Sánchez insiste en el “mar de gas” debajo de Boyuy
Luego del fiasco de Boyuy del viernes y las críticas vertidas sobre el daño a la imagen del Presidente y de la propia Nacionalización que hace el Ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez al exponerlo a malos resultados, el titular de la cartera vital del país acudió a Canal 7 para...
Luego del fiasco de Boyuy del viernes y las críticas vertidas sobre el daño a la imagen del Presidente y de la propia Nacionalización que hace el Ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez al exponerlo a malos resultados, el titular de la cartera vital del país acudió a Canal 7 para insistir en la idea de que existe “un “mar de gas” en el Subandino Sur, que incluye a Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, a partir del éxito en el pozo Boyuy X2, que abrió una nueva era de exploración a una profundidad mayor de los 7.000 metros, por debajo de la denominada falla de Mandiyuti” según recogió la Agencia Boliviana de Información.
La inspección al campo Boyuy del viernes, en el que el presidente Evo Morales no tuvo más remedio que hablar del pozo “más profundo de América” (7.860 metros y perforando) al no tener certezas del gas existente, ya que Repsol recordó que estiraría al máximo el taladro, que son los 8.000 metros para después valorar, ya que lo que ha encontrado por el camino no parece especialmente esperanzandor y tal vez no rentable, generó multitud de críticas al Ministro Sánchez que sin embargo decidió mantener su optimismo habitual y su lenguaje cada vez menos técnico y más encriptado.
“El éxito del descubrimiento del pozo Boyuy, tiene como el hito más importante el haber encontrado un mar de gas en las profundidades del Subandino Sur, que va desde Santa Cruz, pasa por Chuquisaca y llega hasta Tarija”, remarcó en entrevista con medios estatales.
Según Sánchez, hasta el momento solo se perforó en el país hasta una profundidad de entre 4.000 y 5.800 metros, en lo que se conoce como la formación Huamampampa, en la que produce, por ejemplo, el campo Margarita – Huacaya, que pasa por ser el más importante del país. En la perforación de Biyuy, aseguran, se han atravesado esas arenas y se ha llegado a otro reservorio más profundo.
“A su juicio, el éxito de Boyuy es uno de los descubrimientos más importantes de los últimos 20 años, cuyo resultado estructural, incluso, minimiza lo que podría llegar a producir el pozo Boyuy X2” dice ABI, menos eufórica que en otras ocasiones y en lo que parece un ensayo de justificación ante lo inminente.
“Estamos completamente seguros que con esta política, con esta estrategia, con este plan, estos contratos que estamos firmando y firmaremos otros, más la seguridad jurídica, la alta prospectividad, mercados estatales, privados y nuevos mercados como Perú y Paraguay, la posibilidad de exportar a través de GNL, podemos duplicar las reservas”, subrayó.
La jerga empleada para detallar la operación en Boyuy, sobre la profundidad, los nuevos horizontes y los “nuevo modelo geológico que abre las puertas a la era de la exploración de megacampos profundos de gas natural” han puesto en alerta a diferentes expertos, que advierten una inminente concesión de explotación no convencional en Bolivia para reponer reservas.
La inspección al campo Boyuy del viernes, en el que el presidente Evo Morales no tuvo más remedio que hablar del pozo “más profundo de América” (7.860 metros y perforando) al no tener certezas del gas existente, ya que Repsol recordó que estiraría al máximo el taladro, que son los 8.000 metros para después valorar, ya que lo que ha encontrado por el camino no parece especialmente esperanzandor y tal vez no rentable, generó multitud de críticas al Ministro Sánchez que sin embargo decidió mantener su optimismo habitual y su lenguaje cada vez menos técnico y más encriptado.
“El éxito del descubrimiento del pozo Boyuy, tiene como el hito más importante el haber encontrado un mar de gas en las profundidades del Subandino Sur, que va desde Santa Cruz, pasa por Chuquisaca y llega hasta Tarija”, remarcó en entrevista con medios estatales.
Según Sánchez, hasta el momento solo se perforó en el país hasta una profundidad de entre 4.000 y 5.800 metros, en lo que se conoce como la formación Huamampampa, en la que produce, por ejemplo, el campo Margarita – Huacaya, que pasa por ser el más importante del país. En la perforación de Biyuy, aseguran, se han atravesado esas arenas y se ha llegado a otro reservorio más profundo.
“A su juicio, el éxito de Boyuy es uno de los descubrimientos más importantes de los últimos 20 años, cuyo resultado estructural, incluso, minimiza lo que podría llegar a producir el pozo Boyuy X2” dice ABI, menos eufórica que en otras ocasiones y en lo que parece un ensayo de justificación ante lo inminente.
“Estamos completamente seguros que con esta política, con esta estrategia, con este plan, estos contratos que estamos firmando y firmaremos otros, más la seguridad jurídica, la alta prospectividad, mercados estatales, privados y nuevos mercados como Perú y Paraguay, la posibilidad de exportar a través de GNL, podemos duplicar las reservas”, subrayó.
La jerga empleada para detallar la operación en Boyuy, sobre la profundidad, los nuevos horizontes y los “nuevo modelo geológico que abre las puertas a la era de la exploración de megacampos profundos de gas natural” han puesto en alerta a diferentes expertos, que advierten una inminente concesión de explotación no convencional en Bolivia para reponer reservas.