de salud, y luego decidir si recibe o no la vacuna, pero principalmente debe saber que las dosis ayudan a que la persona no enferme de gravedad y por ende no llegue a terapia intensiva.
Entonces, la tarea trazada por la institución que dirige es hacer un balance estadístico, que ayude a identificar en qué lugares hay demanda y en cuáles quedaron remanentes, toda vez que los biológicos tampoco pueden estar guardados por tiempo prolongado.
Gerez conoce que, en el caso de la zona alta, el principal problema es la información falsa que circula en las redes sociales, por ello no quieren vacunarse. Por lo tanto, analizan algunas medidas a tomar.
Jaime Márquez, expresidente del Colegio Médico de Tarija, explicó que, en las zonas fronterizas colindantes con Argentina, al parecer tienen la influencia de grupos antivacunas del vecino país, quienes promueven la no inmunización, pero se debe tomar en cuenta que en el vecino país hay hasta 2.000 óbitos por día a causa de la Covid, que puede estar relacionado al rechazo de las dosis.
El galeno también observa que hay dificultades en el plan de vacunación. “Es una pena lo que pasa en Tarija, las vacunas llegan a cuenta gota, las campañas están mal organizadas – comentó el médico –. Se invita a que la gente se haga vacunar, sin embargo, llegan a hacer filas desde la noche anterior o desde la madrugada, incluso sin conseguir inmunizarse. Entonces, esos centros se convierten en posibles centros de contaminación, porque no guardan distancia social. Llegan 150 o 200 dosis a un centro de vacunación, pero son 500 u 800 personas en la fila para recibir el biológico”.
Para Álvaro Justiniano, director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), el problema radica en que las vacunas que envía el Gobierno nacional son insuficientes, entonces, la población al ver que hay stock limitados de dosis, acuden a hacer filas para lograr inmunizarse.
El médico puso como ejemplo que de las 8.100 dosis que llegaron el lunes 14 de junio, 4.200 quedaron para Cercado y las demás se repartieron entre los otros diez municipios del departamento, pero estimaba que esos biológicos se iban a acabar en la ciudad el 18 del mismo mes.
En ese sentido, Justiniano indicó que coordina con el Gobierno Municipal de Cercado para ver si pueden crear algún sistema que evite a la gente hacer filas.