Combatientes de vectores en Tarija anuncian movilizaciones
Los trabajadores que luchan contra los vectores en Tarija anuncian movilizaciones. Sucede que estos funcionarios decidieron salir de las zonas endémicas por falta de condiciones de trabajo, referidas a la protección de su salud. Si no hay una solución a sus demandas, iniciarán...



Los trabajadores que luchan contra los vectores en Tarija anuncian movilizaciones. Sucede que estos funcionarios decidieron salir de las zonas endémicas por falta de condiciones de trabajo, referidas a la protección de su salud. Si no hay una solución a sus demandas, iniciarán movilizaciones.
El principal problema está en la falta de recursos económicos, efectivo que les permite movilizarse en el Chaco tarijeño, de esa manera combatir las principales enfermedades que son trasmitidas por vectores, tales como el chagas, dengue, chikungunya, zika y malaria.
Desde hace dos meses no hay insecticidas e insumos, tampoco les entregaron ropa de trabajo, viáticos y gasolina para los vehículos y máquinas. Según comenta el ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de Salud Pública de Tarija, Omar Velásquez.
El dirigente dice que sus compañeros se replegaron a la ciudad de Tarija hasta que les den condiciones de trabajo. Como esta situación se arrastra desde hace dos meses, anuncian movilizaciones si las autoridades no atienden sus demandas.
Velásquez dice que los trabajadores de vectores del Chaco pusieron sus vidas en riesgo, al combatir los insectos transmisores de enfermedades, sin condiciones adecuadas para su eliminación, tanto en los tres municipios del Chaco como en la ciudad fronteriza de Bermejo.
Como prueba de la vulnerabilidad que tienen sus compañeros, Velásquez dice que algunos de sus compañeros fueron afectados por enfermedades vectoriales, pero fueron ellos mismo los que tuvieron que pagar su tratamiento, toda vez que el Servicio Departamental de Salud (Sedes) no cubrió esos gastos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas entre personas, o de animales a humanos. Muchos de esos vectores son insectos hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (persona o animal), y posteriormente los inoculan a un nuevo portador al ingerir su sangre. Los mosquitos son los más conocidos.
Las enfermedades transmitidas por vectores representan aproximadamente un 17 por ciento de los males infecciosos. La mayor carga de éstas, que afectan de forma desproporcionada a poblaciones empobrecidas, corresponde a las zonas tropicales y subtropicales.
Desde 2014, grandes brotes de dengue, paludismo, fiebre chikungunya, fiebre amarilla y enfermedad por el virus del zika azotaron a diferentes poblaciones, cobrándose vidas y abrumando los sistemas de salud en muchos países.
La distribución de las enfermedades transmitidas por vectores está determinada por complejos factores demográficos, medioambientales y sociales.
Los viajes y el comercio mundial, la urbanización no planificada y los problemas medioambientales, pueden influir en la transmisión de patógenos. Incluso, hacen que la temporada de transmisión sea más prolongada o intensa.
El principal problema está en la falta de recursos económicos, efectivo que les permite movilizarse en el Chaco tarijeño, de esa manera combatir las principales enfermedades que son trasmitidas por vectores, tales como el chagas, dengue, chikungunya, zika y malaria.
Desde hace dos meses no hay insecticidas e insumos, tampoco les entregaron ropa de trabajo, viáticos y gasolina para los vehículos y máquinas. Según comenta el ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de Salud Pública de Tarija, Omar Velásquez.
El dirigente dice que sus compañeros se replegaron a la ciudad de Tarija hasta que les den condiciones de trabajo. Como esta situación se arrastra desde hace dos meses, anuncian movilizaciones si las autoridades no atienden sus demandas.
Velásquez dice que los trabajadores de vectores del Chaco pusieron sus vidas en riesgo, al combatir los insectos transmisores de enfermedades, sin condiciones adecuadas para su eliminación, tanto en los tres municipios del Chaco como en la ciudad fronteriza de Bermejo.
Como prueba de la vulnerabilidad que tienen sus compañeros, Velásquez dice que algunos de sus compañeros fueron afectados por enfermedades vectoriales, pero fueron ellos mismo los que tuvieron que pagar su tratamiento, toda vez que el Servicio Departamental de Salud (Sedes) no cubrió esos gastos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas entre personas, o de animales a humanos. Muchos de esos vectores son insectos hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (persona o animal), y posteriormente los inoculan a un nuevo portador al ingerir su sangre. Los mosquitos son los más conocidos.
Las enfermedades transmitidas por vectores representan aproximadamente un 17 por ciento de los males infecciosos. La mayor carga de éstas, que afectan de forma desproporcionada a poblaciones empobrecidas, corresponde a las zonas tropicales y subtropicales.
Desde 2014, grandes brotes de dengue, paludismo, fiebre chikungunya, fiebre amarilla y enfermedad por el virus del zika azotaron a diferentes poblaciones, cobrándose vidas y abrumando los sistemas de salud en muchos países.
La distribución de las enfermedades transmitidas por vectores está determinada por complejos factores demográficos, medioambientales y sociales.
Los viajes y el comercio mundial, la urbanización no planificada y los problemas medioambientales, pueden influir en la transmisión de patógenos. Incluso, hacen que la temporada de transmisión sea más prolongada o intensa.