Elección de Concejo Municipal: Toda la presión es para Rosas
Sesión suspendida y 48 horas para reflexionar. La nueva directiva del Concejo Municipal queda en el aire hasta el lunes a las 9.00 de la mañana, el Gobierno Municipal de Rodrigo Paz recupera el relato y un concejal dormirá poco hasta la fecha de la elección una vez que ha quedado patente que...
Sesión suspendida y 48 horas para reflexionar. La nueva directiva del Concejo Municipal queda en el aire hasta el lunes a las 9.00 de la mañana, el Gobierno Municipal de Rodrigo Paz recupera el relato y un concejal dormirá poco hasta la fecha de la elección una vez que ha quedado patente que todo depende de él: Francisco Rosas.
Todo eso y algo más dejó la sesión convocada ayer a las 15.00 en el Concejo Municipal y que fue simultaneada en la planta baja del Cabildo por una conferencia del alcalde Rodrigo Paz que dio mucho de sí. Y es que Paz ha mantenido durante los dos últimos años un perfil bajo en lo político. Extremadamente bajo según analistas y algunos colaboradores, pero en la jornada de ayer recuperó el relato con habilidad, al ligar en un discurso la toma institucional del Concejo con la impunidad de las ex autoridades Lino Condori y Óscar Montes que poco a poco se van librando de sus juicios e izar de paso las banderas de la autonomía, del 21F, de Tariquía y del propio orgullo por la bandera, valga la redundancia, que tanto le ha costado en su popularidad de gestión.
“Nuestro estilo es el del consenso – arrancó Paz con voz firme y quebrada por momentos - Pero no puedo callar lo que está pasando en Tarija, se está promoviendo la toma de instituciones mediante alianzas silenciosas que no son capaces de dar la cara (…) Han sido años durísimos en los que nos han insultado, torpedeado a nosotros, pero sobre todo, han tratado de frenar el desarrollo de Tarija”.
“La toma del Concejo es parte de esa alianza silenciosa, con razón algunos miembros de UNIR se han quedado callados con el 21F, con Tariquía, con razón le tienen fobia a nuestra bandera – reiteró el alcalde - Lo que está aconteciendo ahora es muy claro, y esta es nuestra denuncia. Hay un proceso de toma de poder silencioso de nuestro municipio y de las instituciones a cambio de impunidad de ex autoridades, las cuales con acusaciones de enriquecimiento ilícito se salvan, me refiero a Don Lino Condori y Don Oscar Montes. Toma de poder e impunidad. Eso es parte de la alianza silenciosa que está actuando en contra de los intereses de Tarija”.
Toma de poder
La sacudida de Rodrigo Paz, luego de tres años de paciencia, tiene que ver con la más o menos previsible pérdida inminente del control del Concejo Municipal tal y como se han ido configurando los bloques.
De los siete concejales que UNIR sumó en 2015, sólo cuatro se mantienen firmes en la alianza forjada con el alcalde Rodrigo Paz. Valmoré Donoso, Esther García, Cira Flores y el propio Alfonso Lema, quien postuló con la vitola de presidente del Concejo ya en la contienda electoral. A los cuatro se suma Alan Echart, del círculo próximo al Gobernador Adrián Oliva, que apuesta por la estabilidad institucional frente a otros intereses.
En el inicio se situaban al frente los tres curules del MAS, una oposición raquítica que se abjuraba a los buenos oficios de Sergio Gallardo como opositor. Le acompañaba una ex FRI-UNIR como Ana Sorich, ahora MAS y el fallecido Freddy Yucra, sustituido por Raquel Ruíz, cuya militancia tampoco ha estado cerca de las bases. A este grupo no tardaron en sumarse Ruth Ponce, la esposa de Óscar Montes, que entró en la lista una semana antes de las elecciones tras la suspensión de Patricia Paputsakis. Junto a Ponce se volvió Alberto Valdez, escudero de Montes desde la dirección de Fedjuve.
El cinco contra cinco lo ha capitalizado Francisco Rosas en diversas oportunidades. Esta misma gestión negó la Ley Intrapartidas pero acabó apoyando por ejemplo otros proyectos polémicos como el de las luces Led que fue finalmente aprobado. Rosas, estuvo muy ligado a la gestión de Montes, de quien fue alcalde alterno durante varias gestiones. Rosas es además hermano del actual presidente de la Federación de Juntas Vecinales, Edwin Rosas, y siempre ha estado vinculado a la gestión de los barrios.
Montes, que minutos después del discurso de Paz compartió en sus redes sociales un comentario sobre el programa Factor X y la participación de Javier Cortez, había decidido dejar la política municipal en 2015 para postularse como Gobernador, son embargo las presiones político-judiciales que según su equipo afectaron a sus familias le hicieron declinar la posibilidad. Luego de unos meses en silencio volvió a aparecer mediáticamente criticando la gestión de Paz y pugnando por el control de UNIR. De ahí se dividió la bancada.
Las liberaciones de Montes
El exalcalde Óscar Montes ha enfrentado desde 2010 más de una docena de procesos por diferentes aspectos de la gestión pública, como el de la malversación por el cambio de usos de suelos municipales, y otros del ámbito personal, como los de enriquecimiento ilícito. Se investiga el incremento patrimonial, el uso de funcionarios públicos en su domicilio o la posesión de hasta 32 inmuebles en su entorno familiar. Montes siempre ha negado esta posibilidad y se ha presentado como una víctima.
En el último proceso por enriquecimiento se dictó una prescripción que ha sido apelada por la particular interpretación que se hace de la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz. El alcalde Rodrigo Paz considera que este hecho podría estar vinculado a la toma de las instituciones.
Todo eso y algo más dejó la sesión convocada ayer a las 15.00 en el Concejo Municipal y que fue simultaneada en la planta baja del Cabildo por una conferencia del alcalde Rodrigo Paz que dio mucho de sí. Y es que Paz ha mantenido durante los dos últimos años un perfil bajo en lo político. Extremadamente bajo según analistas y algunos colaboradores, pero en la jornada de ayer recuperó el relato con habilidad, al ligar en un discurso la toma institucional del Concejo con la impunidad de las ex autoridades Lino Condori y Óscar Montes que poco a poco se van librando de sus juicios e izar de paso las banderas de la autonomía, del 21F, de Tariquía y del propio orgullo por la bandera, valga la redundancia, que tanto le ha costado en su popularidad de gestión.
“Nuestro estilo es el del consenso – arrancó Paz con voz firme y quebrada por momentos - Pero no puedo callar lo que está pasando en Tarija, se está promoviendo la toma de instituciones mediante alianzas silenciosas que no son capaces de dar la cara (…) Han sido años durísimos en los que nos han insultado, torpedeado a nosotros, pero sobre todo, han tratado de frenar el desarrollo de Tarija”.
“La toma del Concejo es parte de esa alianza silenciosa, con razón algunos miembros de UNIR se han quedado callados con el 21F, con Tariquía, con razón le tienen fobia a nuestra bandera – reiteró el alcalde - Lo que está aconteciendo ahora es muy claro, y esta es nuestra denuncia. Hay un proceso de toma de poder silencioso de nuestro municipio y de las instituciones a cambio de impunidad de ex autoridades, las cuales con acusaciones de enriquecimiento ilícito se salvan, me refiero a Don Lino Condori y Don Oscar Montes. Toma de poder e impunidad. Eso es parte de la alianza silenciosa que está actuando en contra de los intereses de Tarija”.
Toma de poder
La sacudida de Rodrigo Paz, luego de tres años de paciencia, tiene que ver con la más o menos previsible pérdida inminente del control del Concejo Municipal tal y como se han ido configurando los bloques.
De los siete concejales que UNIR sumó en 2015, sólo cuatro se mantienen firmes en la alianza forjada con el alcalde Rodrigo Paz. Valmoré Donoso, Esther García, Cira Flores y el propio Alfonso Lema, quien postuló con la vitola de presidente del Concejo ya en la contienda electoral. A los cuatro se suma Alan Echart, del círculo próximo al Gobernador Adrián Oliva, que apuesta por la estabilidad institucional frente a otros intereses.
En el inicio se situaban al frente los tres curules del MAS, una oposición raquítica que se abjuraba a los buenos oficios de Sergio Gallardo como opositor. Le acompañaba una ex FRI-UNIR como Ana Sorich, ahora MAS y el fallecido Freddy Yucra, sustituido por Raquel Ruíz, cuya militancia tampoco ha estado cerca de las bases. A este grupo no tardaron en sumarse Ruth Ponce, la esposa de Óscar Montes, que entró en la lista una semana antes de las elecciones tras la suspensión de Patricia Paputsakis. Junto a Ponce se volvió Alberto Valdez, escudero de Montes desde la dirección de Fedjuve.
El cinco contra cinco lo ha capitalizado Francisco Rosas en diversas oportunidades. Esta misma gestión negó la Ley Intrapartidas pero acabó apoyando por ejemplo otros proyectos polémicos como el de las luces Led que fue finalmente aprobado. Rosas, estuvo muy ligado a la gestión de Montes, de quien fue alcalde alterno durante varias gestiones. Rosas es además hermano del actual presidente de la Federación de Juntas Vecinales, Edwin Rosas, y siempre ha estado vinculado a la gestión de los barrios.
Montes, que minutos después del discurso de Paz compartió en sus redes sociales un comentario sobre el programa Factor X y la participación de Javier Cortez, había decidido dejar la política municipal en 2015 para postularse como Gobernador, son embargo las presiones político-judiciales que según su equipo afectaron a sus familias le hicieron declinar la posibilidad. Luego de unos meses en silencio volvió a aparecer mediáticamente criticando la gestión de Paz y pugnando por el control de UNIR. De ahí se dividió la bancada.
Las liberaciones de Montes
El exalcalde Óscar Montes ha enfrentado desde 2010 más de una docena de procesos por diferentes aspectos de la gestión pública, como el de la malversación por el cambio de usos de suelos municipales, y otros del ámbito personal, como los de enriquecimiento ilícito. Se investiga el incremento patrimonial, el uso de funcionarios públicos en su domicilio o la posesión de hasta 32 inmuebles en su entorno familiar. Montes siempre ha negado esta posibilidad y se ha presentado como una víctima.
En el último proceso por enriquecimiento se dictó una prescripción que ha sido apelada por la particular interpretación que se hace de la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz. El alcalde Rodrigo Paz considera que este hecho podría estar vinculado a la toma de las instituciones.