Bloqueo se alarga por líos entre weenhayeks
Continúa el bloqueo en la Ruta 9 liderado por el dirigente del pueblo Weenhayek, Pablo Rivero, que exige a las petroleras un informe económico. Sin embargo, el grupo indígena que apoya al dirigente, Moisés Sapiranda, niega que las empresas hayan malversado fondos. Por octavo día consecutivo...
Continúa el bloqueo en la Ruta 9 liderado por el dirigente del pueblo Weenhayek, Pablo Rivero, que exige a las petroleras un informe económico. Sin embargo, el grupo indígena que apoya al dirigente, Moisés Sapiranda, niega que las empresas hayan malversado fondos. Por octavo día consecutivo el camino a Villa Montes se encuentra bloqueado. Los indígenas que son parte de esta movilización se mantienen firmes en la medida, la cual es considerada como un conflicto sectorial.
Este grupo pidió que se transparente el manejo de recursos económicos que salieron de las empresas Shell Bolivia y Transierra, a partir de la firma de un convenio marco firmado el 2001 que tiene una vigencia de 40 años y establece el pago bajo la figura de “compensación por servidumbre” por los 12 pozos que se explotan en la Tierra Comunitaria de Origen (TCO).
De esta manera, apoyados por el sector de trasporte iniciaron un bloqueo de carreteras para exigir una explicación sobre el destino de los 180.000 dólares americanos que son desembolsados anualmente.
Sin embargo, Sapiranda negó que las empresas petroleras no están realizando un trabajo trasparente y expuso que la problemática nace del grupo liderado por Rivero. Además indicó que esta representación no tiene legalidad, por lo que no representa al pueblo weenhayek.
“Hay personas que se autonombran (dirigentes) y no deberían perjudicar. No hubo un acercamiento de la parte de ellos para solucionar los problemas. Nos hemos comunicado con los otros capitanes y ellos no pueden tomar la carretera y tienen que trasladarse a la comunidad para llegar a un pacto social”, dijo Sapiranda.
Este grupo pidió que se transparente el manejo de recursos económicos que salieron de las empresas Shell Bolivia y Transierra, a partir de la firma de un convenio marco firmado el 2001 que tiene una vigencia de 40 años y establece el pago bajo la figura de “compensación por servidumbre” por los 12 pozos que se explotan en la Tierra Comunitaria de Origen (TCO).
De esta manera, apoyados por el sector de trasporte iniciaron un bloqueo de carreteras para exigir una explicación sobre el destino de los 180.000 dólares americanos que son desembolsados anualmente.
Sin embargo, Sapiranda negó que las empresas petroleras no están realizando un trabajo trasparente y expuso que la problemática nace del grupo liderado por Rivero. Además indicó que esta representación no tiene legalidad, por lo que no representa al pueblo weenhayek.
“Hay personas que se autonombran (dirigentes) y no deberían perjudicar. No hubo un acercamiento de la parte de ellos para solucionar los problemas. Nos hemos comunicado con los otros capitanes y ellos no pueden tomar la carretera y tienen que trasladarse a la comunidad para llegar a un pacto social”, dijo Sapiranda.