Advierten descuido de la Policía al tratar denuncias de violencia en Tarija
La Federación Departamental Única de Mujeres Campesinas, Indígenas-Originarias de Tarija “Bartolina Sisa” alertó sobre descuidos de la Policía Boliviana al momento de tratar denuncias de violencia. Y es que algunos funcionarios policiales exigen marcas de violencia física para realizar...
La Federación Departamental Única de Mujeres Campesinas, Indígenas-Originarias de Tarija “Bartolina Sisa” alertó sobre descuidos de la Policía Boliviana al momento de tratar denuncias de violencia. Y es que algunos funcionarios policiales exigen marcas de violencia física para realizar los seguimientos correspondientes a las víctimas que denuncian casos de violencia de género.
La ejecutiva de esa organización, Irma Gutiérrez, señaló que la principal deficiencia en el Estado, para la atención de casos de violencia de género, es la falta de inmediatez en la atención y contención a las mujeres que inician una denuncia ante la Policía Nacional. Una experiencia que recordó la líder de las Bartolinas fue la historia burocrática de una compañera al momento de presentar una denuncia en contra de su expareja cuando la golpeó.
Sin embargo, como no tenía marcas ni moretones, la funcionaria de la Policía que la recibió no tomó la declaración porque le faltaba pruebas y la envió de nuevo a su casa, en donde el agresor nuevamente la golpeó. Este tipo de historias se repiten más seguido de lo que surgen a la luz pública.
La directora de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Marcela Vargas, indicó que en caso de encontrar fallas en el trato del personal a las víctimas se sancionará a los responsables. Una vez detectada la situación concreta en la cual se faltó a la normativa, se realizará acciones correctivas que correspondan.
“Hay protocolos para la atención y desde ningún punto de vista se le tiene que pedir absolutamente nada a la víctima, porque la demostración de los hechos le corresponde al Ministerio Público como director funcional de la investigación. A la víctima no se le puede pedir que ella aporte ni siquiera elementos de convicción en su propio caso”, argumentó.
El año 2019 cerró con más o menos 3.100 denuncias por maltrato a la mujer en el departamento y hubo un incremento a comparación del 2018. Pero, esta cifra solo contempla las denuncias que se realizan formalmente y según un estudio de la Organización de Naciones Unidas (ONU) solo una de cada cuatro mujeres víctimas de violencia presenta una denuncia formal. Por lo que la mencionada cifra tiende a incrementarse.
La ejecutiva de las mujeres campesinas explicó que en la actualidad existe mayor información sobre las instituciones a las cuales deben acudir las mujeres que sufren esta violencia machista y también se aprobaron varias leyes que protegen a las víctimas, sin embargo, no se produjeron cambios en la actitud de la ciudadanía.
“Hace falta más capacitación en la zona rural, que es donde se presenta mayor cantidad de casos de violencia de género. Pero las compañeras no denuncian por miedo, porque apenas se sabe escribir y nadie ha leído la ley que nos protege y no sabemos nuestros derechos”, dijo.
Cada vez son más las historias que se cuentan sobre violencia de género contra la mujer. Nueve de cada diez mujeres admiten haberse encontrado en una situación de violencia, física o psicológica, por una pareja, al menos una vez en su vida.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), en un estudio realizado el 2016, determinó que, de acuerdo con la situación conyugal de las mujeres, 63,3 por ciento de las casadas o en unión libre soportaron algún tipo de violencia, en tanto que 66,8 por ciento de las mujeres separadas, divorciadas o viudas sufrieron alguna forma de violencia.
Se busca a feminicidas de Teresa y Mirian
En el departamento de Tarija hay dos casos que no se procesaron de manera inmediata, por lo que los acusados escaparon. Se los busca por los feminicidios de Teresa Rodríguez y Mirian Caucota, mujeres que habían denunciado violencia con anterioridad y que dejaron niños en orfandad, expresó la representante de Ni Una Menos Tarija, Alba Van Der Valk.
La crítica es el tiempo que existe para realizar la investigación, que le brinda al agresor la oportunidad de escapar.
La ejecutiva de esa organización, Irma Gutiérrez, señaló que la principal deficiencia en el Estado, para la atención de casos de violencia de género, es la falta de inmediatez en la atención y contención a las mujeres que inician una denuncia ante la Policía Nacional. Una experiencia que recordó la líder de las Bartolinas fue la historia burocrática de una compañera al momento de presentar una denuncia en contra de su expareja cuando la golpeó.
Sin embargo, como no tenía marcas ni moretones, la funcionaria de la Policía que la recibió no tomó la declaración porque le faltaba pruebas y la envió de nuevo a su casa, en donde el agresor nuevamente la golpeó. Este tipo de historias se repiten más seguido de lo que surgen a la luz pública.
La directora de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Marcela Vargas, indicó que en caso de encontrar fallas en el trato del personal a las víctimas se sancionará a los responsables. Una vez detectada la situación concreta en la cual se faltó a la normativa, se realizará acciones correctivas que correspondan.
“Hay protocolos para la atención y desde ningún punto de vista se le tiene que pedir absolutamente nada a la víctima, porque la demostración de los hechos le corresponde al Ministerio Público como director funcional de la investigación. A la víctima no se le puede pedir que ella aporte ni siquiera elementos de convicción en su propio caso”, argumentó.
El año 2019 cerró con más o menos 3.100 denuncias por maltrato a la mujer en el departamento y hubo un incremento a comparación del 2018. Pero, esta cifra solo contempla las denuncias que se realizan formalmente y según un estudio de la Organización de Naciones Unidas (ONU) solo una de cada cuatro mujeres víctimas de violencia presenta una denuncia formal. Por lo que la mencionada cifra tiende a incrementarse.
La ejecutiva de las mujeres campesinas explicó que en la actualidad existe mayor información sobre las instituciones a las cuales deben acudir las mujeres que sufren esta violencia machista y también se aprobaron varias leyes que protegen a las víctimas, sin embargo, no se produjeron cambios en la actitud de la ciudadanía.
“Hace falta más capacitación en la zona rural, que es donde se presenta mayor cantidad de casos de violencia de género. Pero las compañeras no denuncian por miedo, porque apenas se sabe escribir y nadie ha leído la ley que nos protege y no sabemos nuestros derechos”, dijo.
Cada vez son más las historias que se cuentan sobre violencia de género contra la mujer. Nueve de cada diez mujeres admiten haberse encontrado en una situación de violencia, física o psicológica, por una pareja, al menos una vez en su vida.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), en un estudio realizado el 2016, determinó que, de acuerdo con la situación conyugal de las mujeres, 63,3 por ciento de las casadas o en unión libre soportaron algún tipo de violencia, en tanto que 66,8 por ciento de las mujeres separadas, divorciadas o viudas sufrieron alguna forma de violencia.
Se busca a feminicidas de Teresa y Mirian
En el departamento de Tarija hay dos casos que no se procesaron de manera inmediata, por lo que los acusados escaparon. Se los busca por los feminicidios de Teresa Rodríguez y Mirian Caucota, mujeres que habían denunciado violencia con anterioridad y que dejaron niños en orfandad, expresó la representante de Ni Una Menos Tarija, Alba Van Der Valk.
La crítica es el tiempo que existe para realizar la investigación, que le brinda al agresor la oportunidad de escapar.