Márquez: la salud es un tema pendiente para los Weenhayek
Gilberto Márquez, asambleísta por el pueblo indígena Weenhayek, en entrevista con El País eN, refirió que el impacto ambiental por la explotación de los hidrocarburos en su territorio y el acceso a la salud son temas que preocupan a los originarios. “La presencia de las petroleras ha...
Gilberto Márquez, asambleísta por el pueblo indígena Weenhayek, en entrevista con El País eN, refirió que el impacto ambiental por la explotación de los hidrocarburos en su territorio y el acceso a la salud son temas que preocupan a los originarios.
“La presencia de las petroleras ha ahuyentado a los animales, y nos ha quitado ese espacio para recolectar frutas o cazar que antes teníamos y permitían en sustento de las familias”, afirma.
Si bien, el Weenhayek es el único pueblo indígena del país que goza de un calendario escolar regionalizado, situación que les permite a las familias participar en un 100 por ciento en la actividad de la pesca del sábalo en el río Pilcomayo, Márquez hace notar que los indígenas continúan marginados y muchas veces son “utilizados” como bandera política.
El País En (EP): Como representante indígena en la Asamblea ¿Qué gestiones se promovieron a favor del pueblo Weenhayek?
Gilberto Márquez (GM): En todo este tiempo que llevo de asambleísta se han logrado varias leyes a favor de mi pueblo (Weenhayek) y los otros pueblos indígenas del departamento. Tenemos una ley para promocionar la Festiweta, que es la fiesta grande que tenemos y se realiza en el mes de noviembre. Otra ley es para apoyar las Olimpiadas de los Pueblos Indígenas a nivel departamental. También se gestionó la ley para el estudio e instalación de gas domiciliario para las comunidades indígenas más cercadas a la ciudad de Villa Montes. También hemos aportado en la Ley de Desarrollo Productivo y una ley para apoyar a los apicultores, ya que en mi pueblo se dedican a la apicultura.
EP: Sin embargo ¿qué demandas aún quedan por resolver en el pueblo Weenhayek?
GM: La demanda principal que a nosotros nos queda para hacer gestiones y enfrentar es el tema salud, porque es un tema muy delicado y preocupante, no solamente para los pueblos indígenas sino también para la gente de la ciudad. Imagínese nosotros como pueblos indígenas que es gente de escasos recursos, viene a la ciudad de Tarija y no saben dónde acudir. Muchas veces como su representante en la Asamblea tengo que cubrir los gastos de medicamentos, estadía y pasajes de mi sueldo. Aunque también hay que reconocer que hay gente de buen corazón que brindan atención sin conocerlos y ponen su granito de arena para cubrir los gastos. Para mí es un reto principal el tema salud.
EP: ¿El Susat cubre la demanda de salud de los Weenhayek? ¿Cuál la situación de los centros de salud en sus comunidades?
GM: Si bien tenemos acceso al Susat (Seguro Universal de Salud Tarija) pero éste seguro no cubre todo, especialmente cuando se trata de enfermedades renales que son más complicados, cirugías de vesícula, partos y post parto, todo eso que se derivan al hospital San Juan de Dios por ser casos complicado. Y las familias Weenhayek no cuentan con muchos recursos para pagar esos gastos extras.
En cuanto a los centros de salud en las comunidades no son suficientes, si bien allá se atiende “males menores”, pero las enfermedades graves como el cáncer y otras complicadas es lo que más preocupa a la familia indígena.
Como representante indígena, siempre pido a las autoridades actuales poner más recursos para el tema salud, porque es lo más primordial a nivel departamental. Pero vemos que las autoridades actuales, ya sea municipales, Subgobernación y Gobernación se preocupan más por obras de cemento en construcciones millonarias pero menos en salud.
Se ve al hospital San Juan de Dios colapsado con pacientes, a veces el personal de salud no cubre y el Susat no cuenta con medicamentos suficientes, por todo eso es necesario designar más recursos para el tema salud a nivel departamental.
Nosotros somos los más afectados por el impacto ambiental por la explotación de hidrocarburos, siempre venimos diciendo que todos los recursos que se extraen en tema de hidrocarburos se sacan de los territorios de los pueblos indígenas, pero da la casualidad que nosotros somos los menos atendidos en todos los aspectos, no solo en salud.
EP: Por otro lado, ¿Los Weenhayek se benefician con proyectos productivos?
GM: Actualmente, en mi pueblo estamos buscando alternativas para la producción como la agricultura porque la pesca del sábalo es temporal, tres a cuatro meses, además no contamos con suficientes profesionales, somos pocos los que trabajamos en instituciones para ayudar a nuestra gente, no tenemos fuentes laborales. Entonces estamos obligados a buscar otros medios para el sustento familiar, como ser la agricultura. Aunque la agricultura es solo para el sustento familiar, en la época de lluvia se siembra: maíz, sandia, zapallo y poroto que son los principales productos.
EP: ¿Cuán beneficiosa es la temporada de pesca?
GM: Dependiendo de la temporada de pesca, a veces hay cardúmenes y otras no. Si bien este año hay mucho sábalo en el río Pilcomayo, esto no beneficia mucho a las familias Weenhayek, porque los que más ganan son los comerciantes. A nosotros en el río se paga 1 a 2 bolivianos por sábalo, pero en la ciudad el mismo pescado cuesta 15 a 20 bolivianos la unidad. Para nosotros cuando hay mucho pescado, es poco el beneficio, pero cuando hay poco sube un poco el precio y beneficia más a las familias indígenas.
Nosotros manejamos un calendario regionalizado a nivel nacional y departamental somos el único pueblo indígena que tiene su calendario escolar regionalizado. Es por ello que toda la familia se dedica a la pesca, desde niños, jóvenes, padres, mujeres y abuelos, todos trabajan en el rubro, recursos con los que luego se comprar útiles escolares, ropa y alimentos. Pero todo esto es temporal, entre mayo y septiembre es sustentable con la pesca, pero luego se hace difícil. Son pocos hermanos que trabajan en la Alcaldía y Subgobernación, si bien estas instituciones les dan trabajo a algunas familias para subsistir con programas como el PEUP y PIE de la Alcaldía, se cubre un poco, pero no es suficiente para satisfacer las necesidades, necesitamos más proyectos que permita a las familias tener un sustento durante todo el año.
EP: Aunque solo es un ingreso temporal ¿Cuánto genera la pesca para los Weenhayek?
GM: Todo depende de la época, si es buena la pesca cubre entre el 60 a 70 por ciento de las necesidades y la canasta familiar, por ejemplo cada pescador al día saca unos 500 hasta máximo 700 bolivianos por pescar y vender el sábalo al comerciante, entonces eso genera y ayuda a la economía de la familia Weenhayek.
EP: Con un calendario regionalizado ¿Cuál es la situación de los niños y jóvenes Weenhayek en el tema educación?
MG: Ahora tenemos educación formal desde primario hasta nivel secundario, también tenemos acceso al bachillerato técnico, en áreas como soldadura, mecánica, corte y confección y gastronomía. Aunque también muchos jóvenes no llegan a concluir los estudios por diversos motivos. Actualmente dentro del núcleo hay unos 500 estudiantes entre niñas y niñas, y la Sub Central cuenta con unos 400 alumnos, aunque en todas las comunidades son más niños en las escuelas. El 10 de mayo terminan las clases y volvemos entre el 2 o 4 de agosto.
EP: Hizo referencia que la explotación de hidrocarburos afectó al pueblo Weenhayek ¿Qué daños se advierten en el territorio indígena?
GM: Nosotros como pueblo Weenhayek hemos sufrido bastante el impacto ambiental, dentro de nuestro territorio, nuestro pueblo era conocido como pescador y cazador, recolector de frutas silvestres por etapas y épocas de la naturaleza, antes había como sustentar a la familia de esa forma. Pero desde que las empresas petroleras, durante años han intervenido el territorio indígena, gran parte de las familias ahora tienen que caminar kilómetros por algarrobo o agua, frutas u otros alimentos, todo por el desmonte en la zona.
La presencia de las petroleras ha ahuyentado a los animales, las aves y nos ha quitado ese espacio para recolectar frutas naturales o cazar.
EP: ¿Cómo ve la realidad de los pueblos indígenas a nivel departamental?
GM: Desde mi perspectiva personal, siempre he considerado que mi pueblo está muy marginado a nivel departamento. Nos utilizan como una bandera política, un ejemplo claro, estábamos esperanzados con una secretaria de pueblos indígenas dentro del ente Ejecutivo, pero ese espacio solo ha beneficiado a terceras personas que son más ligados al partido político del Ejecutivo actual. Si bien nosotros hemos tenido representantes como secretarios no ha satisfecho las necesidades de los tres pueblos indígenas del departamento.
El secretario indígena tiene otra visión, y el Ejecutivo siempre va querer imponer lo que él quiere y no así lo que el pueblo desea, eso ha generado un poco de inestabilidad dentro de la relación del Ejecutivo departamental con los tres pueblos indígenas. Ahora está ahí nuestra Secretaria de Pueblos Indígenas, a pesar que se ha inyectados recursos a la Gobernación, particularmente no veo que haya una buena coordinación hasta ahora, creo que solo me reuní una vez con el actual secretario. Entonces no sé cómo estarán los proyectos. Hace falta voluntad porque ellos tienen los recursos para ejecutar los proyectos y mi labor como asambleísta es legislar y supervisar, esos proyectos.
A nivel regional, también seguimos nosotros sufriendo la desatención de las autoridades, recuerdo cuando recién se instaló la primera Asamblea Legislativa, nosotros presentamos una propuesta para la distribució n de los recursos a nivel departamental para los tres pueblos indígenas, porque pedimos que se nos designe el 10 y 15 por ciento de la “torta departamental”, pero las instituciones han ido cerrando filas y no se atendió esa demanda.
Es una pena que nos releguen así, las autoridades actuales deberían ser más conscientes porque de donde sale los recursos y quienes sufren el impacto ambiental, son los pueblos indígenas. En la misma Constitución Política del Estado y leyes internacionales dicen que de apoyo donde se extrae los hidrocarburos, ahí debería dar más atención, pero no es así.
EP: ¿Qué pasó con los proyectos de Provisa?
GM: Los únicos proyectos que beneficia al pueblo Weenhayek son de Provisa (Proyecto Villa Montes Sachapera), sobre todo en el tema productivo, pero recién se está volviendo a reencaminar los proyectos de bañados para la cría de peces. Hemos tenido bastantes problemas porque el Ejecutivo Regional y la Gobernación se peleaban por hacerse cargo de Provisa, todo eso ha estancado para que se lleve adelante el proyecto y los más perjudicados fuimos nosotros.
EP: Actualmente ¿cuántas familias integran el pueblo Weenhayek?
GM: Hubo un momento que por necesidad las familias Weenhayek migraban al Chaco argentino, pero ahora por la situación que a traviesa la Argentina y el tipo cambiario del su moneda, ha hecho que las familias que antes se fueron vuelvan otra vez a su pueblo, porque aquí hay un poco más de estabilidad. En ese sentido, diría que el pueblo Weenhayek más bien ha aumentado, a diferencia de años anteriores.
EP: En lo personal ¿cuándo incursionó a la política y llegó a representar a su pueblo en la Asamblea Departamental?
GM: El año 2006, fui elegido como Segundo Vicepresidente del Comité Cívico Juvenil del departamento, desde donde acompañé a socializar a mi pueblo y a Tarija la Ley de Hidrocarburos y me involucro en la parte política.
Aunque mi vida personal es muy triste, perdí a mi mamá a los 9 años por un cáncer en el útero. Sufrí bastante crecí con mis abuelos paternos, no tenía esperanzas para poder surgir y seguir adelante, no tenía suficientes recursos para poder soñar a lo grande. Con la bendición de Dios me ofrecieron entrar a un internado en la ciudad de Villa Montes para culminar mis estudios primaria y secundaria, una persona que trabajaba con los misioneros suecos en ese entonces, han ido a buscarme a mi casa en mi comunidad para preguntarme si yo quería seguir estudiando, pero como no tenía el dinero para pagar los gastos trabajé haciendo limpieza.
Pese a las dificultades que me tocó vivir, siempre me esforcé por ser el mejor estudiante, llegue a ocupar el segundo y tercer puesto entre las mejores evaluaciones en el colegio, sin embargo había un poco de discriminación en la ciudad con los indígenas.
Cuando ingresé al cuartel en la Tercera División, me licencie como el mejor soldado de mi grupo, incluso anhelada estudiar la carrera militar, por mis calificaciones como mejor soldado me ofrecieron una beca, sin embargo esa aspiración se truncó. Luego con una beca de la misión sueca entré a Universidad Juan Misael Saracho aquí en Tarija, junto a otros cuatros jóvenes de mi pueblo, nosotros nos beneficiamos por un convenio entre la universidad y la Orcaweta, con el ingreso libre, accedí al comedor universitario y me titulé el año 2007 como el primer profesional bajo ese modalidad en Tarija, aunque mis compañeros abandonaron los estudios por diversas razones.
El año 2008 volví a mi pueblo en el corregimiento con la UDAIPO (Unidad de los Pueblos Indígenas), también fui asesor en el tema de la consulta previa para la exploración de los hidrocarburos en el pueblo Weenhayek, trabajé como asesor en la Defensoría de la Niñez y Adolescencia en la Alcaldía de Villa Montes.
Por el respeto que demostré a mi pueblo y la confianza es que ellos me han elegido como representante de los pueblos indígenas en la Asamblea Legislativa Departamental el año 2015.
Decirle que todo lo que tengo hasta ahora le debo a Dios, estoy muy agradecido porque desde niño ha cumplido mis sueños, y el motor para seguir adelante fueron los consejos de mi mamá, mi papá y abuelos que ya están en el cielo. Sin Dios nada de las cosas que me pasaron seria realidad y esperamos ocupar espacios públicos más adelante, pero siempre estando al lado de mi pueblo, porque es lo único que anhelo, porque no quiero dejar a mi pueblo.
EP: Finalmente la Asamblea elegirá su nueva directiva ¿cuál será la ponencia de la bancada indígena?
GM: Bien saben que la Asamblea está representada por la bancada del MAS, ellos tienen la mayoría, esperamos la decisión de ellos, pero nosotros buscamos no confrontar al departamento, entre el ente Legislativo y Ejecutivo porque no lleva a nada bien al departamento. Hacer votos para pensar primero en el departamento y no en los colores políticos, ojalá en esta nueva elección de directiva, sea para la unidad. Yo desde mi representación vengo a aportar y buscamos el bienestar de nuestra región y pueblos indígenas.
EL PERFIL
Nombre
Gilberto
Márquez Sánchez
Nacimiento
Capirendita
20 de febrero de 1980
Profesión
Lic. Derecho
Actividad
Asambleísta por el pueblo indígena Weenhayek
Estudió desde kínder hasta quinto básico en Capirendita, con el apoyo de la misión sueca ingresó a un internado en Villa Montes donde concluyó el bachillerato el 2000 en el colegio Defensores del Chaco. Ingresó a la Tercera División, donde hizo el servicio militar y se licenció como el mejor soldado de su grupo. Gracias a un convenio de la Orcaweta, tubo el ingreso libre a la Universidad Juan Misael Saracho, donde cursó la carrera de Derecho y se tituló el año 2007. El 2006 ocupó la segunda vicepresidencia del Comité Cívico Juvenil del departamento.
“Siempre he considerado que mi pueblo está muy marginado. Nos utilizan como una bandera política, un ejemplo claro, estábamos esperanzados con una secretaria dentro del ente Ejecutivo”
“Como representante indígena, siempre pido a las autoridades actuales poner más recursos para el tema salud, porque es lo más primordial a nivel departamental”
“Ahora tenemos educación formal desde primario hasta nivel secundario, también tenemos acceso al bachillerato técnico, en áreas como soldadura, mecánico, corte y confección y gastronomía”
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“La presencia de las petroleras ha ahuyentado a los animales, y nos ha quitado ese espacio para recolectar frutas o cazar que antes teníamos y permitían en sustento de las familias”, afirma.
Si bien, el Weenhayek es el único pueblo indígena del país que goza de un calendario escolar regionalizado, situación que les permite a las familias participar en un 100 por ciento en la actividad de la pesca del sábalo en el río Pilcomayo, Márquez hace notar que los indígenas continúan marginados y muchas veces son “utilizados” como bandera política.
El País En (EP): Como representante indígena en la Asamblea ¿Qué gestiones se promovieron a favor del pueblo Weenhayek?
Gilberto Márquez (GM): En todo este tiempo que llevo de asambleísta se han logrado varias leyes a favor de mi pueblo (Weenhayek) y los otros pueblos indígenas del departamento. Tenemos una ley para promocionar la Festiweta, que es la fiesta grande que tenemos y se realiza en el mes de noviembre. Otra ley es para apoyar las Olimpiadas de los Pueblos Indígenas a nivel departamental. También se gestionó la ley para el estudio e instalación de gas domiciliario para las comunidades indígenas más cercadas a la ciudad de Villa Montes. También hemos aportado en la Ley de Desarrollo Productivo y una ley para apoyar a los apicultores, ya que en mi pueblo se dedican a la apicultura.
EP: Sin embargo ¿qué demandas aún quedan por resolver en el pueblo Weenhayek?
GM: La demanda principal que a nosotros nos queda para hacer gestiones y enfrentar es el tema salud, porque es un tema muy delicado y preocupante, no solamente para los pueblos indígenas sino también para la gente de la ciudad. Imagínese nosotros como pueblos indígenas que es gente de escasos recursos, viene a la ciudad de Tarija y no saben dónde acudir. Muchas veces como su representante en la Asamblea tengo que cubrir los gastos de medicamentos, estadía y pasajes de mi sueldo. Aunque también hay que reconocer que hay gente de buen corazón que brindan atención sin conocerlos y ponen su granito de arena para cubrir los gastos. Para mí es un reto principal el tema salud.
EP: ¿El Susat cubre la demanda de salud de los Weenhayek? ¿Cuál la situación de los centros de salud en sus comunidades?
GM: Si bien tenemos acceso al Susat (Seguro Universal de Salud Tarija) pero éste seguro no cubre todo, especialmente cuando se trata de enfermedades renales que son más complicados, cirugías de vesícula, partos y post parto, todo eso que se derivan al hospital San Juan de Dios por ser casos complicado. Y las familias Weenhayek no cuentan con muchos recursos para pagar esos gastos extras.
En cuanto a los centros de salud en las comunidades no son suficientes, si bien allá se atiende “males menores”, pero las enfermedades graves como el cáncer y otras complicadas es lo que más preocupa a la familia indígena.
Como representante indígena, siempre pido a las autoridades actuales poner más recursos para el tema salud, porque es lo más primordial a nivel departamental. Pero vemos que las autoridades actuales, ya sea municipales, Subgobernación y Gobernación se preocupan más por obras de cemento en construcciones millonarias pero menos en salud.
Se ve al hospital San Juan de Dios colapsado con pacientes, a veces el personal de salud no cubre y el Susat no cuenta con medicamentos suficientes, por todo eso es necesario designar más recursos para el tema salud a nivel departamental.
Nosotros somos los más afectados por el impacto ambiental por la explotación de hidrocarburos, siempre venimos diciendo que todos los recursos que se extraen en tema de hidrocarburos se sacan de los territorios de los pueblos indígenas, pero da la casualidad que nosotros somos los menos atendidos en todos los aspectos, no solo en salud.
EP: Por otro lado, ¿Los Weenhayek se benefician con proyectos productivos?
GM: Actualmente, en mi pueblo estamos buscando alternativas para la producción como la agricultura porque la pesca del sábalo es temporal, tres a cuatro meses, además no contamos con suficientes profesionales, somos pocos los que trabajamos en instituciones para ayudar a nuestra gente, no tenemos fuentes laborales. Entonces estamos obligados a buscar otros medios para el sustento familiar, como ser la agricultura. Aunque la agricultura es solo para el sustento familiar, en la época de lluvia se siembra: maíz, sandia, zapallo y poroto que son los principales productos.
EP: ¿Cuán beneficiosa es la temporada de pesca?
GM: Dependiendo de la temporada de pesca, a veces hay cardúmenes y otras no. Si bien este año hay mucho sábalo en el río Pilcomayo, esto no beneficia mucho a las familias Weenhayek, porque los que más ganan son los comerciantes. A nosotros en el río se paga 1 a 2 bolivianos por sábalo, pero en la ciudad el mismo pescado cuesta 15 a 20 bolivianos la unidad. Para nosotros cuando hay mucho pescado, es poco el beneficio, pero cuando hay poco sube un poco el precio y beneficia más a las familias indígenas.
Nosotros manejamos un calendario regionalizado a nivel nacional y departamental somos el único pueblo indígena que tiene su calendario escolar regionalizado. Es por ello que toda la familia se dedica a la pesca, desde niños, jóvenes, padres, mujeres y abuelos, todos trabajan en el rubro, recursos con los que luego se comprar útiles escolares, ropa y alimentos. Pero todo esto es temporal, entre mayo y septiembre es sustentable con la pesca, pero luego se hace difícil. Son pocos hermanos que trabajan en la Alcaldía y Subgobernación, si bien estas instituciones les dan trabajo a algunas familias para subsistir con programas como el PEUP y PIE de la Alcaldía, se cubre un poco, pero no es suficiente para satisfacer las necesidades, necesitamos más proyectos que permita a las familias tener un sustento durante todo el año.
EP: Aunque solo es un ingreso temporal ¿Cuánto genera la pesca para los Weenhayek?
GM: Todo depende de la época, si es buena la pesca cubre entre el 60 a 70 por ciento de las necesidades y la canasta familiar, por ejemplo cada pescador al día saca unos 500 hasta máximo 700 bolivianos por pescar y vender el sábalo al comerciante, entonces eso genera y ayuda a la economía de la familia Weenhayek.
EP: Con un calendario regionalizado ¿Cuál es la situación de los niños y jóvenes Weenhayek en el tema educación?
MG: Ahora tenemos educación formal desde primario hasta nivel secundario, también tenemos acceso al bachillerato técnico, en áreas como soldadura, mecánica, corte y confección y gastronomía. Aunque también muchos jóvenes no llegan a concluir los estudios por diversos motivos. Actualmente dentro del núcleo hay unos 500 estudiantes entre niñas y niñas, y la Sub Central cuenta con unos 400 alumnos, aunque en todas las comunidades son más niños en las escuelas. El 10 de mayo terminan las clases y volvemos entre el 2 o 4 de agosto.
EP: Hizo referencia que la explotación de hidrocarburos afectó al pueblo Weenhayek ¿Qué daños se advierten en el territorio indígena?
GM: Nosotros como pueblo Weenhayek hemos sufrido bastante el impacto ambiental, dentro de nuestro territorio, nuestro pueblo era conocido como pescador y cazador, recolector de frutas silvestres por etapas y épocas de la naturaleza, antes había como sustentar a la familia de esa forma. Pero desde que las empresas petroleras, durante años han intervenido el territorio indígena, gran parte de las familias ahora tienen que caminar kilómetros por algarrobo o agua, frutas u otros alimentos, todo por el desmonte en la zona.
La presencia de las petroleras ha ahuyentado a los animales, las aves y nos ha quitado ese espacio para recolectar frutas naturales o cazar.
EP: ¿Cómo ve la realidad de los pueblos indígenas a nivel departamental?
GM: Desde mi perspectiva personal, siempre he considerado que mi pueblo está muy marginado a nivel departamento. Nos utilizan como una bandera política, un ejemplo claro, estábamos esperanzados con una secretaria de pueblos indígenas dentro del ente Ejecutivo, pero ese espacio solo ha beneficiado a terceras personas que son más ligados al partido político del Ejecutivo actual. Si bien nosotros hemos tenido representantes como secretarios no ha satisfecho las necesidades de los tres pueblos indígenas del departamento.
El secretario indígena tiene otra visión, y el Ejecutivo siempre va querer imponer lo que él quiere y no así lo que el pueblo desea, eso ha generado un poco de inestabilidad dentro de la relación del Ejecutivo departamental con los tres pueblos indígenas. Ahora está ahí nuestra Secretaria de Pueblos Indígenas, a pesar que se ha inyectados recursos a la Gobernación, particularmente no veo que haya una buena coordinación hasta ahora, creo que solo me reuní una vez con el actual secretario. Entonces no sé cómo estarán los proyectos. Hace falta voluntad porque ellos tienen los recursos para ejecutar los proyectos y mi labor como asambleísta es legislar y supervisar, esos proyectos.
A nivel regional, también seguimos nosotros sufriendo la desatención de las autoridades, recuerdo cuando recién se instaló la primera Asamblea Legislativa, nosotros presentamos una propuesta para la distribució n de los recursos a nivel departamental para los tres pueblos indígenas, porque pedimos que se nos designe el 10 y 15 por ciento de la “torta departamental”, pero las instituciones han ido cerrando filas y no se atendió esa demanda.
Es una pena que nos releguen así, las autoridades actuales deberían ser más conscientes porque de donde sale los recursos y quienes sufren el impacto ambiental, son los pueblos indígenas. En la misma Constitución Política del Estado y leyes internacionales dicen que de apoyo donde se extrae los hidrocarburos, ahí debería dar más atención, pero no es así.
EP: ¿Qué pasó con los proyectos de Provisa?
GM: Los únicos proyectos que beneficia al pueblo Weenhayek son de Provisa (Proyecto Villa Montes Sachapera), sobre todo en el tema productivo, pero recién se está volviendo a reencaminar los proyectos de bañados para la cría de peces. Hemos tenido bastantes problemas porque el Ejecutivo Regional y la Gobernación se peleaban por hacerse cargo de Provisa, todo eso ha estancado para que se lleve adelante el proyecto y los más perjudicados fuimos nosotros.
EP: Actualmente ¿cuántas familias integran el pueblo Weenhayek?
GM: Hubo un momento que por necesidad las familias Weenhayek migraban al Chaco argentino, pero ahora por la situación que a traviesa la Argentina y el tipo cambiario del su moneda, ha hecho que las familias que antes se fueron vuelvan otra vez a su pueblo, porque aquí hay un poco más de estabilidad. En ese sentido, diría que el pueblo Weenhayek más bien ha aumentado, a diferencia de años anteriores.
EP: En lo personal ¿cuándo incursionó a la política y llegó a representar a su pueblo en la Asamblea Departamental?
GM: El año 2006, fui elegido como Segundo Vicepresidente del Comité Cívico Juvenil del departamento, desde donde acompañé a socializar a mi pueblo y a Tarija la Ley de Hidrocarburos y me involucro en la parte política.
Aunque mi vida personal es muy triste, perdí a mi mamá a los 9 años por un cáncer en el útero. Sufrí bastante crecí con mis abuelos paternos, no tenía esperanzas para poder surgir y seguir adelante, no tenía suficientes recursos para poder soñar a lo grande. Con la bendición de Dios me ofrecieron entrar a un internado en la ciudad de Villa Montes para culminar mis estudios primaria y secundaria, una persona que trabajaba con los misioneros suecos en ese entonces, han ido a buscarme a mi casa en mi comunidad para preguntarme si yo quería seguir estudiando, pero como no tenía el dinero para pagar los gastos trabajé haciendo limpieza.
Pese a las dificultades que me tocó vivir, siempre me esforcé por ser el mejor estudiante, llegue a ocupar el segundo y tercer puesto entre las mejores evaluaciones en el colegio, sin embargo había un poco de discriminación en la ciudad con los indígenas.
Cuando ingresé al cuartel en la Tercera División, me licencie como el mejor soldado de mi grupo, incluso anhelada estudiar la carrera militar, por mis calificaciones como mejor soldado me ofrecieron una beca, sin embargo esa aspiración se truncó. Luego con una beca de la misión sueca entré a Universidad Juan Misael Saracho aquí en Tarija, junto a otros cuatros jóvenes de mi pueblo, nosotros nos beneficiamos por un convenio entre la universidad y la Orcaweta, con el ingreso libre, accedí al comedor universitario y me titulé el año 2007 como el primer profesional bajo ese modalidad en Tarija, aunque mis compañeros abandonaron los estudios por diversas razones.
El año 2008 volví a mi pueblo en el corregimiento con la UDAIPO (Unidad de los Pueblos Indígenas), también fui asesor en el tema de la consulta previa para la exploración de los hidrocarburos en el pueblo Weenhayek, trabajé como asesor en la Defensoría de la Niñez y Adolescencia en la Alcaldía de Villa Montes.
Por el respeto que demostré a mi pueblo y la confianza es que ellos me han elegido como representante de los pueblos indígenas en la Asamblea Legislativa Departamental el año 2015.
Decirle que todo lo que tengo hasta ahora le debo a Dios, estoy muy agradecido porque desde niño ha cumplido mis sueños, y el motor para seguir adelante fueron los consejos de mi mamá, mi papá y abuelos que ya están en el cielo. Sin Dios nada de las cosas que me pasaron seria realidad y esperamos ocupar espacios públicos más adelante, pero siempre estando al lado de mi pueblo, porque es lo único que anhelo, porque no quiero dejar a mi pueblo.
EP: Finalmente la Asamblea elegirá su nueva directiva ¿cuál será la ponencia de la bancada indígena?
GM: Bien saben que la Asamblea está representada por la bancada del MAS, ellos tienen la mayoría, esperamos la decisión de ellos, pero nosotros buscamos no confrontar al departamento, entre el ente Legislativo y Ejecutivo porque no lleva a nada bien al departamento. Hacer votos para pensar primero en el departamento y no en los colores políticos, ojalá en esta nueva elección de directiva, sea para la unidad. Yo desde mi representación vengo a aportar y buscamos el bienestar de nuestra región y pueblos indígenas.
EL PERFIL
Nombre
Gilberto
Márquez Sánchez
Nacimiento
Capirendita
20 de febrero de 1980
Profesión
Lic. Derecho
Actividad
Asambleísta por el pueblo indígena Weenhayek
Estudió desde kínder hasta quinto básico en Capirendita, con el apoyo de la misión sueca ingresó a un internado en Villa Montes donde concluyó el bachillerato el 2000 en el colegio Defensores del Chaco. Ingresó a la Tercera División, donde hizo el servicio militar y se licenció como el mejor soldado de su grupo. Gracias a un convenio de la Orcaweta, tubo el ingreso libre a la Universidad Juan Misael Saracho, donde cursó la carrera de Derecho y se tituló el año 2007. El 2006 ocupó la segunda vicepresidencia del Comité Cívico Juvenil del departamento.
“Siempre he considerado que mi pueblo está muy marginado. Nos utilizan como una bandera política, un ejemplo claro, estábamos esperanzados con una secretaria dentro del ente Ejecutivo”
“Como representante indígena, siempre pido a las autoridades actuales poner más recursos para el tema salud, porque es lo más primordial a nivel departamental”
“Ahora tenemos educación formal desde primario hasta nivel secundario, también tenemos acceso al bachillerato técnico, en áreas como soldadura, mecánico, corte y confección y gastronomía”
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