A un año de la suba del pasaje, Alcaldía no exige mejoras a micros
La dirigencia vecinal de Tarija denuncia que el Gobierno municipal se hace la “vista gorda” sobre el control de los micros, respecto a los compromisos asumidos por parte del transporte para la suba de pasajes. Entre tanto, ese sector asegura que el Ejecutivo no da las condiciones para la...



La dirigencia vecinal de Tarija denuncia que el Gobierno municipal se hace la “vista gorda” sobre el control de los micros, respecto a los compromisos asumidos por parte del transporte para la suba de pasajes. Entre tanto, ese sector asegura que el Ejecutivo no da las condiciones para la circulación de sus motorizados, es por eso que se continúa con las falencias.
En noviembre del 2017, la Alcaldía aceptó el incremento de 1,50 a 1,80 bolivianos en el pasaje para mayores, además quedó establecida una tarifa especial para mujeres embarazadas, la estabilidad del 33 por ciento en el pasaje para adultos mayores y la tarifa para estudiantes de colegio a 0,60 centavos.
Pasaron más de diez meses y la población no percibe que haya una mejora. La dirigente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Miriam Gallardo, sostuvo que su sector sí cumplió con el pago de los 1,80 bolivianos, pero los micros no mejoraron y la Alcaldía no hace un control al respecto.
En ese sentido, la dirigente señaló que se incumple en la frecuencia de circulación de micros y los horarios nocturnos, incluso, este servicio ya no llega a algunos barrios, como ser una parte del Distrito 7. En el mejor de los casos, los motorizados pasan cada media hora.
Por otro lado, Gallardo calcula que solo un 20 por ciento cumplió con la instalación de basureros, pero también hay incumplimiento en lo que refiere al cambio de lugar de los escapes, que no estén al ras del piso, sino elevados.
Otra de las observaciones es que tampoco levantan a las personas con discapacidad, y en ocasiones a los de la tercera edad, a quienes a veces tampoco se le aplica el descuento del pasaje.
“Estamos viendo que hacen controles a las banderitas, pero a los micros no se vio ni una sola vez en los últimos meses. No hay que ensañarse con un solo sector, hay que medir a todos por igual -comentó Gallardo- si hicieran un control una vez al mes por lo menos, se dieran cuenta que no cumplieron con el compromiso que tenían. Algunos micros están en condiciones muy precarios”.
El ejecutivo del Sindicato de Micros Luis de Fuentes, Antonio Mariño, sostuvo que ellos sí cumplieron con sus compromisos, pero por falta de mantenimiento de caminos en los barrios periurbanos, no se puede cumplir con la frecuencia. Además, el Municipio no hace control de las paradas, pues paran llenos de autos y motocicletas, lo que hace demorar la circulación.
“Desde Luis Espinal hasta la última parada, que es en Tarijeños en Progreso, luego la vuelta por barrio Monte Cristo y Primero de Abril, es una desgracia. Entonces eso hace que fallemos, pues estamos trabajando un día o cuatro y la inestabilidad del camino hace que se rompan los muelles, se arruinen otras cosas. Es por ello que parte de los micros tiene que estar en los talleres”.
En cuanto a las personas con discapacidad, el dirigente sostuvo que en horas de alto tráfico pueda ser que no puedan levantar a alguno, no porque ellos pagan menos, sino porque los micros están llenos.
Este medio buscó a la secretaria de Movilidad Urbana del municipio, Sandra Aguirre, sin éxito, por lo cual se contactó vía celular al jefe de Infraestructura y Control Vial, Antonio Calvimontes, quien no quiso referirse sobre este tema.
Municipio sin gasolina para mover maquinaria
El ejecutivo del Sindicato de Micros Luis de Fuentes, Antonio Mariño, explicó que en el Municipio le indicaron que no tenían recursos para comprar gasolina para que las maquinarias se desplacen a acomodar los caminos, por lo cual, tienen que esperar que se haga modificaciones presupuestarias. Entonces, se espera que ese proceso se realice para tener disponibilidad de dinero para el combustible y así arreglar las vías por donde circulan los micros.
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En noviembre del 2017, la Alcaldía aceptó el incremento de 1,50 a 1,80 bolivianos en el pasaje para mayores, además quedó establecida una tarifa especial para mujeres embarazadas, la estabilidad del 33 por ciento en el pasaje para adultos mayores y la tarifa para estudiantes de colegio a 0,60 centavos.
Pasaron más de diez meses y la población no percibe que haya una mejora. La dirigente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Miriam Gallardo, sostuvo que su sector sí cumplió con el pago de los 1,80 bolivianos, pero los micros no mejoraron y la Alcaldía no hace un control al respecto.
En ese sentido, la dirigente señaló que se incumple en la frecuencia de circulación de micros y los horarios nocturnos, incluso, este servicio ya no llega a algunos barrios, como ser una parte del Distrito 7. En el mejor de los casos, los motorizados pasan cada media hora.
Por otro lado, Gallardo calcula que solo un 20 por ciento cumplió con la instalación de basureros, pero también hay incumplimiento en lo que refiere al cambio de lugar de los escapes, que no estén al ras del piso, sino elevados.
Otra de las observaciones es que tampoco levantan a las personas con discapacidad, y en ocasiones a los de la tercera edad, a quienes a veces tampoco se le aplica el descuento del pasaje.
“Estamos viendo que hacen controles a las banderitas, pero a los micros no se vio ni una sola vez en los últimos meses. No hay que ensañarse con un solo sector, hay que medir a todos por igual -comentó Gallardo- si hicieran un control una vez al mes por lo menos, se dieran cuenta que no cumplieron con el compromiso que tenían. Algunos micros están en condiciones muy precarios”.
El ejecutivo del Sindicato de Micros Luis de Fuentes, Antonio Mariño, sostuvo que ellos sí cumplieron con sus compromisos, pero por falta de mantenimiento de caminos en los barrios periurbanos, no se puede cumplir con la frecuencia. Además, el Municipio no hace control de las paradas, pues paran llenos de autos y motocicletas, lo que hace demorar la circulación.
“Desde Luis Espinal hasta la última parada, que es en Tarijeños en Progreso, luego la vuelta por barrio Monte Cristo y Primero de Abril, es una desgracia. Entonces eso hace que fallemos, pues estamos trabajando un día o cuatro y la inestabilidad del camino hace que se rompan los muelles, se arruinen otras cosas. Es por ello que parte de los micros tiene que estar en los talleres”.
En cuanto a las personas con discapacidad, el dirigente sostuvo que en horas de alto tráfico pueda ser que no puedan levantar a alguno, no porque ellos pagan menos, sino porque los micros están llenos.
Este medio buscó a la secretaria de Movilidad Urbana del municipio, Sandra Aguirre, sin éxito, por lo cual se contactó vía celular al jefe de Infraestructura y Control Vial, Antonio Calvimontes, quien no quiso referirse sobre este tema.
Municipio sin gasolina para mover maquinaria
El ejecutivo del Sindicato de Micros Luis de Fuentes, Antonio Mariño, explicó que en el Municipio le indicaron que no tenían recursos para comprar gasolina para que las maquinarias se desplacen a acomodar los caminos, por lo cual, tienen que esperar que se haga modificaciones presupuestarias. Entonces, se espera que ese proceso se realice para tener disponibilidad de dinero para el combustible y así arreglar las vías por donde circulan los micros.
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