Simulacro de caso de sarampión en aeropuerto movió a 200 personas
Ante la alerta sanitaria por el posible ingreso del sarampión en Bolivia, la mañana del 25 de mayo se realizó un simulacro para atender ese tipo de casos en el aeropuerto “Capitán Oriel Lea Plaza”. Para esta actividad se movilizó a alrededor de 200 personas de distintas...



Ante la alerta sanitaria por el posible ingreso del sarampión en Bolivia, la mañana del 25 de mayo se realizó un simulacro para atender ese tipo de casos en el aeropuerto “Capitán Oriel Lea Plaza”. Para esta actividad se movilizó a alrededor de 200 personas de distintas instituciones.
Aunque el aeropuerto no es internacional, no está exento de recibir pacientes sospechosos con ese mal, porque puede haber vuelos internacionales con pasajeros que tienen como destino Tarija. Además, por motivo de emergencia un avión, que incluso no ofrece servicio en Bolivia, puede solicitar aterrizar en el Oriel Lea Plaza y no se le puede negar.
En ese sentido, el comandante de los Bomberos del Aeropuerto, Juan Carlos Águila, dijo que el simulacro fue sobre una enfermedad muy contagiosa, como es el sarampión, con la que el paciente puede contagiar hasta a 18 personas.
Es así que para el simulacro se utilizó un procedimiento estándar. Se entró con trajes encapsulados, que tienen oxigeno para una respiración autónoma durante 30 minutos, para entrar a la aeronave. Una vez confirmado el caso sospechoso, coordinaron con las demás autoridades y evacuaron, mediante protocolos establecidos, a los pasajeros a un lugar de referencia, como es el Hospital Regional San Juan de Dios y el centro de salud Palmarcito.
“La aeronave se reportó 30 minutos antes de llegar al aeropuerto, por lo que tuvimos unos 20 minutos para esperar el arribo. En este tipo de casos hay que tomar muchas previsiones -comentó Águila- si hacemos bien el trabajo dentro del aeropuerto, la ambulancia que hace el traslado del paciente debe estar escoltada, porque si el paciente sale de ahí, la enfermedad ya estará en el pueblo. Es un trabajo lento, pero seguro. En caso que no llegue todo el personal, los pasajeros no bajan del avión, a esfuerzos de minimizar el riesgo de contagio”.
La responsable del Centro de Emergencias Médicas Autónomo de Tarija (CEMAT), Paola Íñiguez, sostuvo que Tarija no está exenta de tener un caso sospechosos, por lo cual deben estar preparados para recibir ese tipo de pacientes.
“Si bien no estamos funcionando a un 100 por ciento con los ambientes necesarios, porque un avión trae más de 100 pasajeros, este tipo de simulacro nos hace ver las deficiencias que tiene el sistema de salud -comentó la funcionaria- actualmente se tiene una zona específica, que es el Hospital San Juan de Dios (HRSJD), para la recepción de pacientes y aislamiento de los mismos”.
Para el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Magne, este tipo de actividades develan las falencias, porque nada es perfecto en la primera ocasión, pero se debe corregir para cualquier contingencia que se presente.
Unas de las observaciones que hizo el galeno es sobre el uso de los equipos de bioseguridad, considera que se debe trabajar más en las técnicas de colocado. También vio que el traslado de pacientes tiene que ser con la menor cantidad de personas cerca, así disminuir el riesgo de contagio. Las demás falencias la analizarán con todas las instituciones.
Magne indicó que a la fecha se superaron los ocho casos sospechosos de sarampión en todo el departamento, pero todos dieron negativos. El Sedes instruyó a los centros de salud que las notificaciones continúen, así disminuir el riesgo de que un paciente no sea revisado y tratado para evitar el ingreso de esa enfermedad.
ACCIONES DE CONTINGENCIA ANTE UN CASO DE SARAMPIÓN
Trajes especiales
Antes de ingresar a la aeronave, el personal debe colocarse un traje encapsulado, que tiene oxigeno para una respiración autónoma durante 30 minutos, ayuda a aislar del medio ambiente posiblemente contaminado. Una vez confirmado el caso sospechoso, coordinaron con las demás autoridades para evacuarlos.
Preparación
La aeronave por lo general se reporta 30 minutos antes de llegar al aeropuerto, por lo que les quedará unos 20 minutos para alistar todas las previsiones antes del arribo, como el cierre de perímetro, un lugar especial para el avión y convocar a las instituciones de salud, como de las fuerzas del orden.
Aunque el aeropuerto no es internacional, no está exento de recibir pacientes sospechosos con ese mal, porque puede haber vuelos internacionales con pasajeros que tienen como destino Tarija. Además, por motivo de emergencia un avión, que incluso no ofrece servicio en Bolivia, puede solicitar aterrizar en el Oriel Lea Plaza y no se le puede negar.
En ese sentido, el comandante de los Bomberos del Aeropuerto, Juan Carlos Águila, dijo que el simulacro fue sobre una enfermedad muy contagiosa, como es el sarampión, con la que el paciente puede contagiar hasta a 18 personas.
Es así que para el simulacro se utilizó un procedimiento estándar. Se entró con trajes encapsulados, que tienen oxigeno para una respiración autónoma durante 30 minutos, para entrar a la aeronave. Una vez confirmado el caso sospechoso, coordinaron con las demás autoridades y evacuaron, mediante protocolos establecidos, a los pasajeros a un lugar de referencia, como es el Hospital Regional San Juan de Dios y el centro de salud Palmarcito.
“La aeronave se reportó 30 minutos antes de llegar al aeropuerto, por lo que tuvimos unos 20 minutos para esperar el arribo. En este tipo de casos hay que tomar muchas previsiones -comentó Águila- si hacemos bien el trabajo dentro del aeropuerto, la ambulancia que hace el traslado del paciente debe estar escoltada, porque si el paciente sale de ahí, la enfermedad ya estará en el pueblo. Es un trabajo lento, pero seguro. En caso que no llegue todo el personal, los pasajeros no bajan del avión, a esfuerzos de minimizar el riesgo de contagio”.
La responsable del Centro de Emergencias Médicas Autónomo de Tarija (CEMAT), Paola Íñiguez, sostuvo que Tarija no está exenta de tener un caso sospechosos, por lo cual deben estar preparados para recibir ese tipo de pacientes.
“Si bien no estamos funcionando a un 100 por ciento con los ambientes necesarios, porque un avión trae más de 100 pasajeros, este tipo de simulacro nos hace ver las deficiencias que tiene el sistema de salud -comentó la funcionaria- actualmente se tiene una zona específica, que es el Hospital San Juan de Dios (HRSJD), para la recepción de pacientes y aislamiento de los mismos”.
Para el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Magne, este tipo de actividades develan las falencias, porque nada es perfecto en la primera ocasión, pero se debe corregir para cualquier contingencia que se presente.
Unas de las observaciones que hizo el galeno es sobre el uso de los equipos de bioseguridad, considera que se debe trabajar más en las técnicas de colocado. También vio que el traslado de pacientes tiene que ser con la menor cantidad de personas cerca, así disminuir el riesgo de contagio. Las demás falencias la analizarán con todas las instituciones.
Magne indicó que a la fecha se superaron los ocho casos sospechosos de sarampión en todo el departamento, pero todos dieron negativos. El Sedes instruyó a los centros de salud que las notificaciones continúen, así disminuir el riesgo de que un paciente no sea revisado y tratado para evitar el ingreso de esa enfermedad.
ACCIONES DE CONTINGENCIA ANTE UN CASO DE SARAMPIÓN
Trajes especiales
Antes de ingresar a la aeronave, el personal debe colocarse un traje encapsulado, que tiene oxigeno para una respiración autónoma durante 30 minutos, ayuda a aislar del medio ambiente posiblemente contaminado. Una vez confirmado el caso sospechoso, coordinaron con las demás autoridades para evacuarlos.
Preparación
La aeronave por lo general se reporta 30 minutos antes de llegar al aeropuerto, por lo que les quedará unos 20 minutos para alistar todas las previsiones antes del arribo, como el cierre de perímetro, un lugar especial para el avión y convocar a las instituciones de salud, como de las fuerzas del orden.