Eustaquio “Moto” Méndez, el héroe y sus huellas
Lo bautizaron el 24 de septiembre del mismo año. Sus padres vivían de la agricultura y del ganado. En la actualidad quedan como testigos mudos de su gran obra su casa de combate instalada al frente de la plaza central de San Lorenzo, además de otra casa donde él habría vivido toda su...



Lo bautizaron el 24 de septiembre del mismo año. Sus padres vivían de la agricultura y del ganado. En la actualidad quedan como testigos mudos de su gran obra su casa de combate instalada al frente de la plaza central de San Lorenzo, además de otra casa donde él habría vivido toda su vida.
Se trata de Eustaquio Méndez Arenas, el héroe que es más recordado en estas fechas. El “Moto” como se lo conocía nació el 19 de septiembre de 1784 en Churquihuayco, punto limítrofe entre Canasmoro y Carachimayo, fue hijo de Juan Méndez y de María Arenas, naturales de España.
El País visitó San Lorenzo, donde puedo encontrar testimonios de algunos familiares y vecinos del “Moto”. Cuentan que Méndez era un mozo alajo, de raza blanca y ojos azules, medía 1.60 metros, calzaba 38 y era un joven enamoradizo que le gustaba participar de las festividades que en ese entonces se hacían en la ciudad; cuentan además que era forzudo, valiente y muy perseguido por las mozas del lugar.
Contrajo sus primeras nupcias con Salomé Ibarbol. Durante su matrimonio tuvieron tres hijos naturales que fueron José Manuel, Eulalia y Eleidoro Méndez. Hallándose viudo, se volvió a casar por segunda vez con María Estefanía Rojas, durante su matrimonio no tuvieron hijos, pero ella tenía tres: Manuel Cruz, Ignacio Rojas y Paula Rojas.
Relatan que Eustaquio Méndez no sabía leer ni escribir, pero era un hombre preparado, tenía secretarios que hacían todo lo que él decidía. Él vivió y luchó por sus propias doctrinas y a pesar de tener muchas limitaciones hizo historia.
Desde niño le gustaba combatir y ya de joven, a pesar de que sus padres eran españoles, salió a luchar por su patria Bolivia. Luchó por varios lugares de Argentina, Monteagudo, Montenegro, Suipacha, Cotagaita, en la Batalla Junín y otras. Fue ganador de la Batalla de la Tablada el 15 de Abril de 1817, por eso en Tarija se festeja esta gloriosa fecha en honor a este prócer.
Hay muchas versiones de cómo Eustaquio Méndez perdió la mano, unos dicen que fue por haberse caído y ser arrastrado por su caballo, otra versión sostiene que le picó la víbora, otra que se cortó la mano voluntariamente después de haber faltado el respeto a su madre o en la Batalla de Tolomosa.
Según fuentes consultadas por El País Eustaquio Méndez se mandó a cortar la mano por órdenes del General en Jefe de las Tropas del Rey, José de la Serna y quién lo hizo fue el coronel Antonio Vigil en el año 1818. “Le cortaron la mano derecha, pero él siempre luchó con la mano izquierda”, nos relató Rina Barea, pobladora mendeña y extrabajadora del museo de la casa de Eustaquio.
El prócer de la independencia don Eustaquio Méndez Arenas, falleció un 4 de mayo de 1849 en la ciudad de Tarija en el domicilio de don Francisco Burdett O’Connor; sin embargo en la tierra chapaca quedan profundas huellas de su existencia.
Batalla de la Tablada
El 15 de Abril de 1817 se libró la Batalla de La Tablada, una de las batallas decisivas en la Guerra de la Independencia de las republiquetas que dieron lugar al nacimiento de Bolivia.
En ella se enfrentaron las fuerzas realistas al mando del coronel Mateo Ramírez y las fuerzas independentistas del Ejército del Norte al mando del tucumano Gregorio Aráoz de La Madrid. Guerrilleros tarijeños ayudaron a la rendición realista sitiando a Tarija.
[gallery ids="270483,270482,270481,270480"]
Se trata de Eustaquio Méndez Arenas, el héroe que es más recordado en estas fechas. El “Moto” como se lo conocía nació el 19 de septiembre de 1784 en Churquihuayco, punto limítrofe entre Canasmoro y Carachimayo, fue hijo de Juan Méndez y de María Arenas, naturales de España.
El País visitó San Lorenzo, donde puedo encontrar testimonios de algunos familiares y vecinos del “Moto”. Cuentan que Méndez era un mozo alajo, de raza blanca y ojos azules, medía 1.60 metros, calzaba 38 y era un joven enamoradizo que le gustaba participar de las festividades que en ese entonces se hacían en la ciudad; cuentan además que era forzudo, valiente y muy perseguido por las mozas del lugar.
Contrajo sus primeras nupcias con Salomé Ibarbol. Durante su matrimonio tuvieron tres hijos naturales que fueron José Manuel, Eulalia y Eleidoro Méndez. Hallándose viudo, se volvió a casar por segunda vez con María Estefanía Rojas, durante su matrimonio no tuvieron hijos, pero ella tenía tres: Manuel Cruz, Ignacio Rojas y Paula Rojas.
Relatan que Eustaquio Méndez no sabía leer ni escribir, pero era un hombre preparado, tenía secretarios que hacían todo lo que él decidía. Él vivió y luchó por sus propias doctrinas y a pesar de tener muchas limitaciones hizo historia.
Desde niño le gustaba combatir y ya de joven, a pesar de que sus padres eran españoles, salió a luchar por su patria Bolivia. Luchó por varios lugares de Argentina, Monteagudo, Montenegro, Suipacha, Cotagaita, en la Batalla Junín y otras. Fue ganador de la Batalla de la Tablada el 15 de Abril de 1817, por eso en Tarija se festeja esta gloriosa fecha en honor a este prócer.
Hay muchas versiones de cómo Eustaquio Méndez perdió la mano, unos dicen que fue por haberse caído y ser arrastrado por su caballo, otra versión sostiene que le picó la víbora, otra que se cortó la mano voluntariamente después de haber faltado el respeto a su madre o en la Batalla de Tolomosa.
Según fuentes consultadas por El País Eustaquio Méndez se mandó a cortar la mano por órdenes del General en Jefe de las Tropas del Rey, José de la Serna y quién lo hizo fue el coronel Antonio Vigil en el año 1818. “Le cortaron la mano derecha, pero él siempre luchó con la mano izquierda”, nos relató Rina Barea, pobladora mendeña y extrabajadora del museo de la casa de Eustaquio.
El prócer de la independencia don Eustaquio Méndez Arenas, falleció un 4 de mayo de 1849 en la ciudad de Tarija en el domicilio de don Francisco Burdett O’Connor; sin embargo en la tierra chapaca quedan profundas huellas de su existencia.
Batalla de la Tablada
El 15 de Abril de 1817 se libró la Batalla de La Tablada, una de las batallas decisivas en la Guerra de la Independencia de las republiquetas que dieron lugar al nacimiento de Bolivia.
En ella se enfrentaron las fuerzas realistas al mando del coronel Mateo Ramírez y las fuerzas independentistas del Ejército del Norte al mando del tucumano Gregorio Aráoz de La Madrid. Guerrilleros tarijeños ayudaron a la rendición realista sitiando a Tarija.
[gallery ids="270483,270482,270481,270480"]