“Abogado y cliente están inmersos en la cultura del pleito en Bolivia”
El papel del abogado, su formación, su implicancia en el sistema judicial y la cultura jurídica en Bolivia, son algunos de los aspectos que se presentan en el “Doctorcitos”, ensayos de sociología y antropología jurídica de Bolivia, investigación que se socializó en Tarija de la mano de...



El papel del abogado, su formación, su implicancia en el sistema judicial y la cultura jurídica en Bolivia, son algunos de los aspectos que se presentan en el “Doctorcitos”, ensayos de sociología y antropología jurídica de Bolivia, investigación que se socializó en Tarija de la mano de uno de sus coautores, Miguel Ángel Foronda.
Con la ponencia “Bajo la toga: un acercamiento al campo de la abogacía”, Foronda analiza la cultura jurídica en la que se encuentra inmerso el abogado, mostrando la labor de la abogacía y su vínculo con los clientes.
Foronda, incluso se anima a señalar, que en Bolivia tenemos una cultura por el pleito y el abogado se desenvuelve en un ambiente estigmatizado por la sociedad, el cual se debe trabajar para promover la conciliación como una vía para la solución de los conflictos.
"Doctorcitos”, incluye un estudio sobre; Abogados y pistoleros: crimen, política y justicia en el Valle Alto (1875-1899) de Huáscar Rodríguez García; Abogados indígenas originario campesinos : intermediarios de la justicia plural de Elise Gadea; "Tengo que ser Mandrake": táctica y estrategia legal en las fiscalías de El Alto de Jorge C. Derpic Burgos; Aprendiendo el oficio : las mañas de convertirse en abogado de Hernán Pruden y Bajo la toga: un acercamiento al campo de la abogacía en Bolivia de Miguel Ángel Foronda Calle.
EL PAÍS (EP): En el libro “Doctorcitos”, ¿Qué temas aborda esta investigación?
Miguel Foronda (MF): El libro titulado "Doctorcitos": ensayos de sociología y antropología jurídica es un texto que hemos trabajado durante el año 2015 y 2016, junto Centro de Investigaciones Sociales y el apoyo de la embajada Británica, como un tema que considerábamos está descuidado en la agenda pública. El tema del abogado y la abogacía está visto más desde la perspectiva del actor, debido a que normalmente los enfoques que se hacen acerca de lo que es el sistema jurídico tienen que ver con el aspecto normativo y el tema institucional, pero consideramos que un tema que se ha venido descuidando ha sido la cultura jurídica, es ahí donde justo se entiende la abogacía, el abogado y la ciudadanía que accede al servicio jurídico.
Entonces en este texto nos enfocamos en el abogado como un sujeto, el cual tiene mucho que decir y tiene mucho que comprender, ya que hay esa tendencia de tipificar al abogado de una manera a veces negativa y lo que queremos hacer junto a los coautores, es tener un acercamiento testimonial al mundo del abogado.
El documento está compuesto por el trabajo de cinco personas. El del coordinador de la investigación Hernán Pruden, después tenemos el trabajo de Huáscar Rodríguez, Elise Gadea, Jorge Derpic Burgos y mi persona.
En este caso en Tarija se presentó el estudio que he realizado que tiene como título: “Bajo la Toga, un acercamiento al campo de la abogacía en Bolivia”; donde estamos tratando de caracterizar este mundo de la abogacía con entrevistas a abogados, quienes son los que explican cuál es el mundo del abogado en términos generales.
EP: ¿Cuáles fueron los principales resultados del estudio sobre la labor de los abogados en Bolivia?
MF: Lo que hemos hecho en la publicación ha sido un acercamiento, a partir del cual, esperamos empiecen a realizar a futuro nuevas investigaciones. Uno de los primeros elementos es que cuando uno trata de analizar el sistema judicial de Bolivia, hemos podido evidenciar que mayormente hay una tendencia a la producción normativa y la producción institucional; la pregunta que nos surgía a nosotros en ese momento es ¿dónde está el abogado?, que es el principal actor el sistema jurídico.
Entorno a eso hay todo un elemento; entender el sistema jurídico implica analizar tres dimensiones: la dimensión normativa, la dimensión institucional y la cultura jurídica, tanto del abogado como de la gente que acude a sus servicios.
Un segundo elemento que hemos considerado en este trabajo es que hay un nuevo contexto institucional y constitucional, y en este contexto ya se concibe al sistema judicial, básicamente más allá del sistema ordinario. El sistema ordinario es el que conocemos con instituciones como el Tribunal Supremo de Justicia, los tribunales etc... Ahí también tenemos el tribunal constitucional, la justicia ambiental, pero además de todo esto, una de las innovaciones es la justicia indígena, originaria, campesina que se la está reconociendo en la misma jerarquía que la justicia ordinaria.
Ahí el detalle como reflexión que sale de esto es que en la justicia indígena, originario, campesina, el abogado no necesariamente es el actor fundamental, entendemos que la justicia indígena, lo que busca es la aplicación de la norma y procedimientos propios de las naciones, y por ende la abogacía no forma parte de este entorno, porque la formación jurídica del derecho deviene de la cultura occidental, europea. Éste es el elemento nuevo.
En la justicia indígena no se puede pensar bajo la lógica de la abogacía, que tiene que ver códigos, jueces y eso, es otro sistema diferente, pero eso no quiere decir que el abogado desaparezca del mapa, de hecho, el abogado ha venido viendo que dentro de la formación del abogado se está pensando lo que es el pluralismo jurídico, desde una visión de cómo es la administración de la justicia de los pueblos indígenas. Es decir que el abogado, ha comenzado a aprender el funcionamiento de esta nueva forma de administrar justicia.
Otro elemento importante, es que nos hemos podido dar cuenta que la abogacía en el imaginario boliviano tiene consideraciones interesantes, hay quienes ven la formación de abogados como un privilegio, que da un cierto status donde está claro que el abogado está visto como el actor llamado a la administración del Estado. De ahí que tengamos muchos presidentes de Bolivia que han sido abogados, si vemos la formación de los ministros desde la fundación del Estado, también hay un alto porcentaje que son abogados los que tienen un rol protagónico en la administración del Estado, más allá del Órgano Judicial.
En la historia del Estado se ve que tiene protagonismo, pero también hay otro elemento, pues la abogacía es vista como un estigma, hay imágenes de la sociedad que ve la profesión como algo negativo, eso no sólo en Bolivia, sino también en otros lados del mundo, muchas veces se ve al abogado como sinónimo de problemas, hay ciertos perjuicios de parte de las personas.
Entonces lo que hemos tratado de desentrañar es que a veces la generación de esta imagen no solamente es por el tema del abogado, sino que detrás hay el cliente, y ese cliente es el que se niega que el abogado actúe de otra manera. Son dos caras de la moneda, sería injusto ver solamente a la abogacía y juzgarla si es que no vemos también a la clientela, quien puede incidir en el desempeño del abogado.
Finalmente a manera de conclusión de la hipótesis que se hizo y hay que profundizarla, pareciera ser que en Bolivia tenemos una cultura por el pleito, es decir que antes de buscar la conciliación en todos los procesos que tiene el abogado o controversias, queremos resolver las contingencias en un proceso, en los juzgados, y claro evidentemente, la opinión pública refleja que nadie quiere ir a los juzgados y todo eso, pero en el fondo lo que estamos viendo, tanto en el abogado y cliente, es que hay una cultura que privilegia el pleito, antes que la conciliación, que sería la solución rápida a los problemas para evitar los juzgados, por eso se ha vuelto una necesidad la mediación y conciliación, pero en Bolivia todavía falta avanzar mucho en ello.
EP: En este contexto ¿Qué lectura hacen lo abogados de su labor con la sociedad?
MF: Según las entrevistas realizadas los propios abogados consideran que el abogado es un profesional que trabaja en torno al conflicto y su función es resolver este conflicto. El tema es que muchas veces lo que viene variando es la decisión de cómo se soluciona el conflicto, hay abogados que conciben que la solución viene por la conciliación, así como hay abogados que consideran que la vía de solución es encarando los procesos en todas las instancias que tenemos.
EP: Las carreras de derecho son las de mayor demanda en las universidades y se advierte que los espacios laborales son limitados ¿Cómo observa usted este tema?
MF: Ahí podemos manejar dos hipótesis, la primera es que en primer lugar es evidente que hay mucha formación de abogados, junto a esto podemos ver datos interesantes, de acuerdo al Registro Público de Abogados, el departamento que tiene más abogados registrados al año 2015, es La Paz con 17.318 abogados y Pando es el departamento con menos con 335 abogados, pero este número puede variar porque estos datos son al año 2015.
Esto ya nos da una pista, que por una parte es posible que haya una saturación, pero hay otra hipótesis que también hemos venido discutiendo con los propios abogados, es posible que exista esta percepción de saturación porque probablemente la mayoría de los abogados se está atrincherando en áreas clásicas del derecho, como ser materia civil, materia penal y se están dejando descuidadas otras áreas que son novedosas como ser el derecho medioambiental, derecho corporativo, el derecho informático.
Es decir que más que una sobresaturación es una falta de enfoque a las nuevas áreas que están viniendo, y vemos que los abogados se están concentrando más en las áreas clásicas, siendo que el derecho es más amplio.
EP: Uno de los aspectos que se cuestiona es la corrupción en la administración de la justicia
MF: Hemos visto algunos indicios del tema corrupción que a veces tiene que ver con que hay cargos, situaciones bajos las cuales el estudiante de derecho, por ejemplo o a los que están empezando a trabajar no se les paga, ahí teníamos la idea de que debería darse un mayor respaldo económico al estudiante para que a la vez aprenda el oficio de abogado y así no tenga la necesidad de dar lugar a la corrupción, pero eso es un indicio, se requiere profundizar eso y es necesario hacerlo.
Sería importante que de aquí en adelante se vaya pensando justamente en nuevos estudios de porqué la corrupción en el sistema judicial. Solamente ese tema creo que implicaría otros libros, este (Doctorcitos) ha sido un panorama general que hemos tratado de hacer, pero también vemos importante trabajar en la capacitación de recursos humanos del sistema judicial, cómo están, ¿tienen los conocimientos necesarios?, ¿falta más especialización en otras materias descuidadas hoy en día?
EP: Doctorcitos es una publicación que reúne investigaciones de otros autores ¿Quiénes participan en este estudio?
MF: Este libro reúne el trabajo de cinco personas. Está Huáscar Rodríguez que hace un estudio histórico del periodo 1875-1899, sobre el mundo de la abogacía particularmente en Cochabamba, Punata; es una perspectiva histórica del mundo de la abogacía. Después tenemos el trabajo muy interesante de Elise Gadea que ve un poco más el tema de los abogados indígenas y lo que es el pluralismo jurídico; también suma el trabajo de Jorge C. Derpic Burgos que hace un estudio de la dinámica de los abogados en El Alto, un poco de cómo se da esa dinámica entre la Fiscalía y los roles de los abogados.
Después tenemos la investigación del coordinador del libro, Hernán Pruden que centra su estudio en un capítulo denominado “Las mañas de convertirse en abogado”, en el cual se habla un poco de entender cómo es que el hábito y la práctica del abogado, ya que hay el estigma que es una persona con mañas como dice el texto, que se va adquiriendo incluso desde la universidad, es así que el estudio describe un poco cómo se va formando el perfil del abogado que tenemos.
Así se ha venido identificado diferentes perspectivas, todo esto es un punto de inicio, ya que la idea que teníamos en su momento del texto que fue publicado en 2018, es que este estudio abra nuevas puertas para seguir estudiando al abogado con una finalidad, de mejorar esto que tanto venimos pregonando en Bolivia, que es la crisis de la justicia.
Además buscamos en el análisis a este actor protagónico y vemos qué podemos hacer pensando en líneas de políticas públicas por ejemplo a partir de las cuales podríamos incorporar nuevos elementos, como el tema de la ley de la abogacía, que hemos venido discutiendo un poco en el equipo.
Sin embargo, llama la atención que la ley de abogacía anterior a la que tenemos actualmente que se aprobó en 2013, era de la década de los 70, ahí decíamos por qué el Estado ha tenido que esperar más de 30 años para nuevamente tocar el tema, y la otra pregunta inmediata que nos hacemos, es que si bien en 2013 se ha aprobado una nueva ley del ejercicio de la abogacía, si esto es suficiente, parecería haber otros retos que hay que ir considerando porque uno de los temas sonados es el Registro Público de Abogados, que está ahora a cargo del Ministerio de Justicia, esto un poco ha generado un conflicto entre los Colegios Departamentales de Abogados, pero la pregunta es ¿Esto basta?, creo que hay mucho más que hacer, una de las tareas es ir evaluando constantemente la calidad del servicio que ofrece el abogado.
EP: Finalmente, ¿Cuál es la dinámica de la socialización de esta investigación que se presenta en el libro Doctorcitos?
MF: La investigación inició en 2015, los avances del estudio se hicieron en febrero de 2016. Después de su publicación en 2018 hemos socializado el estudio primero en La Paz y ahora en Tarija, más adelante veremos otras ciudades.
En lo personal creo que deberíamos abrir el espacio tal vez en las universidades, las carreras de Derecho, porque creo que es necesario que los estudiantes conozcan un poco más al mundo al que van a entrar cuando salgan de la universidad. Porque a veces hay decepciones cuando están a mitad de la carrera.
PERFIL
Nombre
Miguel Ángel Foronda Calle
Profesión
Consultor Independiente e Investigador
Se desempeña como asesor e investigador con organismos estatales, de la cooperación internacional y entidades académicas. Sus áreas de trabajo son: derecho constitucional, autonómico, gestión y políticas públicas, además de políticas culturales.
Entre sus publicaciones destaca, Bajo la toga: un acercamiento al campo de la abogacía del Centro de Investigaciones Sociales (1 de marzo de 2017). Caminando por los senderos de la Autonomía Indígena Originario Campesino: Diseño y avance de la política de implementación, del Órgano Electoral Plurinacional (1 de enero de 2017).
Proceso estatuyente orureño: ¿hacia una vocación autonómica? del Órgano Electoral Plurinacional (1de enero de 2016). También es autor de la Configuración y Horizontes del Estado Plurinacional (enero de 2014); Pensar este tiempo: Pluralismo Jurídico con la Konrad Adenauer/Universidad Católica Boliviana (1 de enero de 2010); y Régimen Autonómico en Bolivia: Una oportunidad para garantizar las implicancias del Derecho a la ciudad de Red Hábitat (1 de enero de 2009).
“La investigación inició en 2015, los avances del estudio se hicieron en febrero de 2016. Después de su publicación en 2018 hemos socializado el estudio primero en La Paz y ahora en Tarija, más adelante veremos otras ciudades”
“Lo que hemos hecho en la publicación ha sido un acercamiento, a partir del cual, esperamos empiecen a realizar a futuro nuevas investigaciones. Uno de los primeros elementos es que uno trata de analizar el sistema judicial de Bolivia (…)”
CIS académico cierra ciclo de presentaciones gestión 2019
El Centro Investigaciones Sociales (CIS) Académico cerró en Tarija el ciclo de socialización 2019 con la presentación del estudio Doctorcitos, ensayos de sociología y antropología jurídica de Bolivia.
La responsable del CIS Académico, Laura Arraya, explicó que esta repartición del Estado trabaja en promover la cultura y las investigaciones que se realizaron en la entidad. En ese marco, se realizaron presentaciones y la socialización de los diferentes estudios en universidades e institutos de formación profesional.
“Nuestra intención es crear seminarios y conversatorios donde se socializa temáticas de interés tanto político y cultural. Ahora nuestro propósito era hacer tres seminarios de los cuales, se hizo dos, que estuvieron vinculados a la publicación y socialización del libro Doctorcitos, y quedó pendiente la Conflictividad en Bolivia”, expresó.
Con la ponencia “Bajo la toga: un acercamiento al campo de la abogacía”, Foronda analiza la cultura jurídica en la que se encuentra inmerso el abogado, mostrando la labor de la abogacía y su vínculo con los clientes.
Foronda, incluso se anima a señalar, que en Bolivia tenemos una cultura por el pleito y el abogado se desenvuelve en un ambiente estigmatizado por la sociedad, el cual se debe trabajar para promover la conciliación como una vía para la solución de los conflictos.
"Doctorcitos”, incluye un estudio sobre; Abogados y pistoleros: crimen, política y justicia en el Valle Alto (1875-1899) de Huáscar Rodríguez García; Abogados indígenas originario campesinos : intermediarios de la justicia plural de Elise Gadea; "Tengo que ser Mandrake": táctica y estrategia legal en las fiscalías de El Alto de Jorge C. Derpic Burgos; Aprendiendo el oficio : las mañas de convertirse en abogado de Hernán Pruden y Bajo la toga: un acercamiento al campo de la abogacía en Bolivia de Miguel Ángel Foronda Calle.
EL PAÍS (EP): En el libro “Doctorcitos”, ¿Qué temas aborda esta investigación?
Miguel Foronda (MF): El libro titulado "Doctorcitos": ensayos de sociología y antropología jurídica es un texto que hemos trabajado durante el año 2015 y 2016, junto Centro de Investigaciones Sociales y el apoyo de la embajada Británica, como un tema que considerábamos está descuidado en la agenda pública. El tema del abogado y la abogacía está visto más desde la perspectiva del actor, debido a que normalmente los enfoques que se hacen acerca de lo que es el sistema jurídico tienen que ver con el aspecto normativo y el tema institucional, pero consideramos que un tema que se ha venido descuidando ha sido la cultura jurídica, es ahí donde justo se entiende la abogacía, el abogado y la ciudadanía que accede al servicio jurídico.
Entonces en este texto nos enfocamos en el abogado como un sujeto, el cual tiene mucho que decir y tiene mucho que comprender, ya que hay esa tendencia de tipificar al abogado de una manera a veces negativa y lo que queremos hacer junto a los coautores, es tener un acercamiento testimonial al mundo del abogado.
El documento está compuesto por el trabajo de cinco personas. El del coordinador de la investigación Hernán Pruden, después tenemos el trabajo de Huáscar Rodríguez, Elise Gadea, Jorge Derpic Burgos y mi persona.
En este caso en Tarija se presentó el estudio que he realizado que tiene como título: “Bajo la Toga, un acercamiento al campo de la abogacía en Bolivia”; donde estamos tratando de caracterizar este mundo de la abogacía con entrevistas a abogados, quienes son los que explican cuál es el mundo del abogado en términos generales.
EP: ¿Cuáles fueron los principales resultados del estudio sobre la labor de los abogados en Bolivia?
MF: Lo que hemos hecho en la publicación ha sido un acercamiento, a partir del cual, esperamos empiecen a realizar a futuro nuevas investigaciones. Uno de los primeros elementos es que cuando uno trata de analizar el sistema judicial de Bolivia, hemos podido evidenciar que mayormente hay una tendencia a la producción normativa y la producción institucional; la pregunta que nos surgía a nosotros en ese momento es ¿dónde está el abogado?, que es el principal actor el sistema jurídico.
Entorno a eso hay todo un elemento; entender el sistema jurídico implica analizar tres dimensiones: la dimensión normativa, la dimensión institucional y la cultura jurídica, tanto del abogado como de la gente que acude a sus servicios.
Un segundo elemento que hemos considerado en este trabajo es que hay un nuevo contexto institucional y constitucional, y en este contexto ya se concibe al sistema judicial, básicamente más allá del sistema ordinario. El sistema ordinario es el que conocemos con instituciones como el Tribunal Supremo de Justicia, los tribunales etc... Ahí también tenemos el tribunal constitucional, la justicia ambiental, pero además de todo esto, una de las innovaciones es la justicia indígena, originaria, campesina que se la está reconociendo en la misma jerarquía que la justicia ordinaria.
Ahí el detalle como reflexión que sale de esto es que en la justicia indígena, originario, campesina, el abogado no necesariamente es el actor fundamental, entendemos que la justicia indígena, lo que busca es la aplicación de la norma y procedimientos propios de las naciones, y por ende la abogacía no forma parte de este entorno, porque la formación jurídica del derecho deviene de la cultura occidental, europea. Éste es el elemento nuevo.
En la justicia indígena no se puede pensar bajo la lógica de la abogacía, que tiene que ver códigos, jueces y eso, es otro sistema diferente, pero eso no quiere decir que el abogado desaparezca del mapa, de hecho, el abogado ha venido viendo que dentro de la formación del abogado se está pensando lo que es el pluralismo jurídico, desde una visión de cómo es la administración de la justicia de los pueblos indígenas. Es decir que el abogado, ha comenzado a aprender el funcionamiento de esta nueva forma de administrar justicia.
Otro elemento importante, es que nos hemos podido dar cuenta que la abogacía en el imaginario boliviano tiene consideraciones interesantes, hay quienes ven la formación de abogados como un privilegio, que da un cierto status donde está claro que el abogado está visto como el actor llamado a la administración del Estado. De ahí que tengamos muchos presidentes de Bolivia que han sido abogados, si vemos la formación de los ministros desde la fundación del Estado, también hay un alto porcentaje que son abogados los que tienen un rol protagónico en la administración del Estado, más allá del Órgano Judicial.
En la historia del Estado se ve que tiene protagonismo, pero también hay otro elemento, pues la abogacía es vista como un estigma, hay imágenes de la sociedad que ve la profesión como algo negativo, eso no sólo en Bolivia, sino también en otros lados del mundo, muchas veces se ve al abogado como sinónimo de problemas, hay ciertos perjuicios de parte de las personas.
Entonces lo que hemos tratado de desentrañar es que a veces la generación de esta imagen no solamente es por el tema del abogado, sino que detrás hay el cliente, y ese cliente es el que se niega que el abogado actúe de otra manera. Son dos caras de la moneda, sería injusto ver solamente a la abogacía y juzgarla si es que no vemos también a la clientela, quien puede incidir en el desempeño del abogado.
Finalmente a manera de conclusión de la hipótesis que se hizo y hay que profundizarla, pareciera ser que en Bolivia tenemos una cultura por el pleito, es decir que antes de buscar la conciliación en todos los procesos que tiene el abogado o controversias, queremos resolver las contingencias en un proceso, en los juzgados, y claro evidentemente, la opinión pública refleja que nadie quiere ir a los juzgados y todo eso, pero en el fondo lo que estamos viendo, tanto en el abogado y cliente, es que hay una cultura que privilegia el pleito, antes que la conciliación, que sería la solución rápida a los problemas para evitar los juzgados, por eso se ha vuelto una necesidad la mediación y conciliación, pero en Bolivia todavía falta avanzar mucho en ello.
EP: En este contexto ¿Qué lectura hacen lo abogados de su labor con la sociedad?
MF: Según las entrevistas realizadas los propios abogados consideran que el abogado es un profesional que trabaja en torno al conflicto y su función es resolver este conflicto. El tema es que muchas veces lo que viene variando es la decisión de cómo se soluciona el conflicto, hay abogados que conciben que la solución viene por la conciliación, así como hay abogados que consideran que la vía de solución es encarando los procesos en todas las instancias que tenemos.
EP: Las carreras de derecho son las de mayor demanda en las universidades y se advierte que los espacios laborales son limitados ¿Cómo observa usted este tema?
MF: Ahí podemos manejar dos hipótesis, la primera es que en primer lugar es evidente que hay mucha formación de abogados, junto a esto podemos ver datos interesantes, de acuerdo al Registro Público de Abogados, el departamento que tiene más abogados registrados al año 2015, es La Paz con 17.318 abogados y Pando es el departamento con menos con 335 abogados, pero este número puede variar porque estos datos son al año 2015.
Esto ya nos da una pista, que por una parte es posible que haya una saturación, pero hay otra hipótesis que también hemos venido discutiendo con los propios abogados, es posible que exista esta percepción de saturación porque probablemente la mayoría de los abogados se está atrincherando en áreas clásicas del derecho, como ser materia civil, materia penal y se están dejando descuidadas otras áreas que son novedosas como ser el derecho medioambiental, derecho corporativo, el derecho informático.
Es decir que más que una sobresaturación es una falta de enfoque a las nuevas áreas que están viniendo, y vemos que los abogados se están concentrando más en las áreas clásicas, siendo que el derecho es más amplio.
EP: Uno de los aspectos que se cuestiona es la corrupción en la administración de la justicia
MF: Hemos visto algunos indicios del tema corrupción que a veces tiene que ver con que hay cargos, situaciones bajos las cuales el estudiante de derecho, por ejemplo o a los que están empezando a trabajar no se les paga, ahí teníamos la idea de que debería darse un mayor respaldo económico al estudiante para que a la vez aprenda el oficio de abogado y así no tenga la necesidad de dar lugar a la corrupción, pero eso es un indicio, se requiere profundizar eso y es necesario hacerlo.
Sería importante que de aquí en adelante se vaya pensando justamente en nuevos estudios de porqué la corrupción en el sistema judicial. Solamente ese tema creo que implicaría otros libros, este (Doctorcitos) ha sido un panorama general que hemos tratado de hacer, pero también vemos importante trabajar en la capacitación de recursos humanos del sistema judicial, cómo están, ¿tienen los conocimientos necesarios?, ¿falta más especialización en otras materias descuidadas hoy en día?
EP: Doctorcitos es una publicación que reúne investigaciones de otros autores ¿Quiénes participan en este estudio?
MF: Este libro reúne el trabajo de cinco personas. Está Huáscar Rodríguez que hace un estudio histórico del periodo 1875-1899, sobre el mundo de la abogacía particularmente en Cochabamba, Punata; es una perspectiva histórica del mundo de la abogacía. Después tenemos el trabajo muy interesante de Elise Gadea que ve un poco más el tema de los abogados indígenas y lo que es el pluralismo jurídico; también suma el trabajo de Jorge C. Derpic Burgos que hace un estudio de la dinámica de los abogados en El Alto, un poco de cómo se da esa dinámica entre la Fiscalía y los roles de los abogados.
Después tenemos la investigación del coordinador del libro, Hernán Pruden que centra su estudio en un capítulo denominado “Las mañas de convertirse en abogado”, en el cual se habla un poco de entender cómo es que el hábito y la práctica del abogado, ya que hay el estigma que es una persona con mañas como dice el texto, que se va adquiriendo incluso desde la universidad, es así que el estudio describe un poco cómo se va formando el perfil del abogado que tenemos.
Así se ha venido identificado diferentes perspectivas, todo esto es un punto de inicio, ya que la idea que teníamos en su momento del texto que fue publicado en 2018, es que este estudio abra nuevas puertas para seguir estudiando al abogado con una finalidad, de mejorar esto que tanto venimos pregonando en Bolivia, que es la crisis de la justicia.
Además buscamos en el análisis a este actor protagónico y vemos qué podemos hacer pensando en líneas de políticas públicas por ejemplo a partir de las cuales podríamos incorporar nuevos elementos, como el tema de la ley de la abogacía, que hemos venido discutiendo un poco en el equipo.
Sin embargo, llama la atención que la ley de abogacía anterior a la que tenemos actualmente que se aprobó en 2013, era de la década de los 70, ahí decíamos por qué el Estado ha tenido que esperar más de 30 años para nuevamente tocar el tema, y la otra pregunta inmediata que nos hacemos, es que si bien en 2013 se ha aprobado una nueva ley del ejercicio de la abogacía, si esto es suficiente, parecería haber otros retos que hay que ir considerando porque uno de los temas sonados es el Registro Público de Abogados, que está ahora a cargo del Ministerio de Justicia, esto un poco ha generado un conflicto entre los Colegios Departamentales de Abogados, pero la pregunta es ¿Esto basta?, creo que hay mucho más que hacer, una de las tareas es ir evaluando constantemente la calidad del servicio que ofrece el abogado.
EP: Finalmente, ¿Cuál es la dinámica de la socialización de esta investigación que se presenta en el libro Doctorcitos?
MF: La investigación inició en 2015, los avances del estudio se hicieron en febrero de 2016. Después de su publicación en 2018 hemos socializado el estudio primero en La Paz y ahora en Tarija, más adelante veremos otras ciudades.
En lo personal creo que deberíamos abrir el espacio tal vez en las universidades, las carreras de Derecho, porque creo que es necesario que los estudiantes conozcan un poco más al mundo al que van a entrar cuando salgan de la universidad. Porque a veces hay decepciones cuando están a mitad de la carrera.
PERFIL
Nombre
Miguel Ángel Foronda Calle
Profesión
Consultor Independiente e Investigador
Se desempeña como asesor e investigador con organismos estatales, de la cooperación internacional y entidades académicas. Sus áreas de trabajo son: derecho constitucional, autonómico, gestión y políticas públicas, además de políticas culturales.
Entre sus publicaciones destaca, Bajo la toga: un acercamiento al campo de la abogacía del Centro de Investigaciones Sociales (1 de marzo de 2017). Caminando por los senderos de la Autonomía Indígena Originario Campesino: Diseño y avance de la política de implementación, del Órgano Electoral Plurinacional (1 de enero de 2017).
Proceso estatuyente orureño: ¿hacia una vocación autonómica? del Órgano Electoral Plurinacional (1de enero de 2016). También es autor de la Configuración y Horizontes del Estado Plurinacional (enero de 2014); Pensar este tiempo: Pluralismo Jurídico con la Konrad Adenauer/Universidad Católica Boliviana (1 de enero de 2010); y Régimen Autonómico en Bolivia: Una oportunidad para garantizar las implicancias del Derecho a la ciudad de Red Hábitat (1 de enero de 2009).
“La investigación inició en 2015, los avances del estudio se hicieron en febrero de 2016. Después de su publicación en 2018 hemos socializado el estudio primero en La Paz y ahora en Tarija, más adelante veremos otras ciudades”
“Lo que hemos hecho en la publicación ha sido un acercamiento, a partir del cual, esperamos empiecen a realizar a futuro nuevas investigaciones. Uno de los primeros elementos es que uno trata de analizar el sistema judicial de Bolivia (…)”
CIS académico cierra ciclo de presentaciones gestión 2019
El Centro Investigaciones Sociales (CIS) Académico cerró en Tarija el ciclo de socialización 2019 con la presentación del estudio Doctorcitos, ensayos de sociología y antropología jurídica de Bolivia.
La responsable del CIS Académico, Laura Arraya, explicó que esta repartición del Estado trabaja en promover la cultura y las investigaciones que se realizaron en la entidad. En ese marco, se realizaron presentaciones y la socialización de los diferentes estudios en universidades e institutos de formación profesional.
“Nuestra intención es crear seminarios y conversatorios donde se socializa temáticas de interés tanto político y cultural. Ahora nuestro propósito era hacer tres seminarios de los cuales, se hizo dos, que estuvieron vinculados a la publicación y socialización del libro Doctorcitos, y quedó pendiente la Conflictividad en Bolivia”, expresó.