Los sedimentos colmaron el embalse
Por falta de fondos prevén para 2022 el dragado de San Jacinto
En la gestión 2015 el Gobierno departamental inició un proyecto de salvataje de San Jacinto que contemplaba retirar 213.500 metros cúbicos de sedimento, pero solo se aplicó durante un año



La contaminación por aguas residuales y la sedimentación (limo) afectan la represa de San Jacinto, por lo que regantes, vecinos de la zona y la gerencia del proyecto consideran que se debe realizar una intervención de limpieza y dragado. Pero, por falta de recursos económicos en la Gobernación de Tarija, esta labor deberá esperar hasta la gestión 2022.
Según el último estudio de batimetría realizado a la represa de San Jacinto en 2019, a causa de la sedimentación perdió un 24 por ciento de su capacidad de embalse de agua. La represa fue construida para un volumen de agua de 62,9 hectómetros cúbicos, pero la sedimentación, entonces, era de 15 hectómetros cúbicos.
José Valdez, gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto, reconoce que realizar el dragado de la represa es un tema de emergencia, ya que el lago se encuentra colmatado de sedimentos, sin embargo, por la difícil situación económica que a traviesa la Gobernación, se espera ejecutar el proyecto en la gestión 2022.
Señaló que el pasado martes sostuvo una reunión con concejales de Cercado, donde se planteó trabajar en la limpieza de lago en el marco de un proyecto “Salvemos nuestro lago” y se acordó una nueva reunión la próxima semana para abordar más detalles del tema, pues la idea es usar el limo para abonar los terrenos, alimentar los cultivos y la producción.
Consultado sobre el tema, Milton Gudiño, presidente de la Asociación de Regantes de San Jacinto, señaló que es importante no solo hacer el dragado del embalse, sino también atender la cuenca alta de San Jacinto, ya que esa tarea es un pendiente desde hace nueve años.
Recordó que en la gestión del exgobernador Lino Condori, se hizo un proyecto para el dragado del embalse con un presupuesto de 25 millones de bolivianos, pero solo se ejecutó entre 4 a 5 millones, y no tuvo continuidad.
“No se hizo un seguimiento, no sabemos dónde quedó ese dinero, ese proyecto era de cinco años, por esa razón se cerró el proyecto cuando terminó la gestión y no se logró sacar el limo como estaba proyectado. Solamente creo que han hecho el avance de un año”.
Gudiño señaló que es preocupante la situación de la represa, ya que el último estudio de batimetría reveló que hay “bastante colmatación”, situación que afecta a las turbinas que generan electricidad, y al bajar el nivel de agua, también repercutirá a los regantes, aunque actualmente reciben de forma normal los 40 hectómetros de agua que demandan.
“Se corre el riesgo y en caso que se tenga que parar las turbinas de electricidad, la prioridad deberá ser el riego, pero eso sería un problema social para todo el pueblo de Tarija”, comentó.
Contaminación
Otro tema que preocupa a los regantes y vecinos de la zona de San Jacinto es la contaminación de las aguas del embalse, ya que fueron catalogadas de tipo B.
En ese marco, Gudiño refirió que presentaron cartas a las exautoridades, tanto del municipio y la Gobernación para que atiendan esa situación, si bien por un tiempo se hizo el seguimiento luego se olvidaron. “Ahora como hay concejales de San Jacinto y quieren trabajar por Tarija, esperamos que lleguen a hacer las cañerías para las aguas residuales, justamente la mayoría de las casas están votando las aguas servidas al lago”.
Sobre el tema, Valdez indicó que ya están trabajando con una consultoría para un estudio y ver proyectos autosostenibles a realizarse en la zona para evitar la contaminación de aguas residuales. Agregó que también se gestionará una reunión con Ende Huaracachi que tiene la concesión del embalse y usa el agua de San Jacinto para generar energía, por tanto, también deberá apoyar en la limpieza del lago.
Regantes en emergencia por cambio de cañería
Milton Gudiño, presidente de la Asociación de Regantes, indicó que el sector se mantiene en emergencia desde la gestión pasada por la reposición de la cañería del sistema riego, pues por el desgaste y haber cumplido su ciclo de utilidad, se pierde hasta el 50% de agua en el trayecto. Se tiene en agenda una reunión con el Gobernador el 21 de junio para tratar el tema.
“Hay preocupación, ya que no hay los 15 millones de bolivianos presupuestados en el POA 2021 para el proyecto. No sabemos qué ha pasado con esos recursos”.