Harina de algarrobo gana espacio en el Chaco
La harina de algarrobo cada vez gana más espacio en Villa Montes, pues el Gobierno Municipal en coordinación con el Centro de Estudios Regionales de Tarija (Cerdet) realizó en el Centro de Enseñanza Alternativa (CEA) el curso de repostería basado ese tipo de producto. La finalidad también...



La harina de algarrobo cada vez gana más espacio en Villa Montes, pues el Gobierno Municipal en coordinación con el Centro de Estudios Regionales de Tarija (Cerdet) realizó en el Centro de Enseñanza Alternativa (CEA) el curso de repostería basado ese tipo de producto. La finalidad también es generar nuevos emprendimientos.
El técnico del Municipio, Gonzalo Quispe, señaló que el objetivo del curso fue capacitar a las personas, para fomentar nuevos emprendimientos, y que de esta forma generen sus propios recursos económicos; además de darle valor agregado al fruto de la planta de algarrobo.
El curso fue dictado por el chef, Julio Cristanchi, quien brindó una capacitación sobre la elaboración de alfajores, galletas y budines con harina de algarrobo.
“La harina de algarrobo es una de las harinas del momento, ya que tiene grandes propiedades nutricionales, indicadas para personas que tienen anemia; de esta forma aprovechamos lo que se produce en el Chaco”, destacó Cristanchi.
Por otra parte, la participante, Rebeca Mamami, dijo “agradecer a la alcaldía por capacitarnos, pues hemos conocido las propiedades de la harina de algarrobo y las masas que podemos realizar con esta harina”.
En la comunidad Weenhayek de Bella Esperanza iniciaron actividades sobre el aprovechamiento del algarrobo, con el objetivo de recuperar una práctica cultural ancestral, muy importante para esa población indígena, como también por las propiedades alimenticias que contiene el mencionado fruto, como ser: proteínas, azúcar natural, complejo de vitaminas B, minerales y otros.
Mujeres y jóvenes weenhayeks son capacitados por el Cerdet y realizan prácticas en su comunidad, que se inician con la recolección del fruto entre el mes de noviembre y diciembre.
El técnico del Municipio, Gonzalo Quispe, señaló que el objetivo del curso fue capacitar a las personas, para fomentar nuevos emprendimientos, y que de esta forma generen sus propios recursos económicos; además de darle valor agregado al fruto de la planta de algarrobo.
El curso fue dictado por el chef, Julio Cristanchi, quien brindó una capacitación sobre la elaboración de alfajores, galletas y budines con harina de algarrobo.
“La harina de algarrobo es una de las harinas del momento, ya que tiene grandes propiedades nutricionales, indicadas para personas que tienen anemia; de esta forma aprovechamos lo que se produce en el Chaco”, destacó Cristanchi.
Por otra parte, la participante, Rebeca Mamami, dijo “agradecer a la alcaldía por capacitarnos, pues hemos conocido las propiedades de la harina de algarrobo y las masas que podemos realizar con esta harina”.
En la comunidad Weenhayek de Bella Esperanza iniciaron actividades sobre el aprovechamiento del algarrobo, con el objetivo de recuperar una práctica cultural ancestral, muy importante para esa población indígena, como también por las propiedades alimenticias que contiene el mencionado fruto, como ser: proteínas, azúcar natural, complejo de vitaminas B, minerales y otros.
Mujeres y jóvenes weenhayeks son capacitados por el Cerdet y realizan prácticas en su comunidad, que se inician con la recolección del fruto entre el mes de noviembre y diciembre.