Encuesta preliminar: En Tarija el desempleo tiene rostro de mujer
Datos preliminares de una encuesta sobre pobreza multidimensional, muestran que el desempleo en el departamento de Tarija afecta más a las mujeres, cuatro puntos porcentuales por encima de la cifra global. El levantamiento de información significó la aplicación de 8.630 encuestas en más de...



Datos preliminares de una encuesta sobre pobreza multidimensional, muestran que el desempleo en el departamento de Tarija afecta más a las mujeres, cuatro puntos porcentuales por encima de la cifra global. El levantamiento de información significó la aplicación de 8.630 encuestas en más de 2.528 hogares o viviendas. Distribuida en los 11 municipios del departamento.
Los datos fueron levantados entre julio y agosto del año 2019. Esta labor fue encargada por la Gobernación a la Fundación ARU. La cifra preliminar arrojada sobre esta área es casi igual a la proporcionada en abril de este año por el Gobierno nacional, que situaba el desempleo general en 7 por ciento. Las cifras actuales muestran que la tasa de desempleo es de 6,5 por ciento.
En cualquiera de los casos, ambos porcentajes están por encima de la nacional, que es 4,7 por ciento. Para el director Ejecutivo de la Fundación ARU de La Paz, Wilson Giménez, los resultados preliminares muestran que hay una alta desigualdad en cuanto al empleo, porque la falta de trabajo afecta más a las mujeres, con un 11 por ciento superior a la tasa general antes mencionada.
Si se desglosa por municipios, el desempleo es del 15 por ciento en Uriondo y 12 por ciento en Yacuiba, que son los dos más afectados. Se trata de una situación que se revela en 2019 en contraste con las tasas que se tenía hace cinco años, cuando había una mayor actividad económica. Por ejemplo, a partir del 2015 Tarija mostró un decrecimiento del Pro-ducto Interno Bruto (PIB), incluso llegó a menos 6,2 el año 2016. Desde entonces no pudo recuperarse para mostrar un crecimiento; según se observa en los datos de la Gobernación.
Estas cifras también fueron reconocidas por el Gobierno nacional, institución que sostuvo que el departamento sureño era el más golpeado del país, en términos económicos. El secretario de Gestión Institucional de la Gobernación, Rubén Ardaya, refirió que ese y otros datos obtenidos a través de la encuesta realizada, entrarán a un proceso de validación a través de grupos focales.
En enero llegarán profesionales expertos y certificados para hacer ese tipo de trabajo, vendrán desde Panamá y de la Universidad Oxford de Inglaterra. Cuando se termine ese trabajo con la presentación de da-tos oficiales, que será aproximadamente en marzo de 2020, la Organización de Naciones Unidas (ONU) usará a Tarija como modelo para la región.
Ardaya dice que lo importante es que los resultados delinearán la Agenda 20/30 para el departamento de Tarija. Determinarán hacia dónde tiene que ir la inversión. La nueva política departamental desde el 2020 tendrá tres principios básicos, priorización, focalización y territorialización. No serán políticas uniformes, porque se atacará las debilidades que tienen en cada municipio, en una lógica de igualar.
El oficial de programas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Fernando Aramayo, destaca que este trabajo estadístico es el primero de todo el país que permite trabajar en el cálculo de un índice de pobreza multidimensional, porque identifica de manera precisa las cinco dimensiones más importantes de carencias a nivel de municipios, por lo tanto, permitirá un diseño de políticas más focalizadas.
Los datos fueron levantados entre julio y agosto del año 2019. Esta labor fue encargada por la Gobernación a la Fundación ARU. La cifra preliminar arrojada sobre esta área es casi igual a la proporcionada en abril de este año por el Gobierno nacional, que situaba el desempleo general en 7 por ciento. Las cifras actuales muestran que la tasa de desempleo es de 6,5 por ciento.
En cualquiera de los casos, ambos porcentajes están por encima de la nacional, que es 4,7 por ciento. Para el director Ejecutivo de la Fundación ARU de La Paz, Wilson Giménez, los resultados preliminares muestran que hay una alta desigualdad en cuanto al empleo, porque la falta de trabajo afecta más a las mujeres, con un 11 por ciento superior a la tasa general antes mencionada.
Si se desglosa por municipios, el desempleo es del 15 por ciento en Uriondo y 12 por ciento en Yacuiba, que son los dos más afectados. Se trata de una situación que se revela en 2019 en contraste con las tasas que se tenía hace cinco años, cuando había una mayor actividad económica. Por ejemplo, a partir del 2015 Tarija mostró un decrecimiento del Pro-ducto Interno Bruto (PIB), incluso llegó a menos 6,2 el año 2016. Desde entonces no pudo recuperarse para mostrar un crecimiento; según se observa en los datos de la Gobernación.
Estas cifras también fueron reconocidas por el Gobierno nacional, institución que sostuvo que el departamento sureño era el más golpeado del país, en términos económicos. El secretario de Gestión Institucional de la Gobernación, Rubén Ardaya, refirió que ese y otros datos obtenidos a través de la encuesta realizada, entrarán a un proceso de validación a través de grupos focales.
En enero llegarán profesionales expertos y certificados para hacer ese tipo de trabajo, vendrán desde Panamá y de la Universidad Oxford de Inglaterra. Cuando se termine ese trabajo con la presentación de da-tos oficiales, que será aproximadamente en marzo de 2020, la Organización de Naciones Unidas (ONU) usará a Tarija como modelo para la región.
Ardaya dice que lo importante es que los resultados delinearán la Agenda 20/30 para el departamento de Tarija. Determinarán hacia dónde tiene que ir la inversión. La nueva política departamental desde el 2020 tendrá tres principios básicos, priorización, focalización y territorialización. No serán políticas uniformes, porque se atacará las debilidades que tienen en cada municipio, en una lógica de igualar.
El oficial de programas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Fernando Aramayo, destaca que este trabajo estadístico es el primero de todo el país que permite trabajar en el cálculo de un índice de pobreza multidimensional, porque identifica de manera precisa las cinco dimensiones más importantes de carencias a nivel de municipios, por lo tanto, permitirá un diseño de políticas más focalizadas.