Gobierno insiste en cobrarse $us 22.618.037 de deuda condonada
El Gobierno insiste en cobrar a Tarija una deuda por el proyecto San Jacinto de 22.618.037,72 dólares que data del año 1997, saldo que según la Gobernación hubiere sido condonado entre el Gobierno nacional de ese entonces y el acreedor – el Estado Italiano -, por lo que ahora se han...



El Gobierno insiste en cobrar a Tarija una deuda por el proyecto San Jacinto de 22.618.037,72 dólares que data del año 1997, saldo que según la Gobernación hubiere sido condonado entre el Gobierno nacional de ese entonces y el acreedor – el Estado Italiano -, por lo que ahora se han suspendido los pagos al Ministerio de Economía y Finanzas del Estado, generando esto la posibilidad de que se active un débito de las arcas departamentales.
La deuda tarijeña con el Estado boliviano es producto de un crédito de Italia y posterior convenio subsidiario que data del 29 de noviembre de 1990. Fue suscrito entre el ex Ministerio de Finanzas y la Asociación San Jacinto para financiar el proyecto de irrigación (Fase II), obra que procedió una vez concluido el dique que hasta ahora forma la represa, logrado también mediante un crédito previo con Argentina.
Según información obtenida de la Dirección de Finanzas y Tesorería de la Secretaría de Hacienda de la Gobernación de Tarija, se tiene que los informes sobre estado de deuda del Ministerio de Economía y Finanzas bajo el título de “Microcrédito Centrale”, presentan un detalle financiero donde se tiene que con recursos departamentales ya se honró 189.403,58 dólares por la deuda, pero existe aún un saldo por pagar de 22.618.037,72.
El secretario de Coordinación de la Gobernación de Tarija, Waldemar Peralta, explicó que el año 1997 cuando el Comité Cívico departamental viajó a la ciudad de La Paz con la Prefectura, consiguieron que el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada subrogue la deuda, por lo que el Gobierno se hacía cargo de la misma. Ya en años posteriores se dio el Jubileo, una acción promovida por el Papa Juan Pablo II que conllevó la condonación de deudas para países subdesarrollados, entre los que entró Bolivia siendo una de las condonaciones que se logró la deuda de San Jacinto.
“El 2013 en el Gobierno de Lino Condori se reconoció la deuda subrogada y después condonada, y resulta que Tarija estuvo pagando grandes saldos (trimestralmente). Vemos un conjunto de hechos que se dieron en la pasada gestión que responden a intereses partidarios. En Tarija sobraba el dinero y al tener una Gobernación sometida, el Gobierno hizo fiesta porque las personas que administraban entregaron los recursos y no defendieron los intereses del departamento”, explicó el Secretario.
Según Peralta hasta el último día de su gestión, Condori estuvo pagando esta deuda y al asumir Adrian Oliva la Gobernación se puso un freno y los pagos que se hicieron desde entonces fueron menores, generando esto una amenaza de tener un debito automático por parte del Gobierno. Pese a ello, el Secretario indicó que no existe un argumento técnico, legal o financiero para que Tarija pague el saldo por lo que se mantendrán en esta postura.
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Juan Carlos Ramos, manifestó que resulta paradójico que Bolivia cobre una deuda al departamento que ya ha sido condonada, por lo que opinó que “no se debería pagar un solo centavo”, ya que la ratificación de este saldo surge por una Gobernación intervenida, tema que indicó amerita un profundo análisis en marco de la conciliación que ahora se exige al Estado.
Por su parte el ex gobernador Lino Condori, sostiene que la Gobernación de Tarija se ha empecinado en difamarlo, tanto en lo legal como en lo que se refiere a la conducción del departamento durante su gestión. Esto según indicó, es para “tapar” la mala gestión actual y desviar la atención mediática a temas políticos.
La deuda es parte de la conciliación de $us 3.500 millones
El secretario de Gestión Institucional de la Gobernación, Rubén Ardaya, incluyó la deuda de San Jacinto dentro de los temas pendientes a conciliar con el Gobierno, entre los que también están las inversiones realizadas en la red vial fundamental, el Sistema de Interconexión Nacional (SIN), y las regalías por hidrocarburos que se perciben por el campo Margarita, compartido con el departamento de Chuquisaca.
La deuda tarijeña con el Estado boliviano es producto de un crédito de Italia y posterior convenio subsidiario que data del 29 de noviembre de 1990. Fue suscrito entre el ex Ministerio de Finanzas y la Asociación San Jacinto para financiar el proyecto de irrigación (Fase II), obra que procedió una vez concluido el dique que hasta ahora forma la represa, logrado también mediante un crédito previo con Argentina.
Según información obtenida de la Dirección de Finanzas y Tesorería de la Secretaría de Hacienda de la Gobernación de Tarija, se tiene que los informes sobre estado de deuda del Ministerio de Economía y Finanzas bajo el título de “Microcrédito Centrale”, presentan un detalle financiero donde se tiene que con recursos departamentales ya se honró 189.403,58 dólares por la deuda, pero existe aún un saldo por pagar de 22.618.037,72.
El secretario de Coordinación de la Gobernación de Tarija, Waldemar Peralta, explicó que el año 1997 cuando el Comité Cívico departamental viajó a la ciudad de La Paz con la Prefectura, consiguieron que el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada subrogue la deuda, por lo que el Gobierno se hacía cargo de la misma. Ya en años posteriores se dio el Jubileo, una acción promovida por el Papa Juan Pablo II que conllevó la condonación de deudas para países subdesarrollados, entre los que entró Bolivia siendo una de las condonaciones que se logró la deuda de San Jacinto.
“El 2013 en el Gobierno de Lino Condori se reconoció la deuda subrogada y después condonada, y resulta que Tarija estuvo pagando grandes saldos (trimestralmente). Vemos un conjunto de hechos que se dieron en la pasada gestión que responden a intereses partidarios. En Tarija sobraba el dinero y al tener una Gobernación sometida, el Gobierno hizo fiesta porque las personas que administraban entregaron los recursos y no defendieron los intereses del departamento”, explicó el Secretario.
Según Peralta hasta el último día de su gestión, Condori estuvo pagando esta deuda y al asumir Adrian Oliva la Gobernación se puso un freno y los pagos que se hicieron desde entonces fueron menores, generando esto una amenaza de tener un debito automático por parte del Gobierno. Pese a ello, el Secretario indicó que no existe un argumento técnico, legal o financiero para que Tarija pague el saldo por lo que se mantendrán en esta postura.
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Juan Carlos Ramos, manifestó que resulta paradójico que Bolivia cobre una deuda al departamento que ya ha sido condonada, por lo que opinó que “no se debería pagar un solo centavo”, ya que la ratificación de este saldo surge por una Gobernación intervenida, tema que indicó amerita un profundo análisis en marco de la conciliación que ahora se exige al Estado.
Por su parte el ex gobernador Lino Condori, sostiene que la Gobernación de Tarija se ha empecinado en difamarlo, tanto en lo legal como en lo que se refiere a la conducción del departamento durante su gestión. Esto según indicó, es para “tapar” la mala gestión actual y desviar la atención mediática a temas políticos.
La deuda es parte de la conciliación de $us 3.500 millones
El secretario de Gestión Institucional de la Gobernación, Rubén Ardaya, incluyó la deuda de San Jacinto dentro de los temas pendientes a conciliar con el Gobierno, entre los que también están las inversiones realizadas en la red vial fundamental, el Sistema de Interconexión Nacional (SIN), y las regalías por hidrocarburos que se perciben por el campo Margarita, compartido con el departamento de Chuquisaca.