El proyecto de ley que busca proteger la vestimenta chapaca
Con el objetivo de revalorizar la cultura chapaca, respetar su identidad, fomentar el turismo e inculcar valores a la niñez y juventud tarijeña, la profesora Haydée Ramírez Arraya elaboró un proyecto de ley para declarar como patrimonio intangible a la vestimenta típica y autentica de la...



Con el objetivo de revalorizar la cultura chapaca, respetar su identidad, fomentar el turismo e inculcar valores a la niñez y juventud tarijeña, la profesora Haydée Ramírez Arraya elaboró un proyecto de ley para declarar como patrimonio intangible a la vestimenta típica y autentica de la región. El documento será presentado a la Asamblea Legislativa Departamental.
Ramírez sostuvo que la idea la tiene desde hace muchos años atrás y que lucha para que se respete la originalidad de la vestimenta, pero la gota que colmó su paciencia fue que en la elección de la representante de la belleza tarijeña, las postulantes utilizaron un atuendo -por decirlo de alguna manera- minimalista, un corpiño en vez de blusa, una pollera ultracorta y tacones en vez de ojotas.
“Se burlaron y faltaron el respeto, no sólo a la vestimenta de la mujer chapaca, sino a la identidad del pueblo tarijeño”, protestó la educadora.
Recomendaciones
El texto recoge recomendaciones sobre cómo debe ser la vestimenta típica y sus características sobresalientes. Por ejemplo:
La ojota. La mujer debe usar la ojota negra y con kiña, no las de colores, ni costuradas con hilos de diferentes tonos, no debe llevar dibujos, flores u otros adornos.
La pollera. El largo para las señoras debe ser debajo de las rodillas, para las mocitas solteras cuatro dedos sobre la rodilla, la pollera debe ser costurada con atraque, atorzalada y con forro, lleva dos alforcios o dobleces costurados en la parte inferior de la pollera, pero nunca encaje blanco cocido en la punta de la pollera.
La chuspa. La chuspa debe estar adornada con monedas pequeñas que tengan parecido a los antiguos reales de plata blanca, llamados “quintos”, “medios” y “cuartillas”. Van con un orificio y cocidas encima de la chuspa, (esto se conocía como “hillas” o reales de la buena suerte).
Las enaguas. Deben ser sólo de tela blanca, con pretina ancha y con pliegues a la altura de la cadera, con cordones para amarrarse a la cintura. En el borde encaje blanco de tela, el largo de las casadas al ras de La pollera, las mocitas solteras pasando medio centímetro más abajo de la pollera (como dice la canción: “…por la punta de tu enagüita mi boca se me hace agüita”).
La blusa. Debe estar confeccionada de bramante o telas de colores fuertes, con manga corta o tres cuartos, bordada con flores de diferentes colores puros, no matizados, con canesú ruclado o pliegues desde el hombro hasta bajo el busto, corte a la cintura con tablitas que cubra el atraque de la pollera.
La manta. Debe ser rectangular, grande y ancha, de 1.70 x 64 centímetros aproximadamente sólo la tela sin medir el enmallado y fleco, bordada con flores grandes y de todo color, colores vivos y no matizados, enmallado y fleco con hilo de seda. El fleco de la manta debe cubrir el ras de la pollera, nunca se usó manta en triangulo o en punta, no usar color negro.
El sombrero. Debe ser con ala ancha, no se debe recortarlo o achicarlo. La hebilla del sombrero debe estar a la altura de la oreja izquierda, ponerse no muy adelante ni muy atrás de la frente. El color amarillo lo usaban las solteras y para las casadas es el de color plomo.
Las trenzas. Se empieza a trenzar con el cabello recogido hacia adelante, y no desde arriba de la cabeza, la partidura del cabello al centro en las casadas y al costado en las mocitas solteras. En la punta de la trenza se realiza un nudo con el mismo cabello, no con cintas de colores. Nunca se usó el jopo o cabello levantado en la frente.
Flor en la oreja. Se debe usar siempre una flor natural en la oreja, rosas, rosas pascuas, nardos, albahaca, etc. Debe ponerse al lado derecho en las casadas y al lado izquierdo las solteras (colocar un alambrito al centro de la flor para que no se salga al bailar).
Los zarcillos o aretes. Mejor utilizarlos abultados y largos, mejor si son parecidos a los “realitos” de la chuspa.
El maquillaje. No se debe usar maquillaje, pestañas postizas, pintarse los párpados, la boca, uñas, de pies y manos, usar manillas u otros atuendos.
Vestimenta del hombre chapaco. El varón debe utilizar pantalón de caito o bayeta, faja tejida con hilo de caito, camisa bordada, manga corta o larga, no de color negro, ojotas negras con kiña o las de color café o marrón, pero no de otros colores. Sombrero negro o camel, con el ala semidoblada.
El texto también propone que en los diferentes eventos culturales en los que se exija lucir la vestimenta típica y auténtica de los tarijeños, ya sea elección de reinas, entrada de comadritas, comadres, corso infantil, corso de mayores, corso andino, y otros eventos similares, las personas que sean designadas como jurado calificador, deben tener amplio conocimiento de nuestras costumbres y tradiciones de la cultura chapaca, en particular de la vestimenta autentica.
Una vez aprobada la norma deberá ser socializada por todos los medios de comunicación, escritos, audiovisuales y radiales. Otorgarles una copia a los artesanos que elaboran las ojotas, a los que arreglan los sombreros, a la fábrica de sombreros, a las costureras y bordadoras de camisas, mantas, blusas y a los talleres que confeccionan las polleras.
También a las unidades educativas públicas y privadas desde ciclo inicial hasta secundaria.
También a las instituciones de educación superior como el Instituto Superior Normal de Canasmoro, la Escuela de Música Pastor Achá, a los ballets folklóricos, etc. a todos los grupos que participan en las diferentes actividades del Carnaval de la región, cuando tengan que lucir la vestimenta típica.
Ramírez se considera una autentica tarijeña. Procede de Tomatitas y asegura que desde su juventud trabaja para mantener las tradiciones y costumbres chapacas, y que su domicilio en esa comunidad suele ser un punto de referencia para consultas y guías turísticas, además vende objetos típicos de recuerdo.
Esta ley para defender la vestimenta tradicional la fue escribiendo de a poco, quiso que estuviera lista para el 15 de Abril, pero no pudo, sin embargo, al ver que recortaban la pollera y el sombrero, se animó a concluirla.
“No usar bien la vestimenta tarijeña no es de ahora no más, es de hace mucho tiempo atrás, pero lamentablemente nunca le pusimos coto a esto. Pero al observar en las redes sociales la vestimenta de las candidatas de un certamen de belleza, fue la gota que rebasó el vaso”, sostuvo airada.
A pesar de los años que tiene, apuntó, no estamos sólo para criticar, sino también se debe proponer y se puso a investigar y terminar su propuesta.
PRENDAS DE LA VESTIMENTA CHAPACA TRADICIONAL
Las ojotas
La mujer debe usar la ojota negra y con kiña, no las de colores, ni costuradas con hilos de diferentes tonos, no debe llevar dibujos, flores u otros adornos. Los hombres deben usar ojotas negras con kiña o las de color café o marrón, pero no de otros colores.
La blusa
Debe estar confeccionada de bramante o telas de colores fuertes, con manga corta o tres cuartos, bordada con flores de diferentes colores puros, no matizados, con canesú ruclado o pliegues desde hombro hasta bajo el busto, corte a la cintura con tablitas que cubra el atraque de la pollera.
La pollera
El largo para las señoras debe ser debajo de las rodillas, para las mocitas solteras cuatro dedos sobre la rodilla, la pollera debe ser costurada con atraque, atorzalada y con forro, lleva dos alforcios o dobleces costurados en la parte inferior de la pollera, pero nunca encaje blanco cocido en la punta de la pollera.
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Ramírez sostuvo que la idea la tiene desde hace muchos años atrás y que lucha para que se respete la originalidad de la vestimenta, pero la gota que colmó su paciencia fue que en la elección de la representante de la belleza tarijeña, las postulantes utilizaron un atuendo -por decirlo de alguna manera- minimalista, un corpiño en vez de blusa, una pollera ultracorta y tacones en vez de ojotas.
“Se burlaron y faltaron el respeto, no sólo a la vestimenta de la mujer chapaca, sino a la identidad del pueblo tarijeño”, protestó la educadora.
Recomendaciones
El texto recoge recomendaciones sobre cómo debe ser la vestimenta típica y sus características sobresalientes. Por ejemplo:
La ojota. La mujer debe usar la ojota negra y con kiña, no las de colores, ni costuradas con hilos de diferentes tonos, no debe llevar dibujos, flores u otros adornos.
La pollera. El largo para las señoras debe ser debajo de las rodillas, para las mocitas solteras cuatro dedos sobre la rodilla, la pollera debe ser costurada con atraque, atorzalada y con forro, lleva dos alforcios o dobleces costurados en la parte inferior de la pollera, pero nunca encaje blanco cocido en la punta de la pollera.
La chuspa. La chuspa debe estar adornada con monedas pequeñas que tengan parecido a los antiguos reales de plata blanca, llamados “quintos”, “medios” y “cuartillas”. Van con un orificio y cocidas encima de la chuspa, (esto se conocía como “hillas” o reales de la buena suerte).
Las enaguas. Deben ser sólo de tela blanca, con pretina ancha y con pliegues a la altura de la cadera, con cordones para amarrarse a la cintura. En el borde encaje blanco de tela, el largo de las casadas al ras de La pollera, las mocitas solteras pasando medio centímetro más abajo de la pollera (como dice la canción: “…por la punta de tu enagüita mi boca se me hace agüita”).
La blusa. Debe estar confeccionada de bramante o telas de colores fuertes, con manga corta o tres cuartos, bordada con flores de diferentes colores puros, no matizados, con canesú ruclado o pliegues desde el hombro hasta bajo el busto, corte a la cintura con tablitas que cubra el atraque de la pollera.
La manta. Debe ser rectangular, grande y ancha, de 1.70 x 64 centímetros aproximadamente sólo la tela sin medir el enmallado y fleco, bordada con flores grandes y de todo color, colores vivos y no matizados, enmallado y fleco con hilo de seda. El fleco de la manta debe cubrir el ras de la pollera, nunca se usó manta en triangulo o en punta, no usar color negro.
El sombrero. Debe ser con ala ancha, no se debe recortarlo o achicarlo. La hebilla del sombrero debe estar a la altura de la oreja izquierda, ponerse no muy adelante ni muy atrás de la frente. El color amarillo lo usaban las solteras y para las casadas es el de color plomo.
Las trenzas. Se empieza a trenzar con el cabello recogido hacia adelante, y no desde arriba de la cabeza, la partidura del cabello al centro en las casadas y al costado en las mocitas solteras. En la punta de la trenza se realiza un nudo con el mismo cabello, no con cintas de colores. Nunca se usó el jopo o cabello levantado en la frente.
Flor en la oreja. Se debe usar siempre una flor natural en la oreja, rosas, rosas pascuas, nardos, albahaca, etc. Debe ponerse al lado derecho en las casadas y al lado izquierdo las solteras (colocar un alambrito al centro de la flor para que no se salga al bailar).
Los zarcillos o aretes. Mejor utilizarlos abultados y largos, mejor si son parecidos a los “realitos” de la chuspa.
El maquillaje. No se debe usar maquillaje, pestañas postizas, pintarse los párpados, la boca, uñas, de pies y manos, usar manillas u otros atuendos.
Vestimenta del hombre chapaco. El varón debe utilizar pantalón de caito o bayeta, faja tejida con hilo de caito, camisa bordada, manga corta o larga, no de color negro, ojotas negras con kiña o las de color café o marrón, pero no de otros colores. Sombrero negro o camel, con el ala semidoblada.
El texto también propone que en los diferentes eventos culturales en los que se exija lucir la vestimenta típica y auténtica de los tarijeños, ya sea elección de reinas, entrada de comadritas, comadres, corso infantil, corso de mayores, corso andino, y otros eventos similares, las personas que sean designadas como jurado calificador, deben tener amplio conocimiento de nuestras costumbres y tradiciones de la cultura chapaca, en particular de la vestimenta autentica.
Una vez aprobada la norma deberá ser socializada por todos los medios de comunicación, escritos, audiovisuales y radiales. Otorgarles una copia a los artesanos que elaboran las ojotas, a los que arreglan los sombreros, a la fábrica de sombreros, a las costureras y bordadoras de camisas, mantas, blusas y a los talleres que confeccionan las polleras.
También a las unidades educativas públicas y privadas desde ciclo inicial hasta secundaria.
También a las instituciones de educación superior como el Instituto Superior Normal de Canasmoro, la Escuela de Música Pastor Achá, a los ballets folklóricos, etc. a todos los grupos que participan en las diferentes actividades del Carnaval de la región, cuando tengan que lucir la vestimenta típica.
Ramírez se considera una autentica tarijeña. Procede de Tomatitas y asegura que desde su juventud trabaja para mantener las tradiciones y costumbres chapacas, y que su domicilio en esa comunidad suele ser un punto de referencia para consultas y guías turísticas, además vende objetos típicos de recuerdo.
Esta ley para defender la vestimenta tradicional la fue escribiendo de a poco, quiso que estuviera lista para el 15 de Abril, pero no pudo, sin embargo, al ver que recortaban la pollera y el sombrero, se animó a concluirla.
“No usar bien la vestimenta tarijeña no es de ahora no más, es de hace mucho tiempo atrás, pero lamentablemente nunca le pusimos coto a esto. Pero al observar en las redes sociales la vestimenta de las candidatas de un certamen de belleza, fue la gota que rebasó el vaso”, sostuvo airada.
A pesar de los años que tiene, apuntó, no estamos sólo para criticar, sino también se debe proponer y se puso a investigar y terminar su propuesta.
PRENDAS DE LA VESTIMENTA CHAPACA TRADICIONAL
Las ojotas
La mujer debe usar la ojota negra y con kiña, no las de colores, ni costuradas con hilos de diferentes tonos, no debe llevar dibujos, flores u otros adornos. Los hombres deben usar ojotas negras con kiña o las de color café o marrón, pero no de otros colores.
La blusa
Debe estar confeccionada de bramante o telas de colores fuertes, con manga corta o tres cuartos, bordada con flores de diferentes colores puros, no matizados, con canesú ruclado o pliegues desde hombro hasta bajo el busto, corte a la cintura con tablitas que cubra el atraque de la pollera.
La pollera
El largo para las señoras debe ser debajo de las rodillas, para las mocitas solteras cuatro dedos sobre la rodilla, la pollera debe ser costurada con atraque, atorzalada y con forro, lleva dos alforcios o dobleces costurados en la parte inferior de la pollera, pero nunca encaje blanco cocido en la punta de la pollera.
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