Tarija pierde mucha riqueza paleontológica por descuido
La riqueza paleontológica con la que cuenta Tarija está siendo destruida, sustraída y comercializada debido a la falta de políticas de conservación de los yacimientos de fósiles. Expertos recomiendan trabajar en normas municipales y departamentales que permitan cuidarlos y protegerlos...
La riqueza paleontológica con la que cuenta Tarija está siendo destruida, sustraída y comercializada debido a la falta de políticas de conservación de los yacimientos de fósiles. Expertos recomiendan trabajar en normas municipales y departamentales que permitan cuidarlos y protegerlos porque pueden ser usados como un recurso potencial para el turismo.
En el marco del IV Simposio de Paleontología realizado en Tarija la semana pasada, el español que trabaja en el Instituto de Investigaciones en Geociencia de California –EEUU-, Raúl Esperante, apuntó que el patrimonio de material fósil en la región es rico y abundante, pero pudo observar en sus recientes viajes que no se lo está cuidando.
Visión
Sostuvo que los administradores del Gobierno y la población en general deben tener la visión de que esos restos son parte del patrimonio cultural y natural del departamento y sus pobladores, y se deben cuidarlos.
¿Cómo hacerlo? Primero proteger lo que está al descubierto, construyendo techos y cubiertas para proteger lo más significativo y en segundo lugar recogerlos y llevarlos a museos o lugares donde se pueda estudiarlos de manera científica. También se debería crear un sistema institucional con las universidades, apoyados por los gobiernos locales y regionales, para trabajar en su cuidado de manera profesional.
“La Paleontología es una fuente de ingresos a través del turismo, hay un tipo de turismo que busca esto, por ejemplo, en el Parque Nacional de Toro Toro donde voy frecuentemente, la gran mayoría de turistas son extranjeros y jóvenes que buscan ver pisadas de dinosauros, rocas y lo mismo podrían hacer en Tarija”, recomendó.
Pero, subrayó que en esa zona potosina lo que se tiene para mostrar está protegido y preparado para su exposición, en cambio en tierra chapaca no hay nada trabajado para ello. Afirmó que el turismo es una fuente de recursos que mueve hoteles, restaurantes y transporte, en los lugares donde se lo promueve.
En la misma línea, el colaborador de la Dirección de Gestión Cultural y Patrimonio de la Gobernación, Willer Flores Aguanta, aseguró que el material fósil, bien conservado y protegido es un recurso potencial del turismo que mueve dinero, por lo que se debe incentivar el estudio de la Arqueología y la Paleontología.
Detalló que en Tarija se encuentran cientos de sitios arqueológicos y de arte rupestre, mientras que los yacimientos paleontológicos no solo están en el valle central, sino también cubren un área que va desde Canasmoro, Tomatas Grande, Bella Vista, Orozas, El Zaire, Yesera Norte y Junacas “prácticamente son repositorios”.
“Lamentablemente lo estamos perdiendo –sostuvo Flores-, ya sea por la desidia de algunas autoridades, de los pobladores de esas zonas, que por ser cosas viejas las dejan llevar a otro lugar, viene gente del exterior y se lo lleva, algunos las comercializan y otra amenaza es el movimiento de tierras con maquinaria pesada para ampliar la mancha urbana y los espacios de cultivo. Estamos perdiendo muchísimo material”.
Agregó que desde la Gobernación se trabaja en promover que los municipios tengan leyes de conservación del patrimonio natural, arqueológico, y paleontológico y de la biodiversidad.
Tarija tiene el patrimonio más grande de Sudamérica
“Declaramos a este territorio como el patrimonio más grande del Pleistoceno de la era cuaternaria de Sudamérica. La importancia que tiene la riqueza paleontológica de Tarija es inconmensurable, entonces cada vez que nos citan a estas reuniones es una obligación moral y científica asistir”, sostuvo el presidente de la Red de Paleontólogos del país, Mario Suarez Ríos, en el marco del IV Simposio que se realizó en Cercado.
Sobre la situación de los fósiles, apuntó que el descubrimiento de estos restos provoca una disyuntiva, si recogerlo o dejarlo.
“Si no se los recoge, la lluvia es el principal elemento que lo va a destruir para siempre, si no lo recogemos puede venir otra persona y llevársela. Hemos encontrado fósiles bolivianos en distintas partes del mundo, por lo que estamos proponiendo al Gobierno una catalogación de todos los que existen en el exterior”, apuntó.
Sin embargo, “lamentablemente no nos dan mucha bola”, afirmó, por lo que se propuso proponerla las veces que sean necesarias. También recomendó establecer mecanismos para recoger los restos fósiles y llevarlos a un repositorio que es el Museo Paleontológico y donde se puede trabajar de manera conjunta.
[gallery ids="207882,207889"]
En el marco del IV Simposio de Paleontología realizado en Tarija la semana pasada, el español que trabaja en el Instituto de Investigaciones en Geociencia de California –EEUU-, Raúl Esperante, apuntó que el patrimonio de material fósil en la región es rico y abundante, pero pudo observar en sus recientes viajes que no se lo está cuidando.
Visión
Sostuvo que los administradores del Gobierno y la población en general deben tener la visión de que esos restos son parte del patrimonio cultural y natural del departamento y sus pobladores, y se deben cuidarlos.
¿Cómo hacerlo? Primero proteger lo que está al descubierto, construyendo techos y cubiertas para proteger lo más significativo y en segundo lugar recogerlos y llevarlos a museos o lugares donde se pueda estudiarlos de manera científica. También se debería crear un sistema institucional con las universidades, apoyados por los gobiernos locales y regionales, para trabajar en su cuidado de manera profesional.
“La Paleontología es una fuente de ingresos a través del turismo, hay un tipo de turismo que busca esto, por ejemplo, en el Parque Nacional de Toro Toro donde voy frecuentemente, la gran mayoría de turistas son extranjeros y jóvenes que buscan ver pisadas de dinosauros, rocas y lo mismo podrían hacer en Tarija”, recomendó.
Pero, subrayó que en esa zona potosina lo que se tiene para mostrar está protegido y preparado para su exposición, en cambio en tierra chapaca no hay nada trabajado para ello. Afirmó que el turismo es una fuente de recursos que mueve hoteles, restaurantes y transporte, en los lugares donde se lo promueve.
En la misma línea, el colaborador de la Dirección de Gestión Cultural y Patrimonio de la Gobernación, Willer Flores Aguanta, aseguró que el material fósil, bien conservado y protegido es un recurso potencial del turismo que mueve dinero, por lo que se debe incentivar el estudio de la Arqueología y la Paleontología.
Detalló que en Tarija se encuentran cientos de sitios arqueológicos y de arte rupestre, mientras que los yacimientos paleontológicos no solo están en el valle central, sino también cubren un área que va desde Canasmoro, Tomatas Grande, Bella Vista, Orozas, El Zaire, Yesera Norte y Junacas “prácticamente son repositorios”.
“Lamentablemente lo estamos perdiendo –sostuvo Flores-, ya sea por la desidia de algunas autoridades, de los pobladores de esas zonas, que por ser cosas viejas las dejan llevar a otro lugar, viene gente del exterior y se lo lleva, algunos las comercializan y otra amenaza es el movimiento de tierras con maquinaria pesada para ampliar la mancha urbana y los espacios de cultivo. Estamos perdiendo muchísimo material”.
Agregó que desde la Gobernación se trabaja en promover que los municipios tengan leyes de conservación del patrimonio natural, arqueológico, y paleontológico y de la biodiversidad.
Tarija tiene el patrimonio más grande de Sudamérica
“Declaramos a este territorio como el patrimonio más grande del Pleistoceno de la era cuaternaria de Sudamérica. La importancia que tiene la riqueza paleontológica de Tarija es inconmensurable, entonces cada vez que nos citan a estas reuniones es una obligación moral y científica asistir”, sostuvo el presidente de la Red de Paleontólogos del país, Mario Suarez Ríos, en el marco del IV Simposio que se realizó en Cercado.
Sobre la situación de los fósiles, apuntó que el descubrimiento de estos restos provoca una disyuntiva, si recogerlo o dejarlo.
“Si no se los recoge, la lluvia es el principal elemento que lo va a destruir para siempre, si no lo recogemos puede venir otra persona y llevársela. Hemos encontrado fósiles bolivianos en distintas partes del mundo, por lo que estamos proponiendo al Gobierno una catalogación de todos los que existen en el exterior”, apuntó.
Sin embargo, “lamentablemente no nos dan mucha bola”, afirmó, por lo que se propuso proponerla las veces que sean necesarias. También recomendó establecer mecanismos para recoger los restos fósiles y llevarlos a un repositorio que es el Museo Paleontológico y donde se puede trabajar de manera conjunta.
[gallery ids="207882,207889"]