Frenar el uso de plásticos es una difícil tarea en Tarija
Dejar de utilizar las bolsas plásticas requiere que la gente se concientice sobre el cuidado del medio ambiente; sin embargo, esto exige un arduo trabajo porque es más fácil pedir una de éstas para llevar los productos que se adquieren, e incluso los compradores suelen solicitar más por...



Dejar de utilizar las bolsas plásticas requiere que la gente se concientice sobre el cuidado del medio ambiente; sin embargo, esto exige un arduo trabajo porque es más fácil pedir una de éstas para llevar los productos que se adquieren, e incluso los compradores suelen solicitar más por comodidad. Respecto a esta preocupación una norma municipal apunta a trabajar en la educación.
Sobre el tema, el responsable del punto de venta de PIL Tarija, Mijail Saravia, contó que utiliza bastante las bolsas plásticas para la venta masiva de sus productos. A la semana suele gastar 150 bolivianos solo en comprarlas y eso supone unas dos mil por semana, y al mes alrededor de 10 mil unidades entre grandes medianas y pequeñas.
“Si bien es impresionante la cantidad de gente que opta por el cuidado del medio ambiente, muchas más personas aún no aceptan el llevar su bolsa de tela, es más cómodo salir sin nada en los bolsillos y volver a casa con un montón de bolsas de plástico. La gente las pide aunque sea para llevar un insignificancia”, detalló.
A su turno, el responsable del Supermercado Virgen de Urkupiña, Hernán Yañez, admitió que si bien tiene algunos clientes que son conscientes y van a comprar con su bolsa de tela, en su mayoría a la gente que compra mercadería se les da en una bolsa plástica, sin embargo, añadió que piden otra más con el argumento de que se les va a romper, aunque estén llevando cosas livianas.
“Ése es el problema que he visto – dijo -, siempre piden bolsas, nadie se preocupa por el medio ambiente y si no se les da se enojan, se gasta bastante en estas bolsas. Por día se regalan cerca de unas 200. Habría que empezar a crear conciencia en los colegios porque a los grandes es difícil cambiarles la mentalidad. Al árbol chueco ya no se lo puede enderezar más”, explicó.
Al respecto, la ejecutiva de la Federación Departamental de Gremiales de Tarija, Adriana Romero, apuntó que en la organización buscan la forma de reducir el uso de plásticos, pero el comprador es el que pide una bolsa para llevar los productos, por lo que junto a las autoridades apuntó que se debe trabajar para ver la forma de sustituirlas.
Agregó que adquirir las bolsas plásticas para darlas a los compradores supone un costo para los gremiales, más aún, el cliente busca su comodidad. Detalló que vienen de diferentes tamaños, hay cuartilleras, kileras, arroberas, con orejas, simples para poner harina, arroz y productos a granel. Éstas se compran en paquetes de 50 a 100 unidades y los precios van desde los seis bolivianos hasta los 12, dependiendo también de su calidad.
“Es un costo, la gente pide para cualquier cosa pequeña y uno tiene que darle, por ejemplo antes para el refresco se usaban los vasos de cristal, pero ahora se utiliza de plástico por temas de sanidad y eso es otro gasto, ya que le precio del paquete va desde los 10 a 15 bolivianos dependiendo del tamaño”, explicó.
La Ley municipal para promover el uso de bolsas reusables
El presidente del Concejo Municipal, Alfonso Lema Grosz, detalló que el año pasado se aprobó la Ley Municipal 188 de “Reducción del uso de bolsas plásticas y promoción de bolsas reusables”. Dijo que tiene un enfoque educacional y apunta a trabajar en programas educativos desde el Gobierno edil y con planes de reciclaje.
Agregó que se busca generar una plataforma con la participación de diferentes actores como las universidades, unidades educativas, la Dirección Distrital, con quienes están en la actividad comercial, gremiales, supermercados, además de organizaciones no gubernamentales y fundaciones ambientalistas.
“Uno de los inconvenientes es que no se cuenta con información oficial, si bien hay estudios a nivel nacional, pero no hay estudios a nivel local que nos permitan saber cuál es la cantidad de bolsas plásticas que se usan permanentemente y que terminan en el vertedero de Pampa Galana o en los ríos y quebradas y generan los inconvenientes que se tienen”, indicó.
Agregó que con la Universidad Católica Boliviana se trabaja para poder tener un estudio que mida el impacto económico y ambiental del uso de las bolsas plásticas. Dijo que ya se hizo el levantamiento de datos y se espera que esa superior casa de estudios pueda hacer público los resultados de manera pronta.
“Éste es un proceso a mediano y largo plazo en el que estamos empezando, hemos dado pasos importantes en Tarija y somos un referente en el ámbito nacional, existe también la idea de que a partir de la reducción del uso de bolsas plásticas se puedan generar oportunidades económicas para la gente, como la elaboración de bolsas de tela, de cartón, de papel y se pueda capacitarlos en este tipo de trabajo”, adelantó.
Sobre el tema, el responsable del punto de venta de PIL Tarija, Mijail Saravia, contó que utiliza bastante las bolsas plásticas para la venta masiva de sus productos. A la semana suele gastar 150 bolivianos solo en comprarlas y eso supone unas dos mil por semana, y al mes alrededor de 10 mil unidades entre grandes medianas y pequeñas.
“Si bien es impresionante la cantidad de gente que opta por el cuidado del medio ambiente, muchas más personas aún no aceptan el llevar su bolsa de tela, es más cómodo salir sin nada en los bolsillos y volver a casa con un montón de bolsas de plástico. La gente las pide aunque sea para llevar un insignificancia”, detalló.
A su turno, el responsable del Supermercado Virgen de Urkupiña, Hernán Yañez, admitió que si bien tiene algunos clientes que son conscientes y van a comprar con su bolsa de tela, en su mayoría a la gente que compra mercadería se les da en una bolsa plástica, sin embargo, añadió que piden otra más con el argumento de que se les va a romper, aunque estén llevando cosas livianas.
“Ése es el problema que he visto – dijo -, siempre piden bolsas, nadie se preocupa por el medio ambiente y si no se les da se enojan, se gasta bastante en estas bolsas. Por día se regalan cerca de unas 200. Habría que empezar a crear conciencia en los colegios porque a los grandes es difícil cambiarles la mentalidad. Al árbol chueco ya no se lo puede enderezar más”, explicó.
Al respecto, la ejecutiva de la Federación Departamental de Gremiales de Tarija, Adriana Romero, apuntó que en la organización buscan la forma de reducir el uso de plásticos, pero el comprador es el que pide una bolsa para llevar los productos, por lo que junto a las autoridades apuntó que se debe trabajar para ver la forma de sustituirlas.
Agregó que adquirir las bolsas plásticas para darlas a los compradores supone un costo para los gremiales, más aún, el cliente busca su comodidad. Detalló que vienen de diferentes tamaños, hay cuartilleras, kileras, arroberas, con orejas, simples para poner harina, arroz y productos a granel. Éstas se compran en paquetes de 50 a 100 unidades y los precios van desde los seis bolivianos hasta los 12, dependiendo también de su calidad.
“Es un costo, la gente pide para cualquier cosa pequeña y uno tiene que darle, por ejemplo antes para el refresco se usaban los vasos de cristal, pero ahora se utiliza de plástico por temas de sanidad y eso es otro gasto, ya que le precio del paquete va desde los 10 a 15 bolivianos dependiendo del tamaño”, explicó.
La Ley municipal para promover el uso de bolsas reusables
El presidente del Concejo Municipal, Alfonso Lema Grosz, detalló que el año pasado se aprobó la Ley Municipal 188 de “Reducción del uso de bolsas plásticas y promoción de bolsas reusables”. Dijo que tiene un enfoque educacional y apunta a trabajar en programas educativos desde el Gobierno edil y con planes de reciclaje.
Agregó que se busca generar una plataforma con la participación de diferentes actores como las universidades, unidades educativas, la Dirección Distrital, con quienes están en la actividad comercial, gremiales, supermercados, además de organizaciones no gubernamentales y fundaciones ambientalistas.
“Uno de los inconvenientes es que no se cuenta con información oficial, si bien hay estudios a nivel nacional, pero no hay estudios a nivel local que nos permitan saber cuál es la cantidad de bolsas plásticas que se usan permanentemente y que terminan en el vertedero de Pampa Galana o en los ríos y quebradas y generan los inconvenientes que se tienen”, indicó.
Agregó que con la Universidad Católica Boliviana se trabaja para poder tener un estudio que mida el impacto económico y ambiental del uso de las bolsas plásticas. Dijo que ya se hizo el levantamiento de datos y se espera que esa superior casa de estudios pueda hacer público los resultados de manera pronta.
“Éste es un proceso a mediano y largo plazo en el que estamos empezando, hemos dado pasos importantes en Tarija y somos un referente en el ámbito nacional, existe también la idea de que a partir de la reducción del uso de bolsas plásticas se puedan generar oportunidades económicas para la gente, como la elaboración de bolsas de tela, de cartón, de papel y se pueda capacitarlos en este tipo de trabajo”, adelantó.