En la era “post-gas”, Uriondo apunta al turismo productivo
Ante la inminente caída de la renta petrolera, algunos municipios del departamento de Tarija buscan opciones para la generación de recursos económicos. El alcalde del municipio de Uriondo, Álvaro Ruiz, informó el jueves que esa comuna está invirtiendo alrededor de 15 millones de bolivianos...



Ante la inminente caída de la renta petrolera, algunos municipios del departamento de Tarija buscan opciones para la generación de recursos económicos. El alcalde del municipio de Uriondo, Álvaro Ruiz, informó el jueves que esa comuna está invirtiendo alrededor de 15 millones de bolivianos en la implementación de proyectos de turismo productivo, para asegurar el ingreso de recursos "en la era post-gas". Y es que la caída de los precios del petróleo provocó, a la vez, la reducción de la renta petrolera hasta en un 50 por ciento.
"Hemos pensado que para dejar la dependencia del gas debemos vivir del turismo productivo. Alrededor de 15 millones de bolivianos hemos invertido en obras para el turismo, ya hemos hecho tres y vamos a hacer otras dos", informó a la ABI.
Explicó que parte de la inversión fue destinada a la adquisición de las cámaras de frío, con las que la producción de uva podrá tener hasta más de 90 días de vida y se la podrá sacar al mercado cuando el precio de la caja de la vid se triplique.
"Para la era post-gas vamos a vivir del turismo productivo, hoy la región de Uriondo es la que más destaca. Los tarijeños vamos a vivir de uva, vinos, singani y turismo. Hemos comenzado lo que es el turismo productivo, hemos construido infraestructura para vivir de la industria sin chimeneas", agregó.
Añadió que otra actividad turística tarijeña que será fortalecida es la fiesta de la Vendimia que se realizará el 28 de marzo, que mueve la economía del municipio de El Valle y de la ciudad de Tarija.
Sin embargo, son los productores de uva quienes dudan de las palabras de Ruiz, dudan que los tarijeños puedan vivir de la uva, los vinos y el singani, ya que actualmente el precio de la principal materia prima está “por los suelos”. Al punto, que el costo de la caja de uva ni siquiera logra cubrir el costo de producción.
El problema no es la producción. Es más, este 2020 los productores prevén que la cosecha de uva se incremente en un 20 por ciento en relación al año pasado que registró unas 22.400 toneladas de este producto.
El problema es que esa producción no tiene mercado. Las bodegas no han aumentado su requerimiento y los mercados nacionales ya están copados de uva tarijeña, donde compran hasta en 50 bolivianos la caja, a diferencia del pasado año que se comercializaba hasta en 90 bolivianos la caja de uva.
“Este año es en el que menores precios hemos tenido en relación a gestiones pasadas, otros años se llegaba hasta 80 y 90 bolivianos por caja donde sacábamos una ganancia de un 10 por ciento, pero ahora estamos por debajo de ese nivel con 50 bolivianos la caja, con esto ni siquiera podemos cubrir los costos de producción que tenemos”, indicó el jefe de Desarrollo Productivo de la subgobernación de Uriondo, Wilmar Sfarcich. Según el funcionario, esos precios no logran cubrir ni el 70 por ciento del costo que tuvo esa producción agrícola.
Exportación de uva no halla aún buen puerto
Desde hace unos tres años atrás, diferentes instituciones, tanto privadas como públicas, buscaron consolidar la exportación de uva tarijeña al exterior, países como Paraguay eran la principal opción. Sin embargo, pasó el tiempo y aún no se concretó esta situación y los precios de la uva en esta gestión sufrieron un bajón considerable que puso en emergencia al sector productivo de esta fruta.
Tanto el subgobernador de Uriondo, Ariel Ortega, como la encargada de Iniciativas Productivas y Promoción de Uvas Vinos y Singanis de esta institución, Claudia Sanguíno, explicaron que desde la gestión pasada se buscan las formas para de alguna manera aliviar la economía de los productores de uva que año tras año registran buena cosecha, pero no un buen mercado.
“Nosotros hemos trabajado bastante en este tema, pero son varios trámites que se deben hacer. Hemos viajado incluso con los productores, no es un tema fácil, hay varias cosas que ver, por ejemplo, el tema de la etiqueta, el transporte, el empaque, entre otras”, adelantó.
Los trámites para lograr la exportación de este producto son diversos y cuantiosos, por lo que después de varios años, aún no se logró este objetivo.
"Hemos pensado que para dejar la dependencia del gas debemos vivir del turismo productivo. Alrededor de 15 millones de bolivianos hemos invertido en obras para el turismo, ya hemos hecho tres y vamos a hacer otras dos", informó a la ABI.
Explicó que parte de la inversión fue destinada a la adquisición de las cámaras de frío, con las que la producción de uva podrá tener hasta más de 90 días de vida y se la podrá sacar al mercado cuando el precio de la caja de la vid se triplique.
"Para la era post-gas vamos a vivir del turismo productivo, hoy la región de Uriondo es la que más destaca. Los tarijeños vamos a vivir de uva, vinos, singani y turismo. Hemos comenzado lo que es el turismo productivo, hemos construido infraestructura para vivir de la industria sin chimeneas", agregó.
Añadió que otra actividad turística tarijeña que será fortalecida es la fiesta de la Vendimia que se realizará el 28 de marzo, que mueve la economía del municipio de El Valle y de la ciudad de Tarija.
Sin embargo, son los productores de uva quienes dudan de las palabras de Ruiz, dudan que los tarijeños puedan vivir de la uva, los vinos y el singani, ya que actualmente el precio de la principal materia prima está “por los suelos”. Al punto, que el costo de la caja de uva ni siquiera logra cubrir el costo de producción.
El problema no es la producción. Es más, este 2020 los productores prevén que la cosecha de uva se incremente en un 20 por ciento en relación al año pasado que registró unas 22.400 toneladas de este producto.
El problema es que esa producción no tiene mercado. Las bodegas no han aumentado su requerimiento y los mercados nacionales ya están copados de uva tarijeña, donde compran hasta en 50 bolivianos la caja, a diferencia del pasado año que se comercializaba hasta en 90 bolivianos la caja de uva.
“Este año es en el que menores precios hemos tenido en relación a gestiones pasadas, otros años se llegaba hasta 80 y 90 bolivianos por caja donde sacábamos una ganancia de un 10 por ciento, pero ahora estamos por debajo de ese nivel con 50 bolivianos la caja, con esto ni siquiera podemos cubrir los costos de producción que tenemos”, indicó el jefe de Desarrollo Productivo de la subgobernación de Uriondo, Wilmar Sfarcich. Según el funcionario, esos precios no logran cubrir ni el 70 por ciento del costo que tuvo esa producción agrícola.
Exportación de uva no halla aún buen puerto
Desde hace unos tres años atrás, diferentes instituciones, tanto privadas como públicas, buscaron consolidar la exportación de uva tarijeña al exterior, países como Paraguay eran la principal opción. Sin embargo, pasó el tiempo y aún no se concretó esta situación y los precios de la uva en esta gestión sufrieron un bajón considerable que puso en emergencia al sector productivo de esta fruta.
Tanto el subgobernador de Uriondo, Ariel Ortega, como la encargada de Iniciativas Productivas y Promoción de Uvas Vinos y Singanis de esta institución, Claudia Sanguíno, explicaron que desde la gestión pasada se buscan las formas para de alguna manera aliviar la economía de los productores de uva que año tras año registran buena cosecha, pero no un buen mercado.
“Nosotros hemos trabajado bastante en este tema, pero son varios trámites que se deben hacer. Hemos viajado incluso con los productores, no es un tema fácil, hay varias cosas que ver, por ejemplo, el tema de la etiqueta, el transporte, el empaque, entre otras”, adelantó.
Los trámites para lograr la exportación de este producto son diversos y cuantiosos, por lo que después de varios años, aún no se logró este objetivo.