Tarija, una urbe ajedrezada que se expandió sin control
Luego de la fundación de Tarija, a los pies de La Loma, la ciudad fue diseñada, como muchas otras, con la estructura de cuadrícula y se fue expandiendo de manera lenta hasta 1985, cuando trabajadores relocalizados se instalan en Tarija y por el “boom” del gas esta migración aumentó,...



Luego de la fundación de Tarija, a los pies de La Loma, la ciudad fue diseñada, como muchas otras, con la estructura de cuadrícula y se fue expandiendo de manera lenta hasta 1985, cuando trabajadores relocalizados se instalan en Tarija y por el “boom” del gas esta migración aumentó, aunque de manera descontrolada.
Lógica
El jefe de la Unidad de Planimetrías Especiales y Reordenamiento de la Dirección de Ordenamiento Territorial, Daniel Mora, recordó que la ciudad se empezó a conformar con la lógica de un tablero de ajedrez y a partir de la cual se fue expandiendo con sucesivas migraciones hacia los cuatro puntos cardinales.
Sin embargo, es en 1987 cuando se moldea el primer radio urbano mediante la Ley Ministerial 1510, en ese momento alcanzaba a 7.200 hectáreas y con un casco viejo identificado, aunque con espacios sin estar bien consolidados y las comunidades fueron conformando asentamientos humanos.
La mancha urbana al norte limitaba con la comunidad de San Mateo, al sur con El Portillo y El Temporal, al este con Monte Sud, Pampa Galana, Morros Blancos y al oeste con Alto Senac, se colindaba con la comunidad de Turumayo.
En 2012 se emitió la Ley 247 de Regularización del Derecho Propietario Sobre Bienes Inmuebles Urbanos Destinados a Vivienda, que obligó a los gobiernos municipales a delimitar las áreas urbanas y actualizarlas, en todo ese tiempo, en los últimos 10 años, se establecieron los asentamientos humanos en todas las direcciones.
Asimismo, se ha visto cómo ha ido creciendo los asentamientos humanos en todas las direcciones algunas con superficies menores a 300 metros cuadrados y muchas consolidadas que fueron creciendo sin ningún tipo de planificación, fruto de loteamientos clandestinos. De esta manera, el área urbana pasó a tener unas 10.400 hectáreas y fue suficiente para integrar a los nuevos barrios.
Las zonas que en 1987 definían los límites, ahora están integrados en la nueva mancha urbana de Cercado, al norte San Mateo y Monte Centro, al este Monte Sud, Pampa Galana y al sur la comunidad de El Portillo.
Sobre el tema, el arquitecto y escritor Rolando Pérez, apuntó que el crecimiento de la ciudad fue lento hasta 1952, la Guerra de la Independencia no modificó sustancialmente el espacio urbano. La revolución del 52 redistribuyó la propiedad de la tierra y empezó un lento desarrollo. En la década del 70, bajo las dictaduras y con las políticas de ajuste sucedió lo mismo.
En 1985 se produjo una explosión con las políticas neoliberales que expulsaron mano de obra de las minas y empresas estatales, y un destino de los relocalizados fue Tarija, quienes se asentaron de manera desordenada en la periferia de la ciudad y años más tarde fue peor con la nacionalización de los hidrocarburos y el “boom” del gas.
“La ciudad creció descontroladamente, el plan regulador no logró controlar ese crecimiento, los pobladores se instalaron como les dio la gana y no hubo una idea que ordene la urbe”. Luego el plan de ordenamiento territorial fue peor, porque no dice qué clase de ciudad queremos, es solo un collage de buenas intenciones sin estructuración y Tarija sigue creciendo desordenadamente, los loteadores siguen haciendo de las suyas”, criticó.
EL APUNTE
La fundación
de la Villa de
San Bernardo
La ciudad de Tarija fue fundada el 4 de julio de 1574 por el español Luis de Fuentes y Vargas, con el nombre de Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, siguiendo órdenes del Virrey Francisco Álvarez de Toledo. También se le conocía como San Bernardo de La Frontera.
Fuentes acompañado de 45 españoles, al llegar al valle, encontraron una antigua población levantada por los conquistadores que trabajaron en la zona con anterioridad; esta población se conoce hoy como San Lorenzo o “Tarija la Vieja”. Pasaron más adelante, y a orillas del río que lo llamó “Guadalquivir” en recuerdo a su similar de Sevilla de donde era oriundo, fundaron la nueva ciudad. Luis de Fuentes fue nombrado Capitán y Justicia Mayor.
Los primeros pobladores del valle de Tarija fueron las tribus churumatas y tomatas. Los primeros, al resistirse a la conquista incaica, fueron dispersados a la fuerza a lo largo y ancho de los Andes, convertidos en poblaciones mitimaes.
En el siglo XVI, cuando los españoles descubrieron el valle de Tarija y su entorno, era el último límite al que había alcanzado el Tahuantinsuyo, este límite separaba al extenso territorio habitado por la nación Chiriguana, un territorio que será conocido con el paso de los siglos en alusión a la espesura de sus bosques como el impenetrable Chaco.
Lógica
El jefe de la Unidad de Planimetrías Especiales y Reordenamiento de la Dirección de Ordenamiento Territorial, Daniel Mora, recordó que la ciudad se empezó a conformar con la lógica de un tablero de ajedrez y a partir de la cual se fue expandiendo con sucesivas migraciones hacia los cuatro puntos cardinales.
Sin embargo, es en 1987 cuando se moldea el primer radio urbano mediante la Ley Ministerial 1510, en ese momento alcanzaba a 7.200 hectáreas y con un casco viejo identificado, aunque con espacios sin estar bien consolidados y las comunidades fueron conformando asentamientos humanos.
La mancha urbana al norte limitaba con la comunidad de San Mateo, al sur con El Portillo y El Temporal, al este con Monte Sud, Pampa Galana, Morros Blancos y al oeste con Alto Senac, se colindaba con la comunidad de Turumayo.
En 2012 se emitió la Ley 247 de Regularización del Derecho Propietario Sobre Bienes Inmuebles Urbanos Destinados a Vivienda, que obligó a los gobiernos municipales a delimitar las áreas urbanas y actualizarlas, en todo ese tiempo, en los últimos 10 años, se establecieron los asentamientos humanos en todas las direcciones.
Asimismo, se ha visto cómo ha ido creciendo los asentamientos humanos en todas las direcciones algunas con superficies menores a 300 metros cuadrados y muchas consolidadas que fueron creciendo sin ningún tipo de planificación, fruto de loteamientos clandestinos. De esta manera, el área urbana pasó a tener unas 10.400 hectáreas y fue suficiente para integrar a los nuevos barrios.
Las zonas que en 1987 definían los límites, ahora están integrados en la nueva mancha urbana de Cercado, al norte San Mateo y Monte Centro, al este Monte Sud, Pampa Galana y al sur la comunidad de El Portillo.
Sobre el tema, el arquitecto y escritor Rolando Pérez, apuntó que el crecimiento de la ciudad fue lento hasta 1952, la Guerra de la Independencia no modificó sustancialmente el espacio urbano. La revolución del 52 redistribuyó la propiedad de la tierra y empezó un lento desarrollo. En la década del 70, bajo las dictaduras y con las políticas de ajuste sucedió lo mismo.
En 1985 se produjo una explosión con las políticas neoliberales que expulsaron mano de obra de las minas y empresas estatales, y un destino de los relocalizados fue Tarija, quienes se asentaron de manera desordenada en la periferia de la ciudad y años más tarde fue peor con la nacionalización de los hidrocarburos y el “boom” del gas.
“La ciudad creció descontroladamente, el plan regulador no logró controlar ese crecimiento, los pobladores se instalaron como les dio la gana y no hubo una idea que ordene la urbe”. Luego el plan de ordenamiento territorial fue peor, porque no dice qué clase de ciudad queremos, es solo un collage de buenas intenciones sin estructuración y Tarija sigue creciendo desordenadamente, los loteadores siguen haciendo de las suyas”, criticó.
EL APUNTE
La fundación
de la Villa de
San Bernardo
La ciudad de Tarija fue fundada el 4 de julio de 1574 por el español Luis de Fuentes y Vargas, con el nombre de Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, siguiendo órdenes del Virrey Francisco Álvarez de Toledo. También se le conocía como San Bernardo de La Frontera.
Fuentes acompañado de 45 españoles, al llegar al valle, encontraron una antigua población levantada por los conquistadores que trabajaron en la zona con anterioridad; esta población se conoce hoy como San Lorenzo o “Tarija la Vieja”. Pasaron más adelante, y a orillas del río que lo llamó “Guadalquivir” en recuerdo a su similar de Sevilla de donde era oriundo, fundaron la nueva ciudad. Luis de Fuentes fue nombrado Capitán y Justicia Mayor.
Los primeros pobladores del valle de Tarija fueron las tribus churumatas y tomatas. Los primeros, al resistirse a la conquista incaica, fueron dispersados a la fuerza a lo largo y ancho de los Andes, convertidos en poblaciones mitimaes.
En el siglo XVI, cuando los españoles descubrieron el valle de Tarija y su entorno, era el último límite al que había alcanzado el Tahuantinsuyo, este límite separaba al extenso territorio habitado por la nación Chiriguana, un territorio que será conocido con el paso de los siglos en alusión a la espesura de sus bosques como el impenetrable Chaco.