Maestros Joyeros, diamantes de color para toda la vida
La marca mexicana maneja una calidad inigualable en todos sus diseños, y es garantía de una inversión que siempre estará al alza.



Con una tradición de tres generaciones, César Villegas ha sabido poner en alto el nombre y el trabajo de su familia, haciendo que Maestros Joyeros alcance un gran prestigio a nivel mundial. Sus trabajos son apreciados por empresarios, políticos y personajes de la farándula, que encuentran en sus joyas los distintivos y los detalles que hacen la diferencia en los grandes eventos.
El orfebre ha incursionado en la producción de piezas con diamantes de color de la más fina calidad
Ahora, el orfebre ha incursionado en la producción de piezas con diamantes de color de la más fina calidad. “Se usan diamantes incoloros naturales, y les brindamos tratamiento para darles color”, dijo. “El color de los diamantes viene de la presencia de rastros de impureza y de las estructuras irregulares a nivel atómico. La irradiación en laboratorio promueve cambios en su estructura, dando como resultado una ganancia de color”.
Pero, ¿qué diferencia hay entre los diamantes naturales y los que han sido coloreados en laboratorio? Villegas explica que “la única diferencia es el tiempo y el lugar de creación”. De acuerdo a Villegas, los diamantes de laboratorio se crean mediante el proceso HPHT y CVD. En el primero, se crea un entorno controlado de presión y temperatura para simular las condiciones bajo las cuales se forman los diamantes en el manto terrestre, mientras el segundo implica la creación de un ambiente de gases ricos en carbono, que se descomponen para depositar átomos en una superficie, formando capas de diamante.
A simple vista, es imposible distinguir un diamante de laboratorio de uno natural. Por otra parte, “el trato que debemos tener con estos diamantes es exactamente el mismo”. Villegas recomienda algunos tips de cuidado, como no guardar juntas las joyas con diamantes, “ya que el contacto de un diamante con otro los puede rayar”. También recomienda preguntar las características al momento de comprar, “ya que el corte del diamante y la claridad tienen un juego importante en la durabilidad”. Y, obviamente, hay que evitar los impactos fuertes, “ya que el diamante es frágil y pueden llegar a astillarse o romperse con facilidad”.
Más aún, Villegas recomienda los diamantes de color, pues, entre otras cosas, “el diamante de laboratorio será más económico debido a los gastos de fabricación y a la amplia disponibilidad que hay en el mercado”. El precio de estas joyas está influenciado por factores como la claridad, el corte y el quilataje, pero no hay duda el color les aporta un extra de notoriedad y la capacidad para crear joyas fantásticas.