Petrobras negocia venta de campos de gas en San Alberto y San Antonio
Petrobras está en negociaciones para disponer de sus actividades de exploración y producción de gas en Bolivia. La información fue anticipada por el columnista Ancelmo Gois en su blog y confirmada por OGLOBO. La intención de la empresa estatal es poner fin a todas las actividades en Argentina y Colombia.
En Bolivia, la producción de gas proviene principalmente de los campos San Alberto y San Antonio, ubicados en el departamento de Tarija, donde Petrobras tiene una participación de 35% en los contratos de operación de servicios, que se operan principalmente para suministrar gas a Brasil y Bolivia.
La semana pasada, la estatal inició la fase vinculante por la venta de su participación de 51% en Gas TransBoliviano S.A. GTB es propietaria y operadora del gasoducto Bolivia-Brasil en territorio brasileño, con una extensión de 2.593 km y una capacidad de transporte de hasta 30 millones de metros cúbicos de gas por día.
Según una fuente, la empresa estatal se encuentra en negociaciones para vender, además de los campos de producción, las tres unidades procesadoras de gas natural (UPGN) que tiene en el país. Los planes también incluirían la venta del 11% de participación en Gas Transboliviano (GTB), responsable del lado boliviano del gasoducto Bolivia-Brasil, con una longitud de 557 km.
La venta del 51% en TBG se enmarca en el acuerdo realizado con Cade en 2019, que prevé la salida de Petrobras en el segmento de transporte de gas como forma de incrementar la competencia en el sector. El objetivo es reducir el precio del gas en Brasil. La semana pasada, la empresa estatal anunció un nuevo modelo de contrato de suministro de gas con distribuidoras.
Las ventas de activos de exploración y producción en los países de América del Sur y la venta del gasoducto forman parte del plan de desinversión de la empresa estatal, que espera recaudar entre 25 mil y 35 mil millones de dólares.
Si bien se hizo bajo la dirección de Roberto Castello Branco, fuentes señalan que el nuevo presidente de la estatal, Joaquim Silva y Luna, se quedará con la planificación.
La empresa ingresó a Bolivia en 1996 y 2006, el gobierno del entonces presidente Evo Morales decretó la nacionalización de las reservas y activos petroleros en el país, lo que generó una disputa entre Petrobras y el gobierno del vecino país.