Familia y juegos grupales, los remedios para la cuarentena
Las medidas restrictivas dictadas por el Gobierno para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus pueden provocar ansiedad en la población por la alarma que generó su ingreso al país y causó una intensa sensación de vulnerabilidad en la sociedad en su conjunto. Las reuniones...



Las medidas restrictivas dictadas por el Gobierno para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus pueden provocar ansiedad en la población por la alarma que generó su ingreso al país y causó una intensa sensación de vulnerabilidad en la sociedad en su conjunto. Las reuniones familiares, juegos de mesa y de grupo son los recomendados para sobrellevar la cuarentena.
Reacciones
Según la directora del Instituto de Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación de Drogodependencias y Salud Mental (Intraid), Raquel Caero, esas disposiciones generaron reacciones y acciones por parte de la población y en algunas ocasiones totalmente irracionales, e ilógicas, asociadas al temor y miedo, lo que produce ansiedad, entonces en el transcurso de los siguientes días se vivirá su incremento por la sensación del probable contagio.
Las acciones adoptadas no son malas en sí mismas, pero alimentan la ansiedad y las situaciones relacionadas a ella pueden ser cotidianas y se podrá observar la aparición de conductas asociadas a ella como la preocupación, aprensión, problemas para dormir intranquilidad, irritabilidad y depresión.
Para evitarlo la población debe tener el conocimiento adecuado, lo contrario supone generar una psicosis o una neurosis colectiva, por lo que se debe ser prudente y cauteloso. Ante cualquier información sobre la pandemia que pueden ser emitidos por las redes sociales o los mismos medios de comunicación.
Se debe cumplir con la normativa con cierta serenidad y tranquilidad, porque además del coronavirus, se puede presentar una ola de cuadros ansiosos caracterizados por la sensibilidad y susceptibilidad, relacionadas a una especie de hipocondría, por ejemplo un simple resfriado puede provocar que la persona piense que tenga los síntomas de la epidemia.
Por otra parte, La medida de establecer una cuarentena en un determinado horario provoca una reacción idiosincrática de cada persona, a muchos les parece una maravilla porque están en casa y se redujeron reducir las horas de trabajo, esto depende mucho de las características de cada individuo.
En otros casos, la percepción que se tiene del problema sanitario por el que se atraviesa puede provocar que la persona le de la real gravedad de lo que sucede, al principio puede minimizarlo, pero luego le causa preocupación y empieza tomar las medidas adecuadas para enfrentarlo dentro del marco de la serenidad.
Si es necesario estar encerrados en las casas, se deben realizar actividades que sean lo más productivas posibles, esto no significa que la persona se aísle a través de los medios tecnológicos como los celulares, tablets, internet, al contrario, se debe propiciar la reunión familiar con juegos de mesa, de conjunto y conversar con el objeto brindar tranquilidad a los miembros del grupo.
Aprehensión, violencia y medidas restrictivas
Otro efecto que provocan las medidas restrictivas en las personas es la aprehensión , sostuvo Raquel Caero, por ejemplo en las relaciones sociales a causa de evitar el contacto físico y, peor aún, ante la sola idea de que exista un centro de atención a la pandemia en una zona determinada causó acciones agresivas y violentas de los habitantes del lugar contra otros seres humanos.
Puede inducir al resquebrajamiento en las relaciones entre pares, adoptar ciertas conductas contra otras personas, actitudes de discriminación, desconfianza, y todas ellas asociadas a la ansiedad, susceptibilidad e instalar un permanente estado de alerta.
También ciertas acciones repetitivas relacionadas a la limpieza, estar pendientes de si se lavó o no las manos, lo cual ya hace más difícil la vida de los pacientes que ya sufren de estas conductas como los obsesivos – compulsivos.
Cuando se tiene un paciente con cuadros y trastornos de ansiedad por otros motivos, la indicación es que, fuera de que recibe un tratamiento psicoterapéutico, no esté involucrado en situaciones de tensión y stress y tratar de limitar estas condiciones en su vida cotidiana.
“Pero, si esto es algo generalizado - agregó - , cuando en todo momento es bombardeado con información en los canales de televisión sobre el coronavirus, hasta con tonos alarmistas, los niveles de tensión se incrementan y por ende recrudecen lo síntomas de quien ya sufre un trastorno ansioso”.
Sin embargo, contra todo pronóstico, las consultas en el Intraid disminuyeron quizá por el miedo a salir a espacios abiertos de los pacientes y como trabajan con agenda, muchos de ellos no acuden a sus citas y de alguna manera asistir a una consulta médica también comporta una cierta situación de riesgo.
Reacciones
Según la directora del Instituto de Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación de Drogodependencias y Salud Mental (Intraid), Raquel Caero, esas disposiciones generaron reacciones y acciones por parte de la población y en algunas ocasiones totalmente irracionales, e ilógicas, asociadas al temor y miedo, lo que produce ansiedad, entonces en el transcurso de los siguientes días se vivirá su incremento por la sensación del probable contagio.
Las acciones adoptadas no son malas en sí mismas, pero alimentan la ansiedad y las situaciones relacionadas a ella pueden ser cotidianas y se podrá observar la aparición de conductas asociadas a ella como la preocupación, aprensión, problemas para dormir intranquilidad, irritabilidad y depresión.
Para evitarlo la población debe tener el conocimiento adecuado, lo contrario supone generar una psicosis o una neurosis colectiva, por lo que se debe ser prudente y cauteloso. Ante cualquier información sobre la pandemia que pueden ser emitidos por las redes sociales o los mismos medios de comunicación.
Se debe cumplir con la normativa con cierta serenidad y tranquilidad, porque además del coronavirus, se puede presentar una ola de cuadros ansiosos caracterizados por la sensibilidad y susceptibilidad, relacionadas a una especie de hipocondría, por ejemplo un simple resfriado puede provocar que la persona piense que tenga los síntomas de la epidemia.
Por otra parte, La medida de establecer una cuarentena en un determinado horario provoca una reacción idiosincrática de cada persona, a muchos les parece una maravilla porque están en casa y se redujeron reducir las horas de trabajo, esto depende mucho de las características de cada individuo.
En otros casos, la percepción que se tiene del problema sanitario por el que se atraviesa puede provocar que la persona le de la real gravedad de lo que sucede, al principio puede minimizarlo, pero luego le causa preocupación y empieza tomar las medidas adecuadas para enfrentarlo dentro del marco de la serenidad.
Si es necesario estar encerrados en las casas, se deben realizar actividades que sean lo más productivas posibles, esto no significa que la persona se aísle a través de los medios tecnológicos como los celulares, tablets, internet, al contrario, se debe propiciar la reunión familiar con juegos de mesa, de conjunto y conversar con el objeto brindar tranquilidad a los miembros del grupo.
Aprehensión, violencia y medidas restrictivas
Otro efecto que provocan las medidas restrictivas en las personas es la aprehensión , sostuvo Raquel Caero, por ejemplo en las relaciones sociales a causa de evitar el contacto físico y, peor aún, ante la sola idea de que exista un centro de atención a la pandemia en una zona determinada causó acciones agresivas y violentas de los habitantes del lugar contra otros seres humanos.
Puede inducir al resquebrajamiento en las relaciones entre pares, adoptar ciertas conductas contra otras personas, actitudes de discriminación, desconfianza, y todas ellas asociadas a la ansiedad, susceptibilidad e instalar un permanente estado de alerta.
También ciertas acciones repetitivas relacionadas a la limpieza, estar pendientes de si se lavó o no las manos, lo cual ya hace más difícil la vida de los pacientes que ya sufren de estas conductas como los obsesivos – compulsivos.
Cuando se tiene un paciente con cuadros y trastornos de ansiedad por otros motivos, la indicación es que, fuera de que recibe un tratamiento psicoterapéutico, no esté involucrado en situaciones de tensión y stress y tratar de limitar estas condiciones en su vida cotidiana.
“Pero, si esto es algo generalizado - agregó - , cuando en todo momento es bombardeado con información en los canales de televisión sobre el coronavirus, hasta con tonos alarmistas, los niveles de tensión se incrementan y por ende recrudecen lo síntomas de quien ya sufre un trastorno ansioso”.
Sin embargo, contra todo pronóstico, las consultas en el Intraid disminuyeron quizá por el miedo a salir a espacios abiertos de los pacientes y como trabajan con agenda, muchos de ellos no acuden a sus citas y de alguna manera asistir a una consulta médica también comporta una cierta situación de riesgo.