“Gaspar”, una “historia del alma” contada por Gato Pino
Después de varios años, la Maquina de Sueños logró concretar la realización de su primer largometraje, “Gaspar” es la historia de un niño y su entorno paralelo al nacimiento de una banda musical, con temporalidades. El 3 de enero será el inicio de la filmación y es de bajo...



Después de varios años, la Maquina de Sueños logró concretar la realización de su primer largometraje, “Gaspar” es la historia de un niño y su entorno paralelo al nacimiento de una banda musical, con temporalidades. El 3 de enero será el inicio de la filmación y es de bajo presupuesto.
La productora audiovisual integrada jóvenes profesionales en el área de la comunicación, liderada por Diego “Gato” Pino, se caracteriza por realizar cortometrajes como “El General”, “Augusto”, “El Sastre”, “Desde el Cielo”, y ahora se puso el desafío de producir un largometraje cuya realización tardará al menos un año.
Gato, como Diego prefiere que lo llamen, contó que ya arrancaron filmando en Estados Unidos un par de escenas que serán parte de la película. El pasado mes estuvo en ese país con motivo de elaborar un par de clips musicales para un grupo musical y gestionar la presentación de un documental.
Relato
La cinta está dividida en tres partes, contó entusiasmado, “es una historia muy humana muy del alma, que tiene tres temporalidades, tiene pasado presente y futuro, también compleja que se desarrolla entre dos temáticas, una familiar, nuestro protagonista tiene un hijo con un problema y que de alguna forma se comunica con él a través de melodías, y por el otro tenemos la historia del desarrollo de una banda de música como un sueño de surgir a través del arte”.
Es un relato sencillo y simple, básicamente se tiene a dos protagonistas que resaltan, uno está personificado por Vitorio Lema, que es el actor principal, y el niño que se llama Gaspar, del que aún no se tiene al intérprete en sí y alrededor del cual gira la trama.
Ellos dos son los que guían al espectador durante toda la cinta, cada uno desde su punto de vista, después se tienen a los personajes secundarios, por ejemplo la mamá, esposa del protagonista, que ayuda a contar las cosas, le agrega otros elementos importantes a la historia. También están los miembros de la banda, que es real, se llama Suque.
“La película trasciende, cruza la frontera de la pantalla, tenemos una ficción que estamos viendo en la pantalla –explicó-, pero al mismo tiempo tenemos cosas reales que es toda la música, compuesta por la banda que es real, sus miembros existen, tocan hacen las cosas en una realidad, pero al mismo tiempo actúan en una ficción que no tiene nada que ver con ellos”.
Su duración está calculada entre 80 minutos a 95, Gato la piensa corta porque no le agradan las historias largas, prefiere los cortometrajes por la velocidad con que se puede narrar una ficción, y considera que es un tiempo “interesante” para contar algo.
“Es una película pequeñita”, puntualizó, con bajo presupuesto, un equipo técnico reducido, pocas personas trabajarán en ella y espera que sea una propuesta más al cine boliviano. “La vamos hacer con todo el amor y el cariño del planeta y esperemos que sea una peli que guste, sobre todo que le llegue a la gente”.
La parte gruesa de la cinta pasa en Tarija, el 3 de enero de 2019 iniciarán con las filmaciones para culminarlas entre el 4 a 5 de febrero, un mes de rodaje continuo. Al momento se encuentran abocados en la preproducción. A partir de septiembre de este año se dedicarán exclusivamente a la película
“Esperemos, si Dios quiere y todo sale bien -apuntó- hasta agosto o septiembre del próximo año tenerla lista para difundirla”.
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La productora audiovisual integrada jóvenes profesionales en el área de la comunicación, liderada por Diego “Gato” Pino, se caracteriza por realizar cortometrajes como “El General”, “Augusto”, “El Sastre”, “Desde el Cielo”, y ahora se puso el desafío de producir un largometraje cuya realización tardará al menos un año.
Gato, como Diego prefiere que lo llamen, contó que ya arrancaron filmando en Estados Unidos un par de escenas que serán parte de la película. El pasado mes estuvo en ese país con motivo de elaborar un par de clips musicales para un grupo musical y gestionar la presentación de un documental.
Relato
La cinta está dividida en tres partes, contó entusiasmado, “es una historia muy humana muy del alma, que tiene tres temporalidades, tiene pasado presente y futuro, también compleja que se desarrolla entre dos temáticas, una familiar, nuestro protagonista tiene un hijo con un problema y que de alguna forma se comunica con él a través de melodías, y por el otro tenemos la historia del desarrollo de una banda de música como un sueño de surgir a través del arte”.
Es un relato sencillo y simple, básicamente se tiene a dos protagonistas que resaltan, uno está personificado por Vitorio Lema, que es el actor principal, y el niño que se llama Gaspar, del que aún no se tiene al intérprete en sí y alrededor del cual gira la trama.
Ellos dos son los que guían al espectador durante toda la cinta, cada uno desde su punto de vista, después se tienen a los personajes secundarios, por ejemplo la mamá, esposa del protagonista, que ayuda a contar las cosas, le agrega otros elementos importantes a la historia. También están los miembros de la banda, que es real, se llama Suque.
“La película trasciende, cruza la frontera de la pantalla, tenemos una ficción que estamos viendo en la pantalla –explicó-, pero al mismo tiempo tenemos cosas reales que es toda la música, compuesta por la banda que es real, sus miembros existen, tocan hacen las cosas en una realidad, pero al mismo tiempo actúan en una ficción que no tiene nada que ver con ellos”.
Su duración está calculada entre 80 minutos a 95, Gato la piensa corta porque no le agradan las historias largas, prefiere los cortometrajes por la velocidad con que se puede narrar una ficción, y considera que es un tiempo “interesante” para contar algo.
“Es una película pequeñita”, puntualizó, con bajo presupuesto, un equipo técnico reducido, pocas personas trabajarán en ella y espera que sea una propuesta más al cine boliviano. “La vamos hacer con todo el amor y el cariño del planeta y esperemos que sea una peli que guste, sobre todo que le llegue a la gente”.
La parte gruesa de la cinta pasa en Tarija, el 3 de enero de 2019 iniciarán con las filmaciones para culminarlas entre el 4 a 5 de febrero, un mes de rodaje continuo. Al momento se encuentran abocados en la preproducción. A partir de septiembre de este año se dedicarán exclusivamente a la película
“Esperemos, si Dios quiere y todo sale bien -apuntó- hasta agosto o septiembre del próximo año tenerla lista para difundirla”.
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